Actions

Work Header

Brotando de las sombras

Summary:

Salieron del reinado de Danzo, pero ¿Qué sigue después? los daños hechos son profundos, las costumbres se rehicieron a su conveniencia ¿Ahora? tienen que recuperar, levantar todo como fue y tratar que el mundo siga para una aldea destrozada por una fuerte división... en medio de todo esto, Amaya apenas sabe lo que ocurre y con su vida como Matriarca, debe empezar a ver el mundo que se negó a prestar atencion y del que se escondió tantos años.
No era el Konoha que nació sabiendo, era diferente, eso era lo peligroso de ese cuento.
Y ella, bueno, tiene que lidiar con sus decisiones y la amargura que amenaza consumirla.

Notes:

No tengo derechos sobre Naruto o sus personajes, solo esta historia, los cambios y OC.

Chapter 1: Primero

Chapter Text

Amaya se siente asfixiada, una impotencia arañando para sacarla de su sueño, un malestar en sus emociones de tantas que ha ignorado durante este tiempo en que acepto su suerte... fue tan miserable, difícil... sabe es una desestabilidad resaltada por las hormonas... algo que la hace mirar su estómago, aun plano bajo la pijama, pero cuyo bulto sabe está creciendo debajo de su piel cada día que pasa y solo le aprieta el nudo feo en su garganta.

No son las emociones de la primera vez, cuando se enteró al perderlo, es vilmente diferente y una experiencia que siempre le han dicho... en esta vida como en otra... que es una fase hermosa, sin embargo no le encuentra nada de eso a estas alturas.

Ahora es tan consciente de su embarazo desde su concepción habiendo sido tan esperado, haciendo un desastre en todo el equilibrio que encontró al aceptar su lugar en ese clan... solo piensa, preocupada, si su actitud será un problema cuando nazca... sabe una embarazada es impredecible, aliviada es peligrosa, teme que pueda dañarlo al aceptar que una pizca de resentimiento ha llegado a extenderse al inocente.

No quiere odiar a su hijo.

Amaya no evita derramar lágrimas de impotencia y temor por estos escenarios imaginarios que ha empezado a detallar, el insomnio, las dolencias matinales como emocionales la están desgastando... se siente tan cansada, tan agotada mentalmente.

Trata de recordarse que acepto esto, de nuevo, piensa furioso uno y otra vez que era lo que sabía enfrentaría cuando dejara de luchar, cuando abrazo la idea y acepto firmar el nuevo matrimonio que ahora se celebró con la administración reciente de Konoha... algo sin gracia, insípido, una ceremonia junto con otros tantos para que las nuevas leyes los reconocieran como matrimonios (fue un día nublado, lluvioso, Amaya cree que nunca tendrá una boda de ensueño ahora).

Si, debe recordarse que ya lo supero ¿no? Se supone que ya lo supero, pero simplemente, no puede dejar de recordarlo con el desastre que tiene por mente.

El movimiento a su lado es ligero tensándola como una tabla, siente el peso de su mirada... el suspiro largo y audible hecho para que se dé cuenta que esta infeliz como cansado... pero se levanta como una sombra, moviéndose para quedar a su espalda como un calor asfixiante.

No la dañara, nunca lo ha hecho desde aquella primera vez, pero no evita que cierre sus ojos lamentando el haberlo despertado al sentir como su brazo se desliza por su torso hasta llegar a su vientre cubierto... con sus piernas rodeándole para acercarla a su pecho desnudo -Todo estará bien- anima tan áspero al acomodarse entre su cuello, Hatake solo zumba como si intentara tranquilizarla sin otro tipo de deseo.

Amaya odia que sea cariñoso, tan considerado con sus malestares nocturnos como otros, una actitud que siente es forzada de alguien que sinceramente no sabe cómo actuar... tal vez ha recibido consejos, que está luchando y una parte de sí misma desea reprenderlo, repudiarlo y negar que la toque porque todo esto es su culpa... pero se obliga a relajarse.

Ambos están trabajando en esto.

Solo cierra sus ojos de nuevo, suaviza sus músculos, normaliza su respiración, dejando que el calor del hombre la envuelva y la reconforte tanto como pueda... el silencio solo se extiende, las sombras de la madrugada siguen siendo penetrantes, comienza a dormitar sentada.

-Mi Amaya- Hatake retumba con suavidad, apretándola con ese aire posesivo -Mi cachorro- suspira en su oído de nuevo manteniendo sus manos quietas, asegurando que no, no hay otro tipo de actividad y acunándola como si fuera lo más precioso en su vida.  

Odia sentirse protegida.

Porque sabe, él no se siente culpable por nada de lo que está pasando, al contrario, se ve realizado, tranquilo, como alguien que finalmente tiene algo seguro en su vida y que se aferrara a ella con todo lo que tiene... un hijo es esto, un candado y cláusula para recordarle que es suya.

Amaya duerme otras cuatro horas corridas sin descansar en lo absoluto.

XXXXX

-¿Amaya-sama?-

-Estoy bien- despide con un jadeo, las náuseas son demasiado fuertes durante ese momento en la mañana, solo controla la respiración para no volver a vomitar nada... recargada en el retrete... cerrando sus ojos ardientes de lágrimas por el esfuerzo, apartando su cabello algo largo para su gusto (hasta los hombros) y aun vestida con su pijama de dos piezas que sabe odia Hatake, se toma un solo momento para normalizarse.

-¿Amaya-sama?- de nuevo Kinoe pregunta desde la puerta, no se nota a simple vista, pero el nerviosismo tiñe un poco su voz amortiguada por la máscara... están nerviosos... aun Itachi, parecen animales desesperados por tratar de alivianarla cuando todos esos achaques son naturales en ese primer periodo del embarazo.

Supone que como no fue algo que sucedió con el primero, algo que nadie se dio cuenta hasta que lo aborto, los hombres... con o sin mascara... piensan que cada embarazo es igual, por lo que se angustian cuando no lo es.

-Estoy bien, Kinoe, solo, para desayunar creo que no quiero nada de cebolla o ajo- murmura infeliz, los olores la molestan, Amaya ahora no puede ver el ramen sin repudiarlo... algo lamentable porque le gusta ayudar a Teuchi económicamente de esa manera.

-Por supuesto, Amaya-sama-

Tomando una larga respiración, levantándose penosamente con un ligero mareo, se siente tan débil al mirarse al espejo... ha cambiado bastante... su cabello no lo ha cortado, tiene algunas ojeras, su piel ha blanquecido más... adelgazo otros tantos, su masa muscular de nuevo bajo... no ayuda que sus medidas han comenzado a modificarse por la nueva vida en su vientre, puede verlo con el ajustar del pecho de su pijama y son cambios normales, que no tuvo la oportunidad de pasar la primera vez al no llegar a tanto.

Se recarga temblorosa en el fregadero... toma largas respiraciones de nuevo al tomar agua para enjuagarse, el aroma se ha impregnado, necesita un baño para al menos sentirse un poco más cómoda por lo que sale a buscar la ropa para cambiarse.

La habitación principal no esta tan vacía como antes, ahora cuentan con una cama real matrimonial bastante firme... con cobijas pesadas a causa del invierno... dos muebles para ella, cuya ropa interior modesta, yukatas como pijamas para el próximo invierno han comenzado a ser compradas junto con algunas cosas para su uso personal... al menos Hatake ya no tiene la mala costumbre de romper lo que le desagrada, aunque de vez en cuando sigue mencionando la necesidad de que use esos vestidos que le gusta verle usar.  

No hay retratos, no hay otra cosa personal sobre esta normalidad.

Amaya sabe que el otro agente a cargo de la casa vigila cada movimiento, todos están tan alerta, ya sea para evitar una perdida como la anterior... asegurando que no haya un infiltrado... o porque sus reacciones y cambios son tan nuevos que los pone al borde, era un poco divertido, porque todos estos son asesinos, lo más temido durante el reinado de Shimura, tan crueles como distantes... uno no pensaría que se pusieran tan nerviosos con su primer trimestre en este asunto.

Arrastra sus pies al baño nuevamente, suspirando un tanto temblorosa al abrir la regadera, pasa otros buenos minutos vomitando antes de que logre bañarse bien... alistarse... salir a encontrarse con Tsunade quien la ve con una ceja arqueada como a sabiendas -Estoy bien- vuelve a repetir con un ademan alegre.

La anciana, una que debe tener la agenta tan ajustada como para darle todavía las mañanas, niega un tanto exasperada desde donde está sentada al borde de la ventana... la habitación donde estudian es algo más propio, con estantes llenos de libros, un cómodo sillón con una mesita de noche... una mesa baja donde están los libros expuestos y en el punto donde ambas toman asiento juntas -El primer trimestre es tan delicado, sé que para cada mujer es distinto... pero... estoy segura esas ojeras no son propias, Amaya ¿Te están dejando dormir?-

Ríe por la descarada pregunta, Amaya arruga su ceño divertida -No me toca a menos que lo busque- regresa con picardía, tratando y fallando de distraer a la Senju ya de pie sobre su vientre con un análisis propio de ser general -Es en serio, solo, son pesadillas- miente, no solo son recuerdos de una vida activa tan distante como shinobi... son futuros aterradores... variables aun latentes escondidas en el mundo, esta historia va a un lugar desconocido y un hijo suyo no le tranquiliza, añadiendo todo lo demás enloquecido por hormonas, es un milagro que duerma al menos dos horas por noche.  

-Estas usando chakra para mantenerte cuerda, pero, creo que debo recetarte algo para un descanso necesario en tu estado- Tsunade murmura al apartarse, ahora sentada a su lado la ve con severidad -Kinoe, ven para acá muchacho- ordena con mando.

Si fuera por otra cosa, no le obedecería, pero siendo que es la médico de su objetivo, el enmascarado se evidencia sin dudar en el marco de la ventana bastante atento.

-Necesito que esta niña duerma bien, dile a Hatake que no quiero que la desvele y además de las vitaminas, un buen té relajante...- escribe algo en un papel -Asegúrate que no tenga esto, para que no sea dañino y monitoréala, unas siestas en la tarde a partir de ya- le pasa el pergamino arrancado a prisas, entregándolo al agente que desaparece en el acto -Bien, tú ¿Qué otras cosas hay nuevas?-

-¿Además del apetito sexual?-

-¿Crees que me incomodaras por cosas como esas?-

-Se intenta-

-Descarada mocosa- Tsunade le sonríe divertida ahora tomando asiento al otro lado -Vamos a empezar la teoría, con tu chakra siendo afectado, necesito que dejes de usarlo para mantenerte lucida... de verdad, quiero que duermas, el primer trimestre son cambios, vendrán tiempos mejores- le asegura tranquilizadora.

XXXXX

-Kurenai, deja de mirarme de esa manera- suspira con tranquilidad mirando su taza, el salón cuenta con una cómoda sala de colores oscuros, alfombra, una mesita ahora cargada de un servicio para su invitado... solo unos cuantos muebles más, con pocos adornos... era austero, pero elegante, el indicativo que ha comenzado a arreglar la vacía casa y como tal, abrazar sus obligaciones como matriarca del clan.

Amaya ahora está en una cómoda yukata de otoño, bordada, fina, un regalo que Hatake dio con mala cara... porque el imbécil sigue pensando que no necesita resaltar... al menos no fue ese arranque que tuvo cuando se enteró de su viaje al Hyuga, una actitud que casi parecen suavizadas aunque no duda que los tenga en el momento que vea algo equivocado.

La ahora Uchiha aprieta los labios infeliz, apretando los puños en su regazo, una visita que tiene poco de haber sido permitida, una que no ha dejado de mirar su estómago y marchitarse en su nombre demostrando cuan enterada esta de su situación -De verdad lamento, que todo esto no te haya beneficiado en nada-

Amaya le da una mirada filosa, porque ambas saben que estos encuentros están condicionados, que dependen de algo tan frágil como su comportamiento... pero Kurenai siempre ha sido valiente, intensa, por su mirada roja no le importa que no la dejen volver a verla si eso significa platicar de lo que realmente quiere decirle.

-Ahora, vas a tener a su hijo- continua con un dejo de desagrado -No debiste haber aceptado-

-Kurenai, esto es algo que ya se discutió en su momento, contigo como con otros-

-Y aun de todas maneras, aceptaste- reprende su amiga, no porque este enojada con ella, sino por la poca resistencia que según su punto de vista no fue suficiente -Pudiste haber hecho otra cosa, que aceptar tal cosa, Amaya-

La sombra de Kinoe aparece, recordándole a ambas cuan frágil es su autorización en el complejo, igualmente leyendo el ambiente y anteponiendo su salud como primordial, un disgusto o angustia no será bueno para nadie y solo mira atentamente... aun a través de la máscara... a quien tiene el descaro de hacer sentir mal a la mujer embarazada de su taicho.

Kurenai cierra sus ojos, obligando a suspirar -Lo siento Amaya, creo, que tampoco soy la más prudente actualmente- le ofrece una sonrisa.

Aun tensa, aun sintiéndose peor que esa mañana, Amaya traga el feo nudo para negar porque comprende, su amiga está pasando no solo por tiempos difíciles, un segundo embarazo casi a la par de unas peligrosas hormonas -¿Cómo vas?- prefiere preguntar con sincera preocupación.

-Mejor, Asuma ha dejado de buscarme, pero eso no ayuda en nada a las emociones dentro del complejo- dice abiertamente, después de todo no es un secreto con ese escandalo hecho en medio de la calle hace algunos días -Mis emociones son un desastre-

-No soy la mejor consejera para esto de relaciones, lo sabes ¿no?- murmura con ironía, después de todo en el lugar que esta no es la mejor para juzgar ni guiar en los caminos del amor... algo que sinceramente no ha logrado sentir -Perdóname-  

-Eres un buen oído, tampoco, me vas a insultar ¿no?-

-Por supuesto que no, tú eres la que regaña en este dúo-

-Gracias, Amaya, me siento amada- Kurenai se burla, riendo por primera vez en esta reunión -Solo, no sé cómo salir de esto, tú haces parecer que es fácil de superar cualquier cosa... a veces siento que me asfixio, Amaya-

Poniéndose de pie con un ligero titubeo que hace removerse a su sombra en su rincón, avanza hasta sentarse al lado de Kurenai -No soy buena consejera, pero creo que te hace bien un consuelo ¿no?-

-Yo lo necesito- acepta la kunoichi igualmente retirada, ahora matriarca con un drama personal en pleno apogeo -Shusui al menos es paciente, muy amable, quien diría que el niño fuera tan maduro para saber cómo tratarnos...- es la primera vez que menciona la diferencia de edad -siento, que es mejor que Asuma en ese aspecto-

-Comparar no hace bien a nadie-

-Lo sé, pero tú no dirás nada y mientras no sea dañino para ti y Hatake, las sombras atentas a esta discusión tampoco dirán nada- Acepta la pelinegra con ojos rubí con soltura.

Amaya la abraza un momento.

Kurenai es la primera en romperlo -Cambiando a temas mejores, pronto se harán de nuevo los equipos genin, Shikamaru volverá a intentarlo-

Dándole una mirada preocupada, pero aceptando el cambio de tema, sonríe ante tal recordatorio -Sí, me dijo la última vez-

Shikamaru ha crecido otro tanto, igualmente un agradable cambio que Hatake... aun cuando siga haciendo caras y celándola... le permita visitarla ahora, claro, al principio estaba tan amargo, Sasuke tampoco ayudo al aparecerse en momentos inoportunos para hacer comentarios venenosos presumidos... pero está fluyendo, es una constante y aunque aún no se anima a decirle del embarazo, le agrada su presencia tranquilizadora.

Era una lástima que no fuera Nara, que haya abandonado a su casa... que tenga resentimiento que se niega a discutir, pero el personaje sigue existiendo y con su camino shinobi reanudado, parece estar motivado a alguna altura que no piensa decirle, era adorable, espera, que sea Hokage algún día.

Kurenai tararea a su lado -Sigue rechazando nuestra adopción, pero supongo que es esperado con su historial- continua mirando un poco sus manos entrelazadas con cansancio -Al menos Gai es una constante suavizándolo, no me sorprendería si por las nuevas leyes... termine siendo un Maito antes que cualquier nombre de clan- sonríe conspiradora.

Ríe un poco ante tal cosa, pero no le pareciera extraño que quisiera insultar a todos cargando el nombre de un civil como el especialista en taijutsu, uno que sinceramente tiene bastante sin ver -Dile que venga a visitarme- pide.

-Gai no quiere venir, Amaya- Kurenai le dice con seriedad, de ser alguien que sabe algo que se está perdiendo... Amaya no deja de mirarle, de sentirse apartada y tal vez, es otro recordatorio de su mala decisión de ignorar el mundo durante todo su crecimiento en Konoha.

-El tiempo ha acabado, Amaya-sama, necesita tomar un descanso y medicamentos- Kinoe aparece interrumpiéndoles sin importar la grosería, es así de controlador como perfeccionista... ignorando la mirada de fuego de Kurenai le está lanzando -Escoltare a Uchiha-sama a la salida, Cuervo traerá la comida y se espera que duerma una siesta-

Gira los ojos exasperada, pero sabiendo que nadie les hará darles unos minutos... porque si ya lo dijo Tsunade, es por su salud, los agentes se toman muy en serio tales recomendaciones... Amaya le da una sonrisa a su amiga ahora de pie un tanto frustrada -Fue bueno verte, salúdame a todos ¿quieres?-

XXXXX

No sueña con nada.

Tampoco siente esa aprensión al parpadear fuera de su sueño más descansado que nunca, en un futon en el porche al jardín con el aire fresco del otoño, los perros están dispersos en el pasto... Pakkun es el único que se animó a subirse para recostarse a su lado... no le extraña ver el perfil de Kakashi al borde mirando afuera aun vestido en su uniforme y con su máscara facial.

Se ha cortado el cabello blanco a algo más decente... no, no tiene el peinado característico del sensei del equipo siete, es algo más corto como salvaje que indica que nunca será ese que conoció... le da un aire autoritario, inflexible, un gran partido, dirían todas las locas deseosas por matrimonios favorecidos.

Se pregunta que habrá pasado con todas esas mujeres, tambien está el barrio rojo y la zona de comercio de esclavos, seguramente han sido desmanteladas pero algo que dejaría graves secuelas... porque ¿A dónde irán? ¿Qué oficio tienen? Ignora sus pensamientos vagos cuando ese único ojo está atento a ella.

-Buen sueño- le pregunta juguetón, un tono ya natural donde antes había un atisbo de fiereza, reto y dominio... ahora está el intento de ser amigable y comodidad.

Aun adormilada, afirma al sentarse lentamente, Pakkun abre su ojo, pero se reacomoda feliz de seguir con su siesta -Yo, no me siento bien- murmura con un dolor de cabeza, un vaso de agua le es entregado, las vitaminas son las siguientes en tomar... suspira cansada, pudo haber dormido mejor, pero todo ese sueño atrasado nunca se recupera con o sin chakra.

-Tsunade me dijo- suena descontento al acomodarse detrás como de costumbre, servir de recargadera para recostarla en su pecho -El primer trimestre es bastante interesante ¿no?- su tono es pícaro, hambriento, no era extraño que sus manos ya estuvieran amasando sus sensibles pechos por encima de la ropa, con un picor palpable de querer algo más de alguien que simplemente no se cansa -Nada brusco, pero no dijo que nada en especifico- murmura tranquilamente.  

Su dolor de cabeza aumenta, pero Amaya sabe que tambien tiene ese hambre, era tan extraño ser participativa... aunque ya no luchaba... la iniciativa, la actividad siempre caía en Hatake, ahora, es distinto al dejarse tocar con un jadeo audible que lo hace gruñir contento de escucharla... se gira para quedar de frente al impaciente hombre que parece alegre de verla actuando, respondiendo, es el único beneficiado de sus locuras de embarazo -Nada brusco- repite concediendo que continúe (duda que pueda detenerlo, pero siente, que siendo tan manejable, ahora, deseosa le emociona más de lo normal). 

Kakashi arruga su único ojo, acomodándola para quedar uno enfrente del otro en un beso acalorado como punto de inicio, el eco del descontento de las invocaciones comienza a ser audible marchándose porque el celo era bastante molesto para oler en el aire... pero a ambos, no les importa por el momento. 

Si, el primer trimestre es extraño, entre altibajos emocionales, Amaya sabe, que solo es el principio de su acuerdo y que probablemente, terminara enfrentando a la aldea de una manera u otra con todos sus dramas latentes de una herida tan profunda que ha dejado Shimura Danzo. 

Chapter 2: Segundo

Chapter Text

Shikamaru no deja de mirar su estómago con nada en sus ojos, sus brazos cruzados vestido con algo simple para el invierno sobre ellos, sin su peinado típico Nara que recorto en algún momento de la semana, dándole un aire casi desconocido... un peso impresionante para ser un niño... ahora sentado delante de ella silencioso como una sombra.

No está feliz, puede decirlo, pero parece estar pensando seriamente en todo el asunto de todos los ángulos como un buen estratega antes de hacer algo precipitado... su mandíbula parece tensa... sus hombros cerrados... sus labios apretados hasta ser blancos y es en sus ojos, donde se puede ver qué tipo de deliberación está llevando a cabo en la soledad de su mente.

Amaya sinceramente está inquieta conforme el mutismo se extiende en su reunión y los agentes, los pocos que se mantienen alrededor vigilan como halcones el intercambio seguramente dispuestos a intervenir si se pone desagradable el asunto.

Se encuentran en el porche con una mesa baja cargada de bocadillos (que pueden o no ser antojos), con mantas alrededor... cojines cómodos... el frio no se siente tanto, cree que tiene que ver el fuinjutsu ahora visible en los marcos signo de que Hatake se está poniendo serio para protegerlos de las inclemencias del clima (y estaba algo envidiosa, era un maestro, algo que no sería en otra vida)... la vista al jardín con la ligera capa de nieve que cayó más temprano.

Ha superado el primer trimestre y empezado el segundo, aunque menos desastroso para sus emociones y estómago, las novedades no se detienen con los cambios respectivos a esta fase... Hatake es el más infeliz al respecto, pues ha tenido un buen rechazo al tipo de actividades que habían sido su preferencia... era tan extraño, una novedad, Amaya sabe continuara creciendo.

Es el ex Nara que rompe finalmente el áspero ambiente al soltar una larga exhalación cansada atrayendo en automático su atencion, darle una mirada deprimente pero una pequeña sonrisa forzada -Solías ser menos problemática antes ¿sabes? Pero supongo, que fui un ciego para no ver las pistas en tus malestares- cierra los ojos unos momentos, quizás, recordando todas sus visitas y sus cambios correspondientes.

Arquea la ceja ante tal ambigüedad de su simple comentario, no evita marchitarse un poco al sentir desaprobación oculta entre sus pocas palabras como gesto... Kurenai casi reacciono igual en su momento, algo que ya superaron y con sus propios problemas, olvidado a estas alturas... mira sus manos en el regazo con una vergüenza, salta cuando la mano del casi adolescente la envuelven en un apretón firme.

-No es un castigo, yo, simplemente no sé qué más decir- Shikamaru le dice con una firmeza de alguien maduro, que ha vivido por tanto y desesperado para no hacerla sentir mal, no retrocede, simplemente desvía su mirada un tanto apenado -No puedo felicitarte, no será sincero y mereces algo mejor que todo esto-

Kinoe aparece al borde de su visión, tal vez molesto por la intimidad que están llevando o porque sus palabras pueden sonar duras para alguien cuya obligación es asegurarse que no se estrese durante sus reuniones, puede que Tsunade haya aflojado un poco todas las recomendaciones hechas cuando no dormía, pero seguía siendo firme en que la cuidaran lo suficiente para no afectar el deseado embarazo de su jefe.   

Amaya simplemente regresa el gesto con un pesar indescriptible pero comprensible, el jovencito simplemente se sienta a su lado unos momentos ignorando al agente vigilante -Igualmente no sé qué decir- suspira tranquilamente, mirándolo unos momentos para luego distanciar su vista al jardín -Pero creo que es momento de continuar y va bien para todos ¿no?-

Shikamaru bufa, aun esta tenso ligeramente, un poco frustrado, pero todo lo encierra en su aspecto perezoso que si no fuera porque está cerca... porque lo conoce... sería una buena mascara de indiferencia, seguramente ha tenido un buen entrenamiento si ya evoluciono a esto para ocultar sus emociones ¿Quién era su sensei? Algo que no se molesta en decirle -La manera en que superas todo, es bastante impresionante- mastica con amargura.

-Hatake se está portando mejor- admite con una sonrisa un poco más alegre.

-Aun no te dejan salir-

-Dudo que sea por los mismos motivos de antes-Miente, aunque no lo han vuelto a discutir, las clausulas eran claras al principio de este acuerdo, además siente que igualmente es por su seguridad... no le han actualizado sobre el asunto de los remanentes, pero Hatake sigue siendo una potencia peligrosa cuya debilidad obvia es su mujer embarazada ¿no?

-Supongo, aun no puedo sentirme feliz por ti ¿sabes?-

-Shikamaru, sé que te pido suficiente con solo venir cuando sé que detestas mi situación... pero estoy bien cuidada, no me maltratan y aunque no me dejan salir, pueden visitarme más personas que antes... no sostengas esa amargura, al menos, no por mi ¿quieres?-

El antiguo Nara niega como alguien terco, le da esa mirada disgustada antes de tararear un poco mirando el cielo -Sería más fácil que fuera una nube, Amaya- admite sin ganas de explicar lo que piensa, pero más relajado.

Le da un último apretón, ahora uno al lado del otro en un ambiente extraño, silencioso pero menos asfixiante... Amaya siente que es un caso perdido, pero considerando cuan portado es, aunque hace caras cada que ve a Hatake, quizás pueda superar lo que sea que lo aqueje, al menos para que no busque venganza en algo que sinceramente no tan malo.

-¿Todavía sigues aquí?- Sasuke aparece repentinamente, con los brazos cruzados, el ceño fruncido, ajeno al clima que seguramente esta frio donde está parado delante del porche y mirando sus manos entrelazadas con desaprobación -No te harás fuerte perdiendo el tiempo-

Shikamaru, como la persona de absoluta paciencia, solo suelta un aliento largo y tendido, viendo al otro niño que parece haberlo hecho objetivo de sus burlas, presunciones y comparaciones como un rival... algo motivado porque es el único de su edad alrededor del complejo -Kami, eres demasiado problemático- señala sin soltarla.

El que debería ser Uchiha lo fulmina.

El antes Nara le da una sonrisa insolente.

Amaya le divierte tanto sus interacciones, tambien le parece extraño que aparte de sus discusiones no estén interesados en cuestionarse más allá de todo eso, parecen funcionar de esa manera... y está bien, aunque un tanto curioso, porque en otro mundo serian conocidos por Naruto y ¿ahora? Ni siquiera le ha visto un cabello al protagonista -Sasuke, ven a comer un bocadillo- llama interrumpiéndolos en su duelo de miradas.

Para ser alguien que fue abiertamente hostil a la idea de que eligiera la debilidad que la fortaleza, bufa ruidosamente sin mover un musculo de su amargo rostro pero comienza a arrastrar los pies de alguien que no, no puede negarse sin ganarse un sermón sobre la obediencia de sus benefactores... o mejor dicho, de una embarazada frágil cuyo marido es aterrador.

Shikamaru arquea la ceja, pero parece igualmente divertido con ver al hostil manejable y sentado al borde del porche sin darles la espalda, pero aceptando la taza o el bocadillo con la seriedad de una misión... antes de mirar a Amaya con una sonrisa a sabiendas -Puedo acostumbrarme a esto- admite a la ligera.

No entiende a lo que se refiere, pero Amaya supone que no puede pedir más.

XXXXX

-Hatake, no tiene nada que ver contigo-

El hombre furioso al otro lado del salón la fulmina con un ligero picor de instinto asesino, no tanto para enfermarla pero lo suficiente para demostrar que no está contento con su actitud, tan salvaje como tenía bastante de no estarlo -Pues parece lo contrario- su tono es fuerte de alguien que ha llegado a su límite de abstinencia.

Amaya no pierde la paciencia al masajearse el puente de la nariz, vestida tan simple como cálido, su cabello atado en peinado bajo, cansada como frustrada de su actitud pero trata de no prestarse a discutir -Hatake, sabes que esto es parte del segundo trimestre- pone su mano sobre sus caderas.

-Taicho, Tsunade lo dijo- Kinoe interviene desde la ventana, como el único valiente para insertarse en medio de un arranque de alguien peligroso, al menos está a su favor aunque sea por el bien del cachorro cuya importancia para su jefe es alta.

El peliblanco entrecierra sus ojos, sin su máscara, sin su uniforme, es alguien que se bañó y va a tomarse unos días de sus labores fuera del complejo -Bien, márchate- ladra sin mirar al súbdito que obedece -Si, me lo dijo la anciana- admite un tanto molesto.

-Sabes que en este momento no tolero ningún tipo de toque-

Un gruñido enloquecido, su único ojo la enfoca furioso -Simplemente no me gusta que me niegues, lo has hecho desde que empezó a notarse- admite impaciente, pasando su mano por el cabello y paseando de un lado a otro como acorralado -Te necesito en este momento- se detiene repentinamente.

Amaya suelta una larga exhalación, sintiendo que esto no es opcional, que solo es un aviso considerado de manera torcida... traga el nudo anticipado por la voracidad de su atencion, uno que parece no menguar por los cambios desagradables que su cuerpo sigue pasando... el picor de su piel, el repudio que siente impulsado por su estado... pero no retrocede, solo espera.

El hombre desaparece, apareciendo delante con todo el fuego en su único ojo, la toma de la cintura para acercarla en un movimiento algo brusco -Amaya...- murmura inclinado sobre su oído -Necesito esto, aunque sé que puedo tomarlo...- gruñe esto como una amenaza -Seria mejor para todos si sigues cooperando- murmura oscuramente.

Esto le recuerda el tipo de hombre en el que se convirtió Hatake, igualmente siente el peso de sus manos, el calor envolviéndolo y su deseo apestando el entorno... quiere simplemente rechazarlo, merece sufrir pero solo suspira al sentirlo maniobrar para despejar su cuello... mordisquearlo con una lentitud de alguien que se abstiene de hacer todo más intenso, solo traga de nuevo su nudo y malestar cuando la recuestan en el sofá con un zumbido de su pecho.

-Necesito esto- le recuerda al apartarse, Kakashi arruga su ojo codicioso al mirarla, acariciar su rostro -Solo te necesito a ti- la mendicidad no le queda, pero tal vez, lo que sea lo persiga en ese momento lo hace tan voluble como extraño, su beso propinado en ese momento es suave, doloroso, como alguien que simplemente quiere olvidar algo y necesitado.  

No hay muchas opciones en ese momento, por lo que Amaya encierra como siempre sus emociones y piensa, vanamente para sentirse mejor, que esto puede ser peor.

XXXXX

No entiende mucho de lo que está pasando al despertar la siguiente mañana con alguien tocando su puerta, algo imposible considerando cuán grande es el complejo y quienes actúan como servidores para siempre amortiguar cuando llegan las visitas... por lo que Amaya, algo cansada por la necesidad de un salvaje Hatake, solo se sienta con un largo bostezo confundida por escuchar.

Kakashi ya está de pie desde la primera vez que hizo eco la entrada, pero no se coloca el uniforme ni ninguna arma, por lo que sabe no es ningún enemigo peligroso... pero el aura estresada, furiosa y desagradable es como una segunda capa cuando sale a pisotones de la habitación sin un vistazo a quien deja un tanto desconcertada.

-¿Kinoe?- pregunta curiosa al ponerse de pie tentativamente, ajustarse la bata encima de su modesto vestido... uno que al parecer le pusieron al trasladarla a la habitación principal porque está segura termino tan cansada en el salón del extraño comportamiento del hombre.

Pero nadie responde su pregunta.

Amaya inclina la cabeza un tanto confundida de que la dejen sola en esos momentos donde un extraño está en casa, toma una larga respiración al salir del cuarto cuidadosamente y sinceramente curiosa.

La casa ya cuenta con salpicados muebles, aunque muchas de las habitaciones están selladas y vacías, el corredor cuenta con una alfombra limpia... muebles en los costados con algunos estantes en sus paredes... un arreglo hecho con modestia.

Cuanto más se acerca, se siente la latente tensión plagando el aire, como la voz alta de una discusión hace eco y es cuando llega al salón que su sorpresa es lo suficiente para congelarla unos segundos apreciando la interesante imagen que sus ojos pueden ver.

Por un lado ve Jiraya furioso, haciendo ademanes exagerados y alegando sobre “obligaciones” “deudas” que no entiende ante un furioso Kakashi cuya postura es ofensiva, insultado, dispuesto a hacer algo más impulsivo pero por alguna razón deteniéndose de hacerlo... es cuando ve al protagonista, oculto a espaldas del sannin tenso como indignado tan ajeno a que está siendo usado.

Entiende que ese niño sirve para disuadir al salvaje Hatake de hacer algo físico, algo que extrañamente parece funcionar y una estrategia que seguramente el sabio sapo está usando a su favor mientras expone su tema que no entiende... Amaya arquea la ceja, puede estar retirada pero la lógica shinobi es clara ante sus ojos en todo esto.

Manipulación en toda su expresión.

Jiraya señala acusador -SE LOS DEBES-

-YA NO DEBO NADA, PAGUE LO QUE TENIA QUE PAGAR Y NO TIENES EL DERECHO DE EXIGIRME-

-No puedes hablarle de esa manera el anciano- Naruto espeta sin saber el peligro, con tanta ímpetu como un carente sentido de preservación al acusar con el dedo al enervado asesino.

Sasuke aparece en algún momento para funcionar como su hosco escudo, algo lindo, si no fuera porque Amaya comienza a sentir los estragos de una impaciencia nacida de sus hormonas... su mal humor de no desayunar y sobretodo, que vengan a gritar a su casa tan temprano en la mañana.

Igualmente hay algo en el escenario que le enferma, le preocupa, Hatake no es una persona que es disuadido, aún recuerda a Ichigo... su sonrisa arrogante... su amenaza sobre la cabeza de sus conocidos, ¿ahora? Arrinconado por un niño y hay algo de furia por esto.

-¿Qué sucede?- pregunta cruzándose de brazos, silenciando a todos por el pico de amenaza indigna de alguien que ha recibido tanto callada y el ceño fruncido -¿Una explicación para este disturbio tan temprano en la mañana?- pregunta un tanto incomoda, porque sinceramente, nunca se ha visto como anfitriona tenga o no responsabilidades en su poder ahora.

Jiraya es quien se tranquiliza, parece áspero como arisco pero se suaviza al verla un poco, es después de todo el motivo por el que tanta información no entra en cualquier intento por calmar la consciencia de abandonarla a su suerte, solo se aclara la garganta -Kami, Amaya-san- saluda nervioso.

Ojos azules del protagonista caen sobre ella, lleno de una curiosidad antes de enfocarse de nuevo acusador a donde Hatake esta tan callado sobre lo que se discutía.

-Sasuke, llévate a Amaya fuera de este negocio- Hatake pide sin un gramo de inflexión, sigue mirando al otro peliblanco como si considerara lanzarle un kunai en la garganta ignorando al rubio juicioso.

-Creo que tiene todo el derecho de escuchar lo que tengo que decir- Jiraya protesta, pero no se acerca lo suficiente ante las sombras interrumpiendo su camino -Maldita sea, Hatake, creo que está en su derecho de saber... que niegas tus deberes con los padres de este niño al rechazar entrenarlo- espeta enojado.

Amaya bufa un poco burlona, no solo por lo que dice, algo interesante y que tiene un rechazo indiscutible de Kakashi sino porque piensa que puede influir en hacerle cambiar de opinión, algo que duda tener porque aunque funcionen mejor, no ha sido de ese lado de poder para que pueda ejercer.

-Estas en un error si piensas que funcionamos de esa manera, Jiraya- Hatake suena bastardo, como lo conoció, un tono que ya no usaba hasta ahora... es lo único que escucha mientras el antes Uchiha la saca de la habitación.

Sasuke no dice nada en todo el camino.

Amaya está más ocupada armando teorías sobre lo que acaba de medio escuchar.

-¿No eres feliz aquí?- pregunta repentinamente el Uchiha con una seriedad impropia, mirándola con detenimiento en la puerta del cuarto principal a donde ha sido escoltado.

Inclinando su cabeza, se pregunta cómo contestar -Ya no soy infeliz- es lo único diplomático que se encuentra diciendo, porque aunque duda llegar hasta la cumbre de tal cosa, aunque su mente la traicione con pensamientos críticos, no sufre, no es herida.

Sasuke arquea la ceja, parece considerar por primera vez su situación, antes de negar con un reproche en sus ojos y desaparecer sin otro comentario extraño... Amaya niega para sí misma, da un último vistazo al corredor asumiendo que siguen discutiendo, suspira, era mejor alistarse y tal vez, Tsunade pueda responderle.

XXXXX

-Kami, no pensé que Jiraya fuera tan tonto- niega la Senju con un largo suspiro impaciente al otro lado de la mesa, con todo detenido por su embarazo, se han dedicado a la teoría que sigue avanzando fluidamente.

Amaya no deja de encogerse de hombros, no está para juzgar la estupidez de alguien que no conoce -¿Es otro de los temas serios?-

-Bueno, algo, sinceramente, no vale la pena ni discutirlo- rechaza ondear sobre el asunto, tal vez, otra de las cosas que consideran debe estar fuera de sus oídos en ese vano intento de mantenerla ignorante y feliz algo que el que lo propuso... el sannin de los sapos... estaba rompiendo al intentar introducirla en la discusión de esa mañana.

-Hatake está muy estresado últimamente- admite con un suspiro, recordando cómo lo vio cuando la visita se marchó y aunque no le hizo nada, su ojo estaba tan condenadamente furioso como hambriento... tal vez, otra sección más tarde sea programada para solo relajarlo, algo que le hace arrugar su nariz impaciente.

-Espero que no esté desquitándose contigo-La Senju pregunta con un dejo subterráneo de algo iracundo, sus puños apretados y detallándola con cuidado -Ese hombre, se supone que debe respetar tu espacio-

-Está todo bien, Tsunade, no me lastima y sinceramente fue tan cuidadoso durante el acto- se encoge de hombros indiferente, sin ganas de sembrar discordias con las que no puede lidiar más tarde.

-Kami, eres una santa- niega la anciana con exageración, luego mira por la ventana un momento, antes de bajar los hombros -Voy a estar ausente las próximas semanas, muchacha- advierte al enfocarla como si no quisiera otra cosa que estar constante, tal vez creyendo, que es lo único que detiene al hombre de ser un bárbaro con ella.

-Tsunade, Hatake no es tan malo...- suena tan convincente, sinceramente, Amaya comienza a creerlo al darle una palmada tranquilizadora -Y entiendo que eres el Hokage ¿no? Sé que tienes bastantes negocios a estas alturas, Konoha no puede esperar-

Un suspiro sonoro, una pequeña sonrisa, la anciana tararea -Quisiera enviar a mi estudiante a monitorearte en mi ausencia, pero ese hombre no quiere a un desconocido cercas y es bastante terco en el asunto... así que, cualquier eventualidad, quiero que la busquen, es Shizune ¿Esta claro Kinoe?- dice abiertamente.

Aunque no aparece, solo un zumbido de haber escuchado tal orden.

-Kami, no quisiera irme, pero debo, cuídate mucho, Amaya-

Acepta tal despedida, lo que no esperaba es que Hatake fuera igualmente solicitado para lo que sea lleve al Hokage fuera, algo que lo tiene furioso... pero, cede por cualquier razón... se pone un tanto nerviosa por el asunto, Amaya no evita sentirse un poco vulnerable, solo toca su vientre abultado, uno tan pequeño pero ya visible a través de su ropa y traicionando todo su sentir, espera que el hombre regrese pronto.  

Chapter 3: Tercero

Chapter Text

El dolor de espalda aumenta conforme avanza el último trimestre, considerando que es una kunoichi con una tolerancia al dolor es bastante asombroso como puede incomodarla algo como esto hasta el punto de quitarle el sueño... tambien se siente tan pesada, lenta, con bastante sueño... hay otras nuevas cosas, con el tamaño del niño comprimiendo muchos de sus órganos dándole otro tipo de martirios, inevitablemente los cambios no dejan de sucederle a su cuerpo.

Sinceramente es una experiencia única, una que negó en su anterior vida, una que no pasaría en esta si no fuera por la exigencia del que la atrapo en sus juegos... y a pesar de todas sus inseguridades, amarguras o conflictos emocionales... no deja de sentir ese atisbo cálido de anticipación por la próxima venida.

Amaya solo toma una larga respiración mirando las ramas del árbol que ha elegido para pasar la tarde bajo su sombra en esa mecedora que le han conseguido para descansar, pronto vendrá el verano...  el tiempo ha fluido constantemente, hay cosas interesantes sucediendo afuera, igualmente se ha enterado de otras tantas de una manera u otra.

-Te ves encantadora- Hatake la saca de sus reflexiones, desde el marco del porche que va al jardín, una sonrisa encantadora y vestido con su yukata simple... su cabello un poco más largo remojado de haber salido del baño dándole ese interés bastante abrumador que simplemente no mengua aun con todo este tiempo de transición.

Sigue sin saber cómo funciona la mente de ese hombre, pero se ha apaciguado bastante desde que regreso de su viaje de negocios y aunque seguramente el hambre tampoco se ha reducido, de alguna manera está satisfecho con verla cargando a su hijo -Te ves tan realizado, como no te duele la espalda a ti- mastica de mal humor.

Una risa divertida de alguien que lo toma con serenidad, bajando al jardín espantando a cualquiera de los roots en guardia, tararea al llegar al frente... recargarse en la mecedora e inclinarse sobre ella -No te preocupes, me asegurare que Tsunade esté en el caso- murmura al darle un casto beso en la frente que si fuera otra persona, seria dulce.

-Sabes que esto es natural, no la molestes por esa razón- amonesta un tanto irritada -Ya hace suficiente con hacer espacio para seguir viniendo- añade arrugando la nariz, porque era verdad, la Senju puede tener todo un caos entre manos... algo que puede no darle detalles pero asume... pero sigue procurando y monitoreándola con vehemencia.

-¿No te estabas quejando?- un arqueo de ceja descarada, el hombre aun sobre ella inclina la cabeza arrugando su único ojo como el idiota que es -Sonó a una queja- canturrea.

Gira los ojos porque si, lo estaba haciendo, pero no para que molestara a alguien que ya tiene mucho trabajo entre manos con lo que sea se negoció para beneficio de la aldea -Es tu culpa, por embarazarme- apunta.

Tomando la mano con cuidado, Kakashi zumba de nuevo divertido por su comentario, besando su palma con lentitud y codicia de alguien sin culpa -Un hecho que no te quejaste tanto ¿no?- arrastra las palabras con picardía.

De nuevo, solo porque puede, Amaya gira los ojos con un picor de vergüenza en el hecho traidor de esos momentos unos que se han tranquilizado un poco -¿No tienes trabajo? O algún lugar a donde ir- prefiere regresar un poco frustrada.

Aun con su mano entre la suya, recargado con la otra en la mecedora, inclinado se encoge de hombros indiferente -Puede que lo tenga, pero sinceramente, puedo tomarme el día- da una sonrisa gracia como de alguien que se salió con la suya.

Estaba por cuestionarle tal decisión, solo tiene indicios de la importancia de su posición, para alguien que logro una alta jerarquía en el nuevo dominio en la aldea... parece dispuesto a decidir sus días de descanso al azar, sin que nadie le moleste -Uh- pero es callada por uno de sus tantos besos largos como hambrientos.

Hatake se aparta, satisfecho con verla jadear por algo de aire, con su mano ahora en su estómago, tararea al sentir un pequeño movimiento bajo su palma... parece reflexivo, no hay miedo de un padre primerizo, simplemente un hecho que lo llena de orgullo y casi lo hace parecer alguien completamente desinteresado.

-Se mueve mucho últimamente- murmura para romper el aire quieto que se estableció, porque siente extraño cada vez que lo ve actuar de esa manera... menos roto... más sano, Pakkun dice que es su salvación pero duda que sea para tanto y no debe olvidar, que todo empezó por egoísmo.

-Sera un cachorro fuerte- Hatake tararea -Creo que es hora de considerar, comprar cosas para el niño ¿no?-

-Uh, pensé que sería otra de las misiones mal pagadas de Kinoe- regresa no por ser agresiva, sino porque es un hecho que ha sabido desde que el servidor era tratado como un mayordomo glorificado por Kakashi, es de hecho, quien le ayudo a conseguir los muebles e informar de cosas de la casa que ha tomado como su responsabilidad.

-Sería lo mejor, pero creo, que bien podemos hacer esto juntos-

Inclina su cabeza sospechosa, Amaya duda que sea su único plan, sobretodo porque nada es hecho sin intenciones... eran shinobis... este era el shinobi cuyo pensamiento funciona siempre con una lógica detrás -¿Qué planeas?- finalmente pregunta entrecerrando sus ojos.

-Tambien puedo presumir ¿no?- arruga su ojo dándole una mirada significativa a su estómago hinchado, donde su mano no ha abandonado de acariciar con tal intención y posesivo que le hace recordarle, que Hatake desea tanto esto por su beneficio.

Bufa, porque por supuesto, el celoso deseaba demostrar donde esta parada su linda y atrapada esposa para que todo el pueblo finalmente se entere... aunque duda que no sea una noticia a estas alturas, era Kakashi, el asesino de Danzo y una pieza importante para la actual administración, un vástago suyo sería un rumor candente para enemigos o aliados, pero no lo dice, simplemente suelta un largo suspiro -Genial, un paseo suena bien-

-Me agrada que lo entiendas- se aparta extendiendo su mano en una invitación -Si te sientes mal, nos regresaremos en instantes- añade como alguien que recuerda que de hecho, no está en buenas condiciones para carreras largas.

Han cambiado, lo sabe, donde antes había una relación obligada, actualmente es algo llevadero que puede ser agradable, Amaya toma esa mano ofrecida en un apretón firme... se endereza con una larga exhalación incomoda, con su ropa actual siente que se ve más gorda pero sabe, son complejos normales de una embarazada al andar al lado del responsable de todo esto, si, su vida es ahora inesperada, todavía siente, que la realidad estaba por alcanzarla.

XXXXX

La aldea era completamente diferente a la que conoció.

Hasta ahora considera cuanto tiempo ha estado sin salir del complejo, donde antes había un desastre de un golpe de estado, ahora eran calles completamente nuevas, igualmente pavimentadas, con fachadas ordenadas y nuevos negocios.

La gente parece prospera, más abierta y sin ese peso en el aire del adoctrinamiento que Danzo ejercía sobre todos sus ciudadanos... igualmente, tienen tiempo para darles una amplia mirada a ellos, como pareja donde Hatake tiene un buen control en su cintura ya sea para ayudarle o para mantenerla cerca para cualquier eventualidad.

Amaya no deja de sentirse un poco pérdida mirando ávidamente alrededor con un poco de sutileza de alguien entrenado, igualmente esta un poco arrepentida de no haber ayudado en nada a su restauración por lo que aprieta los labios descontenta.

-No parezcas tan enojada-Hatake aun vestido con su yukata pero con una máscara firme en su rostro comenta a la ligera.

-Solo, siento que no hice nada- asiente con simpleza, aun fija atenta en las calles e ignorando el picor de cada atencion de los valientes civiles o shinobis que no dejan de apuntarles, algo que demuestra cuanta libertad tienen ahora o el buen humor que tiene su acompañante para no hacer nada al respecto.

O quizás era esta la intención, como dijo Hatake, presumirla ante tantos como una muestra de estabilidad o poder, quien sabe que propósito tenga pero está funcionando.

-Mah, me mantuviste contento ¿no?- Kakashi canturrea de nuevo con esa finalidad lasciva.  

-Supongo que la aldea se benefició de eso ¿no?- regresa sin perder el ritmo, sintiendo el apretón dado por el hombre igualmente divertido por su comentario -Últimamente estas bastante relajado- señala en voz baja.

-Todo está yendo como quiero ¿Cómo no estaría contento?- su único ojo brilla.

Amaya solo suspira negando impaciente, pero se distrae para ver que al final de la calle, bajo la sombra de la montaña del hokage... esta la nueva torre con una arquitectura simple, con más pisos, casi moderna con detalles tradicionales... era lo que sentía, cambiaba todo en el pueblo que alguna vez se opacó tanto -Realmente quieren borrar todo lo de ese hombre ¿no?- pregunta ausente.

-Al menos a simple vista, internamente, es difícil quitarlo de en medio aun cuando está muerto- Hatake expone con un aire neutral, como el personaje más relacionado con todo lo administrativo de la nueva aldea, sabe de lo que habla aun cuando no dice nada extra.

Amaya reconoce lo dicho con un sonido bajo, parpadea para mirar al hombre -Entonces ¿Qué tienda tienes en mente? Porque déjame decirte, que desconozco donde comprar cosas de bebé en esta nueva calle- arquea la ceja expectante.

-Tengo una en mente, pero esta al final de la calle del lado del hospital-

-Solo me estas paseando-

-Escuche que te hace bien caminar-

Gira los ojos de nuevo, el comportamiento está mutando a algo que conoce, Amaya simplemente le da un codazo de reprimenda porque aunque sí... le sugirieron caminar... no esa cantidad, pero es agradable estar paseando... el pueblo nuevo, la gente nueva... era tan refrescante, le indica, cuanto han avanzado de todo eso.

-Veo que la línea del colmillo blanco seguirá viva muchos más años ¿no?- una anciana los aborda a media calle, con su vestimenta impropia de alguien de la zona, les da una mirada filosa pero sobre todo a su estómago con un viejo rencor -Es esto lo que quieres presumirnos ¿no?-

Levantando la mano para detener a sus sombras de aparecer, se encoge de hombros como alguien inocente al arrugar su ojo en insolencia -Por supuesto que no, Chiyo-sama- su tono es neutral, de alguien educado, una habilidad apreciada para alguien que fue salvaje y agresivo un buen tiempo -Solo que mi adorable esposa, desea comprar cosas para el niño-

Amaya esta asombrada de su actuación, pero su rostro no divulga cuan mentiroso es su compañero al solo dar un ondeo de mano alegre al cubrir su estómago para distraer, tardo pero reconoce a la vieja como alguien no debería conocer Hatake a estas alturas... Chiyo de Suna... una que parece ha estado tratando y con la que se tiene una competencia absurda.

La abuela solo niega fulminando al insolente Kakashi, luego parece enfocarla con mayor atencion de alguien calculando los riesgos de una nueva variable antes de bufar desinteresada -Lo dejare pasar ya que parece que somos aliados ahora- suena tan desdeñosa, como alguien que no cree en la paz tentativa entre pueblos -Pero mocoso, en serio, trata de ser menos obvio en presumirnos a tu niño no nato... te recuerdo... que tus enemigos son vastos y esta información, ya está circulando... Konoha no es seguro-

-¿Es eso una amenaza?- la burla de Hatake se ha lavado, ahora solo han una muerte constante en su ojo que pone nervioso a los otros shinobis extranjeros que están flotando alrededor de la anciana a una distancia segura.

Pero Chiyo despide nada intimidada, solo cansada -No, es un consejo de un anciano, mocoso- no suena tan amargada como debería, al contrario, suena maternal y hasta comprensiva... algo extraño, Amaya no deja de pensar que sí, hay una historia detrás de esto para que deje de lado la descendencia del que mato a su familia.

-Pensé que me odiaba- suena sinceramente confundido demostrando que sí, es algo irregular para alguien que vivió durante tantas guerras dejar de lado el rencor a toda la estirpe Hatake.

-A ti, mocoso, a tu padre... pero no al niño ni a tu pobre mujer que tuvo la desgracia de quedar atrapada con alguien como tú-  

Hatake solo arquea la ceja burlón -La edad suaviza a las personas ¿no?-

-Solo cállate, cuando esta paz termine, entonces te matare con mis propias manos, hijo del colmillo blanco-

-Y ahí está la anciana paranoica sin esperanzas que conozco- Kakashi arremete con habilidad.

Un dedo grosero es alzado con facilidad de quien da la espalda sin otro comentario de despedida.

-Bueno, eso fue interesante- murmura Amaya un tanto perdida por tal interacción -Entonces, esto es tu intención- pregunta al mirarlo con cansancio -Desfilar delante del enemigo-

Un insolente gesto es su única respuesta del astuto jounin o root.

-Todavía quiero comprar algo de ropa y todo eso para el niño- apunta su dedo, por si desea regresar al complejo tan pronto en el camino ya que su propósito de presumir se cumplió.

-No hay amenaza, Amaya, cumpliré el objetivo de esta salida- arruga su ojo tarareando, mirando el camino y continuando su andar pausado.

XXXXX

-No es necesario tantas cosas- Amaya protesta a la idea de la compra bastante derrochadora que Hatake quiere hacer en el local, uno modesto, con obvias indicaciones de ser todo nuevo y una nerviosa vendedora al otro lado del mostrador.

Parece que hubo un gran boom de bebés si hay otras madres, vagando de un lado a otro solitaria o con amigas, Kakashi es el único hombre sobresaliendo entre los mostradores o estantes con su absurda altura y porte, casi parece interesado en lo que hace y sinceramente, es considerado en acompañarla aun cuando fue solo una estrategia para presumirle cualquier punto a suna.

-¿De verdad? Porque pienso que te gusta todo, bien podemos llevar uno de todo- el hombre amonesta al encogerse de hombros, no era presumido, era el simple hecho que tenía los recursos para gastar.

Niega, con una canasta ya lista con productos de bebé de higiene, cosas sencillas como esponja, jabones y toallas como mantas no tan pesadas para ser llevada por ella... con su mano en el estómago suelta un largo suspiro -Crecen rápido, solo poco de ropa antes de que tengamos que realizar más compras- explica.

Una de sus manos pasa por su cintura, acercándola lo suficiente para que el bulto del infante sea lo único que los separe... Hatake arruga su ojo nada interesado en el pudor o como muchos miran -Supongo que bien podemos hacer estas compras cada mes ¿no?- murmura al darle un beso en la mejilla -Excelente pretexto para salir del trabajo- añade.

Amaya bufa, apartando al astuto shinobi para seguir mirando la ropa, algo se agita en su interior por sus constantes gestos y consideraciones, no puede negar que es algo cálido -Tsunade no estará contenta de que me uses de pretexto-

-Nunca lo está, al menos, no conmigo- chasquea el jounin sin un gramo de pena.

-Están haciendo un buen trabajo, Hatake, al menos, en apariencia ¿no?- puede haber mucho que resolver, cosas que no le dicen, pero van bien, se ve en el pueblo y sinceramente, es mejor que nunca.

-Si, al menos eso-

Continúan alrededor del local recogiendo otras pocas prendas, viajan a otra tienda, luego a seleccionar muebles y cosas con la normalidad de siempre, al final todo lo piden al nombre del clan, con fecha de entrega, Amaya sale con las manos vacías porque por supuesto, no la dejaran cargar y le prometen que estará en casa en la habitación que han designado para el cuidado infantil.

Aun cree que debería dormir con ellos, pero considerando que son shinobis, con malas noches, era mejor no tener a un niño entre ellos por más controlados que sean sus reflejos violentos a despertares repentinos... prefiere no pecar por confiada en ese aspecto, aun cuando Hatake ha demostrado no ser ese tipo de personas descuidadas en atacar durante una pesadilla.  

(Lo ha sentido más que visto, la manera en que se agita, como no se mueve, Kakashi tiene muchos fantasmas pero en ningún momento, la ha violentado por error).

-¿Cómo están tus pies?-

-Hinchados- admite sin pena -Pero pasables, creo que una cena suena bien ¿no?- quiere aprovechar el tiempo, aun cuando la sombra de Hatake sea bastante intensa para que sea un paseo casual.

Un zumbido aún controla su andar con una mano en su hombro, Kakashi mira el camino como si pensara largamente... tal vez lo hace... aunque las náuseas se hayan reducido, aun no puede comer muchas cosas sin odiarlas, incluido todavía el ramen.

-Entonces, ahora fingen que son una pareja ordinaria- Los vuelve a abordar a medio camino con un tono de recriminación cargado en el aire, no viene solo, Asuma trae consigo otros dos con el mismo ambiente y mirándoles como si fueran los peores criminales del mundo, sobre todo a su estómago hinchado -Que descaro-

Hatake ya está cubriéndola, mientras Kinoe aparece tranquilamente a su lado como un segundo, las sombras alrededor se agitan mientras los transeúntes oliendo el peligro caminan apresuradamente... shinobis ordinarios vigilan, los extranjeros se apartan... nadie está dispuesto a intervenir de no ser necesario.

-El descaro tuyo, de presentarte ante mí después de las cosas interesantes que andas propagando- suena tan ordinario, nada peligroso, pero el aire del austero asesino se levanta como una amenaza para quienes observan -Sé que tienes mejores cosas que hacer, que venir a buscarme para esto, Asuma- arrastra las palabras.  

Aprieta los labios escupiendo el cigarro en un acto de insolencia sin quitar sus ojos al jounin que fue alguna vez su compañero de clases -¿Qué? Me vas a desaparecer-

-Ganas no me faltan, pero, cuentas con un buen respaldo- acepta Hatake sin ser amable, su espalda es ancha, pero es su esencia que dice el peligro de su gesto.

-Ya no son los tiempos de Shimura, que era donde prosperabas, aun no entiendo, como sigues teniendo influencia cuando eres tambien un rastro de su paso- espeta Asuma secamente.

-Soy útil, tambien, hice más que cualquiera de ustedes juntos- canturrea Kakashi con las manos en los bolsillos, tan presuntuoso como arrogante.

-Esta aldea sería mejor sin ti-

-Y esta aldea no sabría cómo sacar a tu clan de su lavado ¿no?- arremete sin piedad el root -Ve a causar problemas a otro lado, Asuma, aunque sé que ya te vetaron del clan Uchiha ¿no?-

Amaya hace una mueca interna por la dirección delicada en que ha ido Hatake al mencionar algo que Kurenai tiene tan nerviosa, un verdadero y complejo drama que ha hecho a su amiga ya no visitarla con temor a ser abordada... en su igual estado de embarazo... por un ex que no entiende, que son otros tiempos, que cambiaron y que sinceramente, ama a su marido no importa si empezó de mala manera como todos los matrimonios que se renovaron.

Kinoe igualmente se tensa en anticipación para apartarla del camino de ser necesario.

Asuma da un solo paso furioso del recordatorio de su fracaso dicho con burla, pero Jiraya aparece en medio interrumpiendo los ánimos -En serio ¿No pueden estar un minuto sin pelear?- espeta impaciente, como alguien que ha visto mucho de esto en los últimos meses.

-Es mi descanso, yo no busque nada- Hatake canturrea alegremente.

El sannin le da una mirada sucia al hijo de Sakumo, antes de mirarla a sabiendas con un pequeño gesto arrepentido, luego enderezarse para suspirar largamente y mirar al hijo de su sensei con recriminación porque obviamente, es el que inicio todo esto.

Asuma se ve igual de intenso, pero sus dos apoyos se han retirado ante la llegada del sabio, solo chasquea los dientes al darle una mirada -Todo esto se resolvería, si simplemente dejaran de protegerlo como si fuera el maldito salvador ¡Nadie ve el daño que hace su presencia!-

-No voy a discutir esto en medio de la calle, ya lo hablamos y pensé, que habías entendido- Jiraya espeta con los brazos cruzados, cansado, frustrado, al negar para darles una mirada por encima de su hombro -Hatake, creo que ya terminaste aquí- corre sin paciencia.

Kakashi simplemente bufa.

-Pensé que eras más que esto Amaya, cuando te conocí, pero veo que solo eres una puta sin columna para rebelarte- Asuma alza su voz, insinuando tanto en tan poco.

Un pico de amargura siempre presente se dispara por la recriminación hecha de alguien herido, Amaya baja la mirada un poco aun cuando Kinoe... en un aventurero movimiento... estira su mano para darle un apretón en su brazo de consuelo.

El gruñido de Kakashi retumba con un fuerte instinto asesino azotando el entorno sin contemplaciones y asfixiante -Fíjate en tus palabras, imbécil- advierte con un paso dispuesto a ser violento con el que tiene el descaro de insultar lo suyo, pero Jiraya lo detiene -Suéltame, lo voy a matar y colgare su cabeza como exhibición- gruñe en voz baja.

-No ayudas a tu caso si lo haces, Hatake- el sannin señala seriamente -Estas en un buen lugar, has convencido a muchos, pero haces algo mal y no lo pagaras solo tú- añade tan claro para los oídos de la angustiada embarazada -Saca a tu mujer, yo tratare con esto-

-Taicho- kinoe es quien se inserta valientemente -Amaya-sama y bebé-sama no necesitan esto- explica simplemente.

En otro momento apreciaría como llama al niño en su vientre, pero ahora, Amaya solo esta tensa como agotada por la tensión del asunto mirando el piso... no le sienta bien, el niño se ha quedado quieto, igual de angustiado, tal vez, ha acortado sus días para el parto por esto, no lo sabe, pero necesita un descanso pronto.

Hatake ya está en su sombra, tomando su rostro, olfateándola como revisándola antes de alzarla en brazos fluidamente, como si no pesara ni estuviera tan grande... sin otro miramiento a quienes vigilan sus movimientos, salen con cuidado del camino rumbo a casa, interrumpiendo sus planes como descanso.

Amaya simplemente se pregunta, apaciguando su estado durante el viaje, si no puede tener un día genial en el que no le vengan a echar en cara sus decisiones, mira al cielo tranquilamente, dormitando y fatigada... hay una trama más simple en algún lado, simplemente, eligió el camino con más drama en él.

XXXXX

-No eres una puta, tampoco eres una cobarde- Hatake dice cuando están recostados en la cama, mirándola con una seriedad absoluta, tocando su rostro con delicadeza -Cualquier cosa que digan, es mentira, tú eres lo mejor que esta aldea ha tenido-

Amaya no dice nada, tambien cree que es una exageración, no entiende de donde viene esta adoración y sabe es una mentira... porque... ¿Cómo explicaría que este tan pacifica disfrutando de esta vida con el que fue su secuestrador? Dejo de luchar, dejo de esforzarse, acepto esto de buena gana y siguió adelante.

Kakashi la abraza, cálidamente, la acomoda de tal forma que la hace sentir protegida como suya -Eres lo único que necesito... mi Amaya, mi cachorro- suena tan él, nada educado, nada mentiroso ni peligroso, suena a alguien perdido dispuesto a aferrarse a lo poco que siente suyo con ferocidad, con locura, suena a que sin ella, se perdería y la aldea, pagaría caro esto.   

Duerme recordando que acomodaron la habitación infantil, duerme soñando angustiada de un futuro incierto, duerme sintiendo la pena de ser tan vaga... sin ambiciones ni voluntad... duerme pensando que es una Hatake, que dará al primero de tantos hijos y teme, que los enemigos que ahora sabe están en el propio pueblo inevitablemente apunten ellos.

XXXXX

Cuando el parto se dispara es una semana después de este viaje.

Habiendo pasado días donde los dolores, las molestias, el insomnio aumenta, Amaya le toma desprevenido el tipo de dolor que siente... tan distinto a romperse huesos... a golpearse... a luchar... es uno que nace desde algún lado de su espalda baja, de adentro hacia afuera y moja toda las cobijas que había estado usando.

Fue un momento de terror absoluto, de pánico donde los instintos de todos, su entrenamiento como seriedad parece fallar miserablemente... si no estuviera en un gran dolor, doblada en medio de su lecho y tratando de controlar su respiración para hacerlo llevadero... Amaya hubiera disfrutado de tal espectáculo.

El gran Hatake, imbécil, aprovechado y manipulador como cruel ahora frio como una estatua en el rincón más alejado de la habitación... con su único ojo bien abierto... dándole el espacio que ahora no quiere.

Kinoe grita ordenes que no tienen nada que ver, hace mover a las sombras en servicio del complejo como avispas sin objetivos... perdiendo por completo las intenciones, lo que realmente debe preocuparse por ladrar... parece tan perdido, mirando a su taicho como el entorno casi esperando enemigos que aprovecharan este momento de entrar a un complejo absurdamente seguro.

No ayuda que Amaya da otro grito desgarrador agitando más a los estúpidos hombres.

Itachi es el único sensato en mantener la calma desde su lugar en el marco de la ventana, tomando una larga respiración... se quita la máscara por primera vez desde que lo está tratando... Amaya apreciaría esta oportunidad, vería ávidamente los cambios de este que debió ser el asesino de su clan... pero ahora, con otra contracción dolorosa, no tiene tiempo para esto al retorcerse en su lecho.

-Sasuke, ve por Tsunade- espeta suavemente a su hermanito, uno que aparece nerviosamente, pero afirma para desaparecer en instantes sin otro comentario.

Itachi es quien entra al cuarto, con pasos cuidadosos en caso de que provoque una mala reacción a la estatua que ahora es su jefe... rodea ampliamente a un Kinoe ladrando a través del radio... se para a su lado con elegancia, con algo extraño en su gesto pero suave en su mirada al tomar asiento fluidamente al lado de su lecho -Amaya-sama, respire, recuerde los consejos de Tsunade- llama por encima de la bruma dolorosa, acariciando su espalda con cuidado, convenciéndola de seguir un ritmo para todo el caos.

-Tengo miedo, Itachi- admite parpadeando lagrimas salinas, porque todo empieza a caer sobre ella de nuevo, tal vez no sea suficiente ser madre... algo que la orillaron a ser, algo que tiene meses deliberando y pensó supero... pero ahora, en la cumbre de esto, si falla, si todos los enemigos vienen, si Hatake sigue siendo un idiota, si esta aldea torcida no es el mejor lugar ni mundo para que crezca alguien inocente... el recelo viene fuerte.

Poco le importa decir ese nombre, uno de un heredero exiliado que no debería conocer porque tiene un miedo horrible, un amor enorme y todo para una personita que no conoce de un padre que apenas esta empezando a sobrellevar.

El antes Uchiha se congela, pero solo se relaja para acariciar su cabello con cuidado, nada acobardado por lágrimas y dándole una pequeña sonrisa de alguien que parece entenderla -Serás una buena madre, Amaya-sama- la consuela entendiendo en tan poco que dijo.

-TODOS SALGAN, EN GUARDIA Y QUE NADIE ADEMÁS DE LA ANCIANA, ENTRE- Kakashi finalmente sale de su momento de idiotez con todo el estrés de ser alguien paranoico... tal vez tenga razón, un hombre entro a través de la seguridad del complejo una vez, puede hacerlo ahora y con la información ya distribuida de este próximo nacimiento, desconfía... antes de simplemente pisotear todo su camino, gruñirle al único equilibrado de la habitación sin ningún agradecimiento por haber hecho lo correcto y tomar asiento como un perro guardián peligroso.

Amaya solo siente el cambio, protesta pero se concentra en mantener el ritmo ignorando las voces alrededor, el zumbido de sus oídos, trata de no gritar más pero no puede, sus quejidos son dolorosos, es como si la partieran... Hatake suena nervioso... hasta que Tsunade, llego finalmente. 

Chapter 4: Iniciativa

Chapter Text

La noche era fresca, la calma ha caído completamente en el territorio, sin enemigos próximos amenazando a la nueva familia la paz es inevitable en patrullas menos exigentes pero constantes... uno sabe, que su taicho es una pieza importante como peligrosa, los enemigos no menguan y aunque el complejo está asegurado con fuinjutsu, no se olvida que hubo un intruso burlando tales cosas con facilidad.

Hay una sombra que no ha regresado a la seguridad de la máscara, tenía bastante de no quitársela, no pensó hacerlo por algo como esto, pero lo hizo, Itachi sintió la necesidad de hacerlo y era distinto a cuando se la quitó durante el golpe de estado para identificarse ante los sannin.

-Dijo mi nombre, tenía mucho sin escucharlo- admite sinceramente, su voz fuera de la máscara es un sentimiento extraño... vulnerable... pero Itachi no reacciona, al contrario, solo arruga un poco su ceño atento al movimiento de la casa nada ofendido por haber sido corrido... lo entiende, no era su lugar estar consolando a Amaya-sama... pero la sensación que dejo, escucharla nombrarlo, sus ojos y miedos eran un peso indescriptible para quien se pensó muerto emocionalmente.

La otra sombra suspira, saliendo de su propia actitud imperturbable, se sienta a su lado para dudar unos buenos segundos antes de quitarse su propia máscara... Raido le da una mirada significativa, era el menos tocado por el adoctrinamiento y años como agente root, solo tararea para mirar igualmente el hogar al que han estado sirviendo desde que entro la nueva administración -Supongo que te sorprendió- resuena reflexivo con una voz áspera del desuso -Siempre nos sorprende ¿no?- añade casi divertido, pero es más solemne, de alguien que sigue sin creer que haya aceptado tan fácil un trato donde sale perdiendo.

Itachi no complementa nada sobre eso, está ausente, pensando en otras cosas, cosas que no ha querido reflexionar al negarse la oportunidad de emocionarse por un futuro, pero ahora, cuando ve a la mujer de su taicho abrazar un niño que fue obligada a tener con tanto amor... recordar todo lo que ha sucedido en este tiempo desde la caída de Danzo... sinceramente, quiere algo de eso, si no es por él, al menos por Sasuke quien flota tan cerca de su sombra y tiene tiempo de corregir el comportamiento dado en el nido -Yo, creo que... dejare la máscara-

Raido no salta, ni lo mira con acusación, todos están apoyando a Hatake no por miedo ni obligación, lo hacen porque le deben tanto como para abandonarlo aun cuando les ha ofrecido varias veces la libertad de hacer su vida fuera de la máscara... pero sinceramente, muchos de los que están al servicio no tienen a donde ir o no quieren enfrentar un mundo sin la protección de las sombras, es un miedo primario de personas que no saben hacer otra cosa que asesinar.

Danzo los arruino al obligarlos a no hacer otra cosa, adoctrinarlos, crearlos ya que varios son experimentos o especímenes desechados.

Hatake les dio un motivo para continuar, aunque los uso, no les importaba si les daba ese sentimiento de corresponder, de seguridad y ser parte de algo que pueda ser de ayuda.

Sabían que la rebelión traería tantas cosas, pero no para ellos.

Por lo que el antes jounin, uno que intentaron matar, uno que al igual que otros se refugió en el escuadrón de las sombras con ayuda de Hatake, solo tararea en el extenso silencio -No te sientas culpable por hacerlo, no solo tienes un hermano por el que debes pensar... uno que está a tiempo de no depender de la máscara... tienes más familia, un líder de clan que lleva tiempo pidiendo que regresen... Itachi, mereces intentarlo y eres valiente, más que cualquiera de nosotros, en hacerlo-

El antes heredero del Uchiha se relaja, algo imperceptible, inútil porque era tonto haber tenido el tipo de miedo de ser recriminado... puede que Raido no hable por todos, pero tienen una misma mentalidad por lo que asume, ninguno de los que dejara atrás le recriminaran la decisión de retirarse -Aún pediré patrullas- señala.

No dejara de servir a su mayor benefactor, la lealtad entre ellos era lo único que tenían en tiempos más oscuros.

-Sabes que eres el de confianza además de Kinoe, tambien, demostraste ser bastante sensato en un momento tan aterrador como el parto, si Taicho quiere que cuiden al niño... serás el que sea empujado antes que cualquiera de nosotros, tengas o no la máscara- acepta el agente con sinceridad, la mayoría no tendría el tacto ni la paciencia para cuidar algo tan delicado como un infante, era la razón por la que pocos eran elegidos hasta para procurar a la mujer.

Eran asesinos, no funcionaban en algo tan normal, aunque les han ofrecido oportunidades para recibir atenciones que los lleven a una vida cotidiana... hacer vidas... no lo han considerado con seriedad... no son tan valientes de intentar.  

Era demasiado digno para bufar, pero el antes Uchiha tararea ausente, su vista fija en la casa antes de mirar el horizonte oscuro del bosque alrededor del complejo... puede ver a los otros root agitados alrededor... suelta un largo suspiro recordando algo que igualmente llamo su atencion del comportamiento de una mujer que tiene todo el derecho de odiarlos, pero no lo hace, lo vio en sus ojos, era extraño -Pensé que rechazaría al niño- se encuentra diciendo en voz alta.

Su inesperado compañero tararea en confirmación, lo vieron, un destello ligero después del parto donde la mujer... sudorosa, cansada y despeinada toma un bulto llorón de las manos del actual Hokage... su sonrisa sincera, su gesto cuidadoso, ama a ese niño no importa sus circunstancias y era un tanto abrumador para los atrofiados emocionalmente.

-No la entiendo- admite Itachi, porque ha visto tanto en este tiempo.

 -Sigo pensando que es demasiado buena, entiendo, porque Taicho la tiene tan protegida... cualquiera, puede intentar algo a través de ella-

-Taicho no es tan amable- el antes Uchiha señala, después de todo, mataron al compañero de equipo para hacer tal punto claro ante la en ese entonces chunnin de escritorio.

-No, no lo es, creo que eso es lo que no quiere, hacer un baño de sangre de nuevo ante sus pies- Raido agrega con dureza de alguien que entiende a su jefe, durante un largo minuto se quedan en silencio reflexivo -Nunca había visto a Taicho tan feliz, casi parece a él antes de todo lo que Danzo le hizo-

Es una historia tan turbia, tan seria, cada enmascarado quieren no recordar esos momentos, incluido Itachi, por lo que suelta una larga exhalación dudosa -Solo lo usa para ella, para cualquier otro, es Taicho- no es recriminación, funcionan bien bajo ese tipo de sombra, pero no dejan de comparar y darse cuenta del comportamiento doble de su superior.

En la torre es alguien sin emociones, siempre alerta, a la defensiva, cruel y estratega... una persona solitaria que solo habla cuando es necesario... los agentes alrededor son activos que saben su actual posición, trabajan con eso y se integraron a las líneas bajo su orden... Tsunade puede ser el Godaime, pero es por Hatake Kakashi.

Y la antigua sannin sabe esto, de todas maneras, le ha dado una posición y es una visita constante, temen que se aproveche de la brecha... pero se han dado cuenta, que es sincera... solo por eso, comienzan a verla como el líder capaz de tomar a uno de los remanentes más descarados que dejo Danzo y hacerlo su mano izquierda, el capitán absoluto de anbu y una parte importante de la actual administración pese a quien le pese.

El movimiento indica que el lapso peculiar de platica se ha terminado, Itachi mira por encima de su espalda, puede no haber nada... solo oscuridad, un techo solitario... pero sabe, por complicadas señales de root, que es momento de ponerse la máscara de nuevo por lo cual, ambos se ponen de pie fluidamente.

-Haz tu vida, Itachi, no mires atrás-

-Seguiré mirando si mi plan, es ser de apoyo a Taicho- corrige el antes heredero al colocarse de nuevo, la máscara.

XXXXX

Tsunade toma una larga respiración al cerrar la puerta con un cuidado de no despertar a los ocupantes del otro lado.

Se siente tan cansada, sucia, ha trabajado tanto durante el día... debería estar enojada por haber sido sacada de una reunión importante con los clanes que tiene tiempo negociando... pero por alguna razón, no lo está, se siente satisfecha y aunque debería tomar esto ofensivo, que los lideres estuvieran conscientes y al pendiente más de esto que de las propuestas, tampoco lo está, porque era importante, un inocente y el primero de muchos que crecerán libres de la sombra de Danzo.

-Te agradecería, pero es tu obligación- una voz interrumpe sus divagaciones.

Tsunade trata de no actuar violenta porque simplemente ya no es así, un temperamento que tuvo que suavizar cuando se involucró en diplomacia... hacer que los pueblos aliados le ayudaran en estos planes de conquista (aun cuando sabe, no lo hizo con tal intención, lo sabe, era una egoísta que abandono el pueblo a su suerte) -Kami, si tan solo te mantuvieras callado- chasquea los dientes al mirar de frente al hombre más difícil que ha tratado en toda su carrera.

Considerando que se ha codeado con Rasa, Jiraya, Kakuzu y Orochimaru, es un lugar bastante competitivo...  pero lo hace... es complejo, tambien triste ver como el hijo de Sakumo se torció en este tipo de personaje, igualmente no puede enojarse, fue Jiraya el culpable de esto.

Kakashi es alto, fornido, un porte tan propio de su padre antes de su desgracia, con el cabello corto ha dejado de ser un fantasma a ser su propia persona... ahora con yukata, con esa mascara cubriendo la parte baja de su rostro, su único ojo tiene una calidez apenas visible de su alegría de recibir a su primogénito... pero nunca ha confiado definitivamente en ella.

Son Shinobis, sería raro que confiaran cuando para él, ellos abandonaron a todos a su suerte.

-Esta delicada, pero se recuperara, no quiero que la molestes con nada al menos 40 días ¿Esta claro?- dice rompiendo el silencio, Tsunade le da una mirada significativa para insinuarle que es seria, aun con todo los avances dejados por Danzo... con sus habilidades... el parto es distinto a una herida de guerra o enfermedad, es algo desgastante y delicado que nunca ha sido prioridad de nadie para mejorar -Tuvieron un niño muy sano, Hatake-

Aun con la máscara, con el peso hostil, el hijo de Sakumo se derrite un poco ante tal felicitación mirando la puerta como si dudara en entrar... por primera vez, parece inseguro de algo, un rasgo que Tsunade debe sentirse afortunada de ver, porque eso indica que tiene una pizca ligera de su confianza para estos asuntos.

-Sé que no fue de la mejor manera, pero, se considerado con tu familia, mocoso- advierte, Tsunade lo desaprueba, pero, tuvo que elegir entre la estabilidad y la ayuda o la vida de una de sus kunoichis.

Todavía hay días que se siente culpable, pero ese es su camino.

-No necesitas decirlo, Tsunade-

Suspira, nunca encontrara amabilidad, pero está bien para ella, al menos es educado, aunque nunca le gusto que la hiciera Hokage... algo que sinceramente no entiende ni olvida... y por el que lo ha hecho su mano izquierda, sinceramente, merece sufrir a su lado aun cuando todos desconfían de sus decisiones para continuar confiando en un recuerdo de Danzo.

Pero Hatake de una manera torcida ha mantenido ese rasgo de su clan.

Tambien se siente responsable, era después de todo, un niño cuando Danzo lo tomo como su juguete personal, lo quebró, lo hizo lo que es hoy.

Tsunade solo lo mira sin decir nada de sus complicados pensamientos, mira la puerta, sabe la mujer del otro lado esta tan cansada pero... es fuerte de una manera diferente a ella... y con un niño al que parece amar con profundidad, algo que le alivio demasiado -Puedes tomarte el resto de la semana, pero, Kinoe te estará cubriendo ¿está claro?- añade, porque el trabajo nunca se detiene aun cuando se toma este tipo de momentos para salir.

Siempre viene a ese complejo, realmente quiere pagarle a Amaya y la mejor forma que se le ocurre, es darle el servicio y hacerla su futura alumna si todo va bien.

-Trata de no mencionar adopción- Hatake espeta con un gruñido bajo, muy consciente de sus intentos cada vez que ese root está a su servicio.

-Entonces, si te preocupa- le da una sonrisa divertida, pero lo borra en instantes -No mencionare nada de eso, pero de verdad, quiero que envíes a cada uno de los que tienen genes de mi abuelo a mí, deseo al menos, conocerlos- admite sin nada de diversión, es un asunto serio, tambien el motivo por el que odio más no solo a Danzo sino a Orochimaru por hacer y deshacer el cuerpo de Hashirama a su gusto, creando tantos que ahora no saben vivir sin su sombra protectora que es Hatake.

Pero el hombre solo borra todo de su rostro, antes de encogerse de hombros -No puedo obligarlos, pero se los mencionare-

-Sabes que no les gusta que tengas tantos a tu servicio- amonesta sin verdadera emoción, Tsunade está en medio de dos facciones y uno de estos, siempre señalan la capacidad de Hatake de disponer de los números de anbu como root a su antojo, el tipo de influencia que tiene, lo peligroso que es.

-Y te repito, no los correré solo porque algunos piensan que es mi ejército personal-

-¿Y no lo es?-

El insolente mocoso se queda callado, porque todos saben, que si algo pasa, aun en los clanes, los rebeldes... ella como Hokage... saldrán sobrando en la aldea.

La mujer tararea cansada, hay tantos temas delicados entre ambos, tantos negocios, al menos las relaciones extranjeras han mejorado... la influencia de Hatake fue buena ante el señor feudal... Suna, Ame y Kusa ahora son parte importante de sus aliados haciendo temblar a Kumo e Iwa... si Zabuza no olvida, tal vez hasta Kiri en el futuro... puede ser que Konoha sea una ruina interna, pero se ven buenos resultados en el futuro.

-Si tan solo fueras más fácil de lidiar, serias mi siguiente candidato a Hokage-

-No quiero el sombrero-

-Y pareces no necesitarlo- Tsunade responde rápidamente, comenzando a andar al final del corredor sin ganas de ser escoltada a la salida -Sigue los cuidados al pie de la letra, muchacho y tu mujer estará sana al final de los 40 días- añade sin ganas de voltear atrás.

La noche es fresca cuando sale, siente las sombras agitadas alrededor, siempre atentos pero menos hostiles a su presencia, la ahora Godaime no se toma nada de esto personal, Konoha puede estar dividida pero tiene esperanza que mejorara... claro, si Asuma dejara de ser un imbécil y se dedicara mejor a armar a su clan, si tan solo Jiraya dejara de ser más estúpido, queriendo reparar cosas que ya no puede usando a Naruto para salirse con la suya... si los enmascarados no tuvieran tanto miedo de enfrentar el mundo que los quebró... si tan solo no hubieran dejado que Danzo prosperara unos buenos 12 años.

Tantas cosas, que niega al salir del complejo cansada.

Era mejor reprogramar la reunión de clanes, se alegraran de saber, que el heredero Hatake ha nacido sano.

XXXXX

No deja de mirarlos desde lo lejos.

En las sombras de esa habitación, con el aroma fuerte de su pareja y recién nacido, Hatake está en guardia complemente despierto... vigila cada respiración, sabe que sus sombras monitorean el terreno, no habrá nadie matando a su nuevo cachorro en esta guardia... no será tan confiado como esa vez, gruñe ante la venganza pendiente con ese enmascarado descarado pero ahora, simplemente piensa.

Desde que se fue la anciana, no ha hecho otra cosa que pensar con mayor seriedad lo que ha hecho y es que cualquier tipo de seguridad, satisfacción de salirse con la suya, saber que es inevitable su marca en su mujer... es nada cuando tiene otra pequeña vida en la que preocuparse.  

Ser padre es aterrador aun cuando tiene horas de eso para saber la profundidad de este comentario.

Hatake solo suspira largamente, apartándose de la pared para simplemente flotar alrededor de la cama ocupada, acechando, mirando... las cobijas fueron cambiadas, la anciana lavo a su mujer, al niño... no desea pensar en el tipo de deuda que esto significara en el futuro, tampoco quiere darle un pensamiento al tipo de trabajo que tiene en la torre y tantas cosas que agitara la existencia de su heredero... abandona cualquier negocio cuando ve el pequeño bulto acomodado tan cerca de Amaya y como ella, inconscientemente se ajusta para no lastimarlo.

Se ven encantadores.

Son suyos.

El deseo siempre presente es nada al tipo de emociones cálidas que ahora se extienden suprimiendo las inseguridades y miedos recién descubiertos.

-Lo amas más que a mí- lo dice sin celos, sin ese rasgo posesivo que siempre trata de remarcar, porque para Kakashi está bien esto, porque el producto de ambos es amado... y aunque quisiera todo de ella, se conforma con que cuide tanto a su cachorro, el recuerdo de que es suya para siempre.

Un hombre tan ambicioso, puede dejarlo pasar.

Bajando su máscara facial, tomando una larga respiración del aroma de su familia... se sienta con cuidado, su mano se extiende y aunque duda... son manos manchadas de tanta sangre, que saben matar, que son peligrosas... se anima a descubrir el rostro del infante lentamente, lo primero que nota es el desagradable color de pelo que le hace arrugar la nariz.

Era un rasgo tan Hatake, plateado, esperaba que fuera como Amaya, pero no lo es.

Kakashi suelta un largo aliento porque es algo que no puede corregir, para ver el rostro del infante con detenimiento ahora claro bajo la luz de la luna entrante por la ventana.

Es tan pequeño, rojizo, bastante dormido cuyos gritos eran fuertes cuándo vio a Tsunade con él entre brazos... tararea un tanto impaciente, es demasiado pronto para saber que otros rasgos heredara, espera de todo corazón que solo sea su cabello y todo lo demás de ella.

No quiere que haya un recuerdo de él, un monstruo y su padre, un suicida para las siguientes generaciones, este niño será más fuerte que ellos... serán como ella.

-Hiciste un buen trabajo, Amaya- felicita sabiendo que esta despierta, apartando su mano con lentitud para mirarle el rostro con su único ojo, contento, aliviado, ahora extendiendo para acariciar el cabello aun húmedo con adoración absoluta.

Amaya solo le da ese desplante cansado, pero no se aparta, ya no lo hace, aunque duda que le corresponda todo lo que siente, que entienda que lo que hace es porque la ama, la necesita para no perderse, ha empezado a sobrellevarlo de una manera digna... adecuada... nunca ha sido débil, simplemente, es una persona que fluye con cualquier cosa, siempre envidio eso de ella, su capacidad para no odiar y simplemente, seguir adelante.

-Es una cosa bastante pequeña para todo lo que me hizo comer ¿no?-

Hatake ríe por lo bajo, sus comentarios siempre tienen ingenio, mira lo que ella... al niño... uno de tantos, espera, porque puede tener miedo de ser padre, pero sabe lo triste que es ser hijo único con un enorme legado, si lo reparte será menos estresante para ellos ¿no? Pero todo a su tiempo, al tararear contemplativo -Es hermoso, muy bonito, creo que nuestro trato ya es un hecho ¿no?- comenta casual, sabiendo que con esto, las libertades están garantizadas para que se desarrolle como quiere.

Sera matriarca.

Sera Kunoichi.

Es suya.

XXXXX

Shikamaru mira todo el largo repertorio con cansancio.

Era un estante enorme de peluches, cosas de bebé, no debería siquiera pensar en comprarle algo al hijo de ese bastardo de Hatake... sabe hay tantas cosas mal en todo esto... pero, es el hijo de Amaya, la única que le hizo compañía durante un lapso aunque corto, significativo.

La mano pesada de Gai le recuerda su existencia.

El antes Nara mira acusador al que ha sido un gran guía durante esta temporada, ya sea antes o después del golpe de estado -¿Crees que odiare a ese niño?- pregunta en voz baja, con cuidado, con las manos en los bolsillos y volviendo su vista al exhibidor de esa tienda en la que ha acampado durante dos largas horas -Todavía no estoy feliz por esto- admite.

La clave morse es poco usada, pero lo hace en ese apretón da un pequeño -Eres un buen muchacho, no odiaras a ningún inocente- con una seguridad de que hará lo correcto, Maito es así de optimista aun cuando tiene sus motivos para nunca visitar a Amaya en el complejo.  

Shikamaru baja los hombros inseguro, pero no replica nada de esto, es solo a través del reflejo del vidrio que ve una inesperada presencia... se gira solo para arquearle una ceja juicioso -¿Qué haces aquí?- pregunta con aparente aburrimiento, fingiendo que no envidia sus habilidades cuando tienen la misma edad, quiere ser tan fuerte pero sabe, que tuvo un costo y duda, que pueda pagar más de lo que ya ha hecho.

-Quiero comprar algo- Sasuke murmura incierto -Ciertamente, me han obligado- añade a la defensiva.

El Nara suspira sufrido, porque uno no hace preguntas de respuestas que no le interesan o no quiere escuchar, siempre ha sido de esa manera, por lo que simplemente hace un sonido de contemplación -Este es Maito Gai- señala al adulto curioso a su lado.

El otro niño, uno que sospecha es de clan pero vive en el complejo de Hatake, mira largamente al mayor con ojos agudos... de alguien bastante diestro... antes de hacer un ruido grosero, regresa la mirada a Shikamaru como de “soy demasiado maduro para opinar” y luego mirar el mismo estante -Ya tiene muchos peluches- dice repentinamente.

-Kami, sabía que debí haberlo hecho más temprano- se queja el antes Nara con mal humor, sus opciones se esfuman prontamente y el apretón de Gai en su hombro le consuela solo un poco pero parece poco dispuesto a sugerir algo.

-Mi hermano dice, que algo más útil para la madre es bienvenido-

-¿Amaya?- eso suena mejor en su mente, Shikamaru tararea considerando apreciar a ese misterioso hermano del que siempre escucha pero nunca ve por tan buena idea que hace todo más fácil -algunas almohadas ¿no?-

-Creo que unos té-

-Té no creo que sea de su gusto, para esta temporada, tiene muchos dolores, tal vez alguna crema relajante de músculos o menstruales-

Si fuera un niño normal, sonaría asqueado o confundido, pero Sasuke sabe bien a lo que se enfrenta y no deja de mirar al otro con un atisbo de asombro sospechoso -¿Sabes?-

-Hay libros sobre eso- Shikamaru espeta como si hablara con un idiota.

El que es demasiado capaz para ser genin le da una mirada sucia, pero tararea contemplativo -Tú las almohadas, yo la crema... y ese adulto de ahí...- señala a un confundido Gai -Puedes llevar sandalias cómodas-

-Suena a una orden-

-Es una orden-

Ambos se miran, Maito es quien aplaude optimista no viendo nada de malo en seguir algo que suena razonable -Amaya le encantara cualquier cosa que ambos lleven- comenta en su señales y una sonrisa estúpida en su rostro.

-Suena bien, pero no porque lo digas, Sasuke- El antes Nara espeta apuntando al quien puede asesinarlo sin pestañear.

-Como digas, Shikamaru-

Uno sabe que no son amigos, son solo conocidos que terminan teniendo el mismo interés y en el único que puede uno apoyarse para estas cosas... solo por eso cede en ese consejo... Shikamaru tiene un equipo genin, pero sinceramente, no los ve tan cercanos para involucrarlos en algo como eso.

Asuma-sensei es una persona amarga que apenas lo trata porque sabe su relación con Hatake al que parece odiar con todo su corazón, Ino es una niña que ya no conoce bastante quieta con un pasatiempo de llenar de discordia el entorno, Choji es solitario, apenas habla... son un equipo funcional... pero nada más, duda que sean de confianza y tan pronto se haga chunnin, buscara otros que se adapten más a sus necesidades.

Termina gastando más de lo que tiene.

XXXXX

La noticia le cae como un balde de agua helada, su estomago se aprieta nudosamente, quiere gritar, quiere matar todo a su paso, este sentimiento simplemente lo corroe conforme pasan los días desde que llego la nefasta noticia... Kakashi es padre, prospera como no debería, lo hace a pesar de todo... odia todo esto, lo envidia

-Tienes mejores cosas que hacer que arruinar la vida matrimonial de tu rival-

Obito chasquea los dientes, apretando los nudillos por la mención a la ligera de su odio y mirando entre las sombras a quien sale como si fuera un fantasma sin temor a su voluntad, era absurdo, pero, era los restos de Madara ¿no?

-Estamos muy atrasados- añade la cosa blanca y negra con seriedad. 

-Estamos a tiempo, Kiri es nuestra marioneta ahora... pudimos perder a Ame... pero es remplazable, no hay problema con solo tomarme un momento para mi ¿no?-

Zetsu no dice nada, pero le indica que no, no estará contento si se desvía de nuevo.

El ahora enmascarado chasquea los dientes, pero se pone de pie mirando desde la ventana el arruinado Kiri, puede sentir que la rebelión se acerca, pero ninguno ha tenido éxito para quitarle el puesto que consiguió... no con Yagura siendo tan leal como quiere, es una triste aldea con el que tuvo que conformarse... util a final de cuentas para empezar a armar lo que desea.

Piensa con añoranza que Konoha estuvo tan punto de romperse, Danzo hizo un excelente trabajo en arruinarlo pero pudo haber hecho más si no tuviera esa estúpida lealtad... ese hombre torcido amaba a ese pueblo, tanto para no destruirlo como sugirió para "armarlo" a su semejanza... casi cumple parte de sus deseos, pero no, esa aldea parece comenzar a salir del agujero donde estaba gracias a que son tan tercos para morir con su estúpida voluntad de fuego. 

Obito suelta una larga respiración, colocando sus manos detrás de su espalda sigue mirando el pueblo en ruinas con la ligera neblina y el aroma al mar prosperando, cede porque aunque desea hacer sufrir a Hatake, tiene que esperar, quizás sea lo mejor, que se encariñe con su niño... con su puta... entonces simplemente se lo quitara de una manera que le recuerde su lugar en el fango -Convenceremos a estos rebeldes que la salvación... -empieza a relatar armando un escenario -Que la supremacía de Kiri depende de los bijuu... un mundo de paz como nunca antes... Yagura puede hacerlo, si tiene un repentino cambio de personalidad ¿No te parece bien?-

-Muchos no te crearan-

-Y es por eso que tenemos el sharingan ¿No? los que se resistan, simplemente, nos encargaremos de que nos crean ¿no?- 

 

 

Chapter 5: Lo nuevo I

Chapter Text

Fue consciente de varias anécdotas después del parto donde la madre podía salir caminando como si nada y otras bastante terroríficas, pero parece apuntar que Amaya logro un punto intermedio de ambas... pues aunque está sana en general que no complica en nada su estado, las molestias normales de un cuerpo ajustándose de nuevo eran cosas que a uno no le advierten y es bastante diferente en cada mujer, tocándole incomodas situaciones.

El chakra mejora todo, por supuesto, tambien la resistencia desarrollada por entrenamiento, pero todavía hay cosas naturales que simplemente uno no puede apresurar.

Al menos Hitoshi es un niño tranquilo.

Amaya aun no cree que tenga un hijo, es como una situación irreal que aunque sabía de antemano... con el embarazo... sobre su existencia, lo sentía patear, una emoción extraña... todavía es una impresión indescriptible tener algo tuyo... ese amor que sabe nació antes, ahora es tan estable como cualquier cimiento.

Era bastante bonito mirarlo solamente.

Ya comido, el pequeño solo dormita tranquilamente ajeno al mundo entero, tan inocente confiando enteramente en que será protegido de todo mal.

Se ve adorable con su ropa pequeña en colores azules, su gorrito cubriendo su mata plateada, sus pestañas agitadas por el sueño... sus labios en un puchero por haber estado amamantando... cuando llora, cuando bosteza, cada reacción suya es tan nueva, tal vez solo sea Amaya poetizando a su pequeño, pero está segura cualquier tipo de drama que haya pensado de antemano, ha sido olvidado... porque está segura, por este niño soportara todo y le buscara su propia felicidad que la suya.

-Todavía no puedo creer que sea nuestro- admite en voz alta, menos cansada, más recuperada Amaya levanta la vista para darle una sonrisa a quien mira todo desde su lugar al lado de la ventana -Es bastante lindo, puedo perdonarle los meses incomodos que me dio- bromea ligeramente.

Hatake arruga su ojo con esa emoción menos sombría, cruzado de brazos con su yukata gris, sin su máscara... permite que se vea cuan satisfecho, feliz ¿Cariñoso? Esta por ambos... su actitud es más suave, sus movimientos menos agresivos, tal vez lo hace conscientemente o no, pero su presencia es de un protector dándoles espacio para que tengan una conexión madre-hijo como si no quisiera contaminarlos, solo admirarlos de lejos y ofrecerles seguridad.

Desde la primera noche no se ha acercado mucho.

Ella eligió el nombre algo que había pensado de antemano con Shikamaru, pensó que tal vez no lo usaría pero el hosco hombre la sorprendió dejándole la responsabilidad a último momento... así que a la mañana siguiente de su parto, dio el nombre ante Tsunade que alegremente, aun con todo sobre su agenda, se dio el tiempo de hacer el registro oficial.  

-Hatake, ven un momento- pide seriamente.

Pero el insolente solo arquea la ceja sin moverse, aunque la curiosidad brilla en su único ojo.

-Kakashi, ven- intenta ahora usando ese nombre que se ha negado a pronunciar por orgullo, pero considerando que tan avanzado esta todo entre ellos, es mejor empezar a borrar esa distancia.

Resopla ruidosamente, pero el asesino finalmente se aparta de la ventana, parece divertido, victorioso al tomar asiento con cuidado al lado de esa cama -Suenas seria- tiene el descaro de decirle con un arrugar alegre.

Gira los ojos porque puede, maniobrando a Hitoshi al otro lado, con solo un quejido de su parte antes de dormir profundamente... Amaya mira como Hatake parece igual de atento a todo lo que hace -No mantengas la distancia- le advierte con un dedo puntiagudo directo en su cara -Cualquier cosa que estés pensando, cavilando o lo que sea... no quiero que me dejes el trabajo de educarlo y cuidarlo por mí misma-

-No tengo nada bueno que enseñarle, Amaya-

-Sera un niño curioso, emocionado del mundo, el no vera los crímenes que hemos hecho... ni juzgara nada de nuestros pasados... -espeta con reprimenda, como alguien que aunque no tuvo hijos, crio a tantos sobrinos -Necesitará a ambos para darle toda la atencion, responderle todas sus preguntas, tenerle paciencia y enseñarle cualquier cosa... no te estoy pidiendo que lo hagas asesino, solo quiero, que estés ahí para cualquier tontería que se le ocurra, porque lo hará y quiero que le contestes-

El austero root le da un gesto incrédulo, tal vez porque es la primera vez que le habla con ese tono mandón o por el tipo de cartilla que le está leyendo con la seriedad de asesinarlo realmente si no lo cumple, resopla de nuevo divertido tal vez comparando su actitud y no entendiendo como puede hacerlo ahora, cuando ya ha hecho mucho en su contra -Es demasiado pronto para regañarme, Amaya-

Se encoge de hombros indiferente -No es demasiado pronto, veo que quieres distanciarte, actuar como un verdadero perro y vernos a lo lejos...- levanta la mano callándolo, algo que sorprendentemente funciona -Puedo verlo, no soy tonta, no lo has cargado en ningún momento desde que nació- señala -Y no voy a permitir que lo hagas, esto lo hicimos juntos, lo criaremos juntos ¿Esta claro?-

-Yo no tengo nada que enseñarle- le repite con mayor fuerza, sin diversión, mirándola directamente a sus ojos y apretando un poco sus puños -Solo lo arruinare- admite, como algo al que ha llegado como conclusión después de un momento intenso de reflexión, una que tal vez no hizo durante todo su embarazo.

Quería gritarle, decirle que ese tipo de cosas se piensa antes de embarazarla, que todo esto es su culpa por alguna tontería posesiva y territorial... pero se muerde tal hostilidad, no es momento de esto, necesita expresar lo que quiere ahora que esta adepto a escucharla -Kakashi, de verdad, no hagas esto difícil, sé que es pronto, al menos piénsalo... porque no hay nada más dañino para un niño, que un padre distante o ausente- lo sabe bastante bien, tampoco es una experiencia de esta vida, sino la anterior.

Los hijos no son un adorno, ni un accidente, ni salvan de la soledad, ni te sacan de pobre ni ayudan en un matrimonio... tal vez por eso no los tuvo, porque es un trabajo serio, algo que está dispuesta a dedicarse a profundidad... es su herencia para el mundo, después de todo.

-Es por su bien -Hatake se lo dice en la cara, como alguien que cree sobre eso.

-Y él no lo entenderá de esa manera-Amaya le replica con la misma solemnidad -Este mundo es una mierda Kakashi, tal vez no seas tú... lo peor que se puedan encontrar, solo piensa lo que hablamos y empieza por cosas pequeñas, odio que te quedes solo mirando cuando bien puedes empezar a remplazar a Tsunade con cosas fáciles como lavarlo- bromea lo último pero eso se pierde cuando el hombre se ve por primera vez tan perdido.

Si fuera una persona vengativa, tal vez sería una oportunidad para aprovechar, explotar esta brecha y usar el cariño que ve le tiene al niño... a ella... de una manera torcida, pero no lo hará, no es ese tipo de personas menos si al final de todo, afecta al inocente que está en sus brazos.  

XXXXX

-Kami, este niño hace un desastre para ser tan pequeño-

Amaya ríe ante la queja de Shikamaru, el asignado para ese momento de cambiarle el pañal a Hitoshi, algo que nadie le pidió... porque puede hacerlo bastante bien aún sentada en la cama, pero que está dispuesto a hacerlo en un trato extraño que sabe tienen los dos adolescentes ahora en su cuarto.

Sasuke es demasiado digno para quejarse, pero se ve que arruga la nariz con asco cuando le pasan el pañal que debe disponer de la mejor manera (un bote de basura al lado de la ventana, que siempre esta vaciado para la noche, las sombras son bastante dedicadas).

-No tienes que obligarlos a que hagan todo, cuando puedo hacerlo- comenta en voz baja a quien se mantiene a una educada distancia de su cama, una sorpresa, pero alguien que sabe puede confiar con o sin mascara -No estoy tan mal-

-Es para que descanse, Amaya-sama- aun cuando no está amortiguado sin la máscara, las emociones no se notan en su joven tono, el que debió ser el asesino se ha presentado como parte del clan Uchiha, indicándole que ha sucedido algo fuera del complejo... que el mundo no se detiene.  

Negando por su tono tan solemne, suspira al recargarse tranquilamente entre las almohadas mullidas que no dejan de llegarle, inclina la cabeza admirando como el antes Nara maniobra al bebé como si realmente tuviera experiencia, tambien el gesto vigilante de Sasuke a todo lo que haga, tal vez esperando que se equivoque.

Dejo de estar nerviosa que carguen a Hitoshi, Amaya solo suspira contando el tiempo para pedir a su hijo de nuevo a su lado -Gracias por tu consideración- admite -¿Cómo esta Kurenai?- pregunta conversacionalmente.

-Está en reposo, igualmente nacerá el segundo hijo en la próxima semana a más tardar-

Cuando su recién nacido es entregado, sus bonitos ojos están abiertos, demasiado oscuros y muy pronto para adivinar qué color tomaran para cerrarse instantáneamente ajeno a la visita, Amaya ríe un poco para levantar la vista a los satisfechos adolescentes -Buen trabajo, chicos, creo que los nombrare cambiadores de pañales oficial-

Ambos arrugan la nariz por la broma.

-Estarán encantados de ser nombrados de tal manera, Amaya-sama-

-Itachi, es una broma-

-Bien pueden cumplirlo ¿no?-

Que los niños se marchiten bajo la mirada imperturbable del prodigio Uchiha, expresa cuanto no pueden negarle nada y como de resignados están a que en cada visita, harán el trabajo sucio para Hitoshi.  

Amaya ríe por la desgracia ajena.

XXXXX

-Es muy pronto para recibir visitas fuera de los más cercanos- Hatake empieza desde el sillón donde está sentado al lado de la puerta, con un escritorio pequeño repleto de papeles en los que trabaja diligentemente sin mirarla, pero dispuesto a conversar porque obviamente es multifuncional -Pero tan pronto pase la cuarentena, los clanes aliados como otros, desearan ver a Hitoshi de cercas... una solicitud razonable según reglas entre clanes para dar sus merecidos respetos como regalos-

Suena a una de las tantas obligaciones que tendrá, son responsabilidades lógicas, eran un clan, uno que crecerá y uno que a pesar de haber sido solo uno tanto tiempo... el peso político es bastante intenso, al menos podrá ver más gente, la pone un tanto nerviosa... solo conoce a dos líderes como es Hizashi y Shusui -Me parece bien-

Poniéndose de pie, el root tararea, la plática de esa mañana está olvidada, pero parece un ligero cambio en su actitud distante al sentarse justo al otro lado del niño dormido a sus anchas al que le da una mirada divertida... para luego enfocarla -Sabes que puedes negarte, todos solo están interesados en conocerlo, pero si no quieres, podemos simplemente pasar de tal etiqueta y recibir los regalos a distancia-

-Kakashi, acepte esto con todo las responsabilidades, además, sería bueno para el clan si empezamos a ser un poco más amigables con nuestros aliados ¿no?-

Hatake suelta un suspiro sufrido, como de alguien que esperaba una negativa -Suena razonable, aun pienso, que no necesitas nada de eso- murmura de mal genio antes de negar, quizás recapacitar que no es la actitud que debe tomar si quiere todo bien -Bueno, organizare algo rígido... deben tomar sus turnos y todos los agentes estarán al tanto de cada visita-

Bufa, pero no niega tales restricciones, uno ya ha visto, que el hombre no es muy popular y según la lógica shinobi, esto sería una oportunidad única... aunque duda... Obito era el mayor peligro según ella y hasta ahora, no le ha visto un pelo.

Chapter 6: Lo nuevo II

Chapter Text

Sus noches son interrumpidas por el hambre del recién nacido.

Amaya simplemente se ajusta a una posición cómoda donde pueda alimentarlo fácilmente, aun en las sombras de la noche, sus ojos se agudizan al pequeño comiendo quitado de la pena... era divertido, extraño cuando la leche baja... igualmente el peso indescriptible sigue constante, ¿Mitigara este sentimiento alguna vez? ¿Esta novedad desaparecerá? Tal vez se transformara, pero hasta ahora, a unas dos semanas del parto sigue siendo una cosa interesante de vivir.  

-Es un poco injusto que sigas tentándome de esa manera, cuando no puedo tocarte como quiero- el tono sufrido, hambriento, Hatake empieza a resentir su abstinencia cuando la novedad del recién nacido comienza a ser una normalidad entre ellos.

-Nadie te tiene de mirón, Kakashi, el niño tiene hambre- replica sin prestarle atencion, Amaya sabe que está en la ventana, vigilante como siempre, aunque no ha marcado un distanciamiento como al principio.

No duerme con ellos, tampoco parece dispuesto a enviar al infante a su propia habitación repleta de peluches dejados por agentes torpes... ni querer retomar esa primera discusión sobre sus responsabilidades... pero al menos trata de acercarse a verlo, nunca lo toca ni lo carga... pero el comportamiento del antes root es menos sospechosa que al principio.

-Se ven tan llenas, firmes, seguramente mejor que durante el embarazo- continuo el padre con un tono tan añorante.

Gira los ojos impaciente, dándole un vistazo sucio al levantar a Hitoshi para acomodarse ambos en el respaldo de tantas almohadas mullidas, niega exasperada de como el peso de su único ojo es constante -Tambien duelen como el infierno, la leche no es algo fácil de llevar... Kakashi... y tocarlas como seguramente quieres, no es recomendable- arruga la nariz, porque esa es otra de las sensaciones molestas de todo esto.

Igualmente como huele todo a leche, a maternidad, algo que el prodigioso jounin no parece molestar, al contrario, lo relaja bastante hasta el punto de ya hacer de ese cuarto un punto de trabajo administrativo... algo que tampoco le ha compartido, considerando sus propias e interrumpidas labores en la casa.

-Puedo ser bastante amable- Kakashi arrastra las palabras con voracidad, como si su recomendación la lanzara al aire en segundos, quizás esté planeando muchas cosas sucias y tiene la insolencia de sonreírle sin quitar su único ojo a donde el niño se alimenta -Estoy bastante envidioso en este momento de la cría-

-Primero cachorro, luego cría- niega exasperada por los motes animalistas que usa, algo que tiene al borde a Tsunade. 

El hombre solo suelta un suspiro como la respuesta de no estar poniendo atencion en ese momento. 

Arquea la ceja pero no se le hace nada fuera de su personaje, al contrario, parece más él pero no tanto para regresar al principio de esta relación, solo niega con absoluta paciencia tratando de detener el impulso de lanzarle una de sus tantas almohadas... tampoco se cubre, porque Hitoshi sigue comiendo y no lo molestara por el pudor que pueda tener ante un ojo hambriento de otras acciones -Como sea, ¿No dormirás?- prefiere preguntar.

El hombre le da una mirada significativa, de alguien que está cansado de pensar en el asunto aun cuando actúa con naturalidad, solo suelta un largo suspiro al arrastrar los pies alrededor del lecho sin intenciones de acercarse al lado que acostumbraba dormir.

-Kakashi, sé que no duermes con nosotros, pero ¿Estas durmiendo al menos?-

-Estoy bien entrenado-

Niega impaciente por tal respuesta monótona, pero se siente responsable de alguna manera peculiar que tampoco entiende muy bien -No dudo de tu entrenamiento, pero esta es tu casa, no deberías necesitar acceder a eso al menos aquí-

Detenido en la esquina de la cama, con los brazos cruzados y casi una postura vagabunda, el asesino y destructor de su vida tranquila solo la mira con una ceja arqueada, una sonrisa vacía en su rostro regio -Realmente quieres que esto funcione ¿no?-

-Pensé que ya tuvimos esta platica- replica cansada, sintiendo que el niño ha dejado de comer pero intentar acomodarlo es difícil, porque parece simplemente retomar la succión con vehemencia como si recordara que esta comiendo, típico de un bebé -Solo quiero que empieces a dormir, familiarizarte a todo esto más activamente-

-Supongo que no discutirlo, no significa que lo vayas a dejar en paz ¿no?- Hatake suspira, como alguien que sí, está muy consciente de una plática aun en el aire -Todavía, no me siento bienvenido a dormir a su lado- admite pasando una mano por la nuca.

-Bueno, suena convincente- Amaya murmura al finalmente despegar a Hitoshi, cuyo puchero está presente algo que la hace sonreír, cubrirse de manera ausente el seno y acomodarlo a su lado.

-¿Solo dirás eso?-

-Lo estas intentando, Kakashi, por ahora me basta- admite, sin decirle que se ha dado cuenta, prefiere no señalar cuanto lo conoce y como detecta tales cosas.

Bufa ruidosamente -¿Cómo estas segura que no lo arruinare?-

-No estoy segura, el futuro es incierto sobretodo en la crianza de un niño- admite sin mirarlo, solo acomodarse con un suspiro cansado -Pero esto es un trabajo de dos, si apuntas a arruinarlo... entonces yo estaré ahí para repararlo, es nuestro hijo, Kakashi, Nuestro- murmura somnolienta -Ahora, siéntate al menos, es espeluznante que estés en la ventana como una sombra cuando sé, que Kinoe vigila muy bien-

XXXXX

-No porque te sientas bien, significa que estés bien, Amaya- el tono de recriminación de Tsunade era firme retumbando en la habitación con el ceño fruncido, con una mano en su cadera mientras en la otra... ajeno al complejo mundo mortal... Hitoshi dormitaba complacido de estar limpio como comido.

Tomando una larga respiración de alguien resignada, Amaya solo toma a su niño con fluidez, mirarlo aún es una novedad no importa cuántos días transcurran para luego enfocar de nuevo a su visita diaria -Solo estoy cansada de estar en cama, bien puedo ayudarte con cosas simples como lavar a este mocoso- murmura tocando sus mejillas con suavidad.

Está cansada del reposo absoluto al que la han condenado, aunque aún hay molestias de un cuerpo restaurándose de haber sido una incubadora, un cansancio de tener un sueño interrumpido o una alerta constante... quiere al menos comenzar a caminar alrededor más allá del baño.

La Senju, cuya agenda debe ser tan apretada, toma su momento para sentarse a su lado con un gesto de entenderla -Ya haces suficiente con tu propia higiene, pero quiero que respetes la cuarentena sin esfuerzos... uno sabe que no debe confiarse con tus defensas tan bajas- apunta con el aire de experiencia -Además, siempre es un encanto lavar a tu niño, muy tranquilo y bien portado-

Ambas miran al placido Hitoshi extendido cual estrella a su lado, en su mameluco ahora amarillo y su cabello esponjoso plateado... se supone que debe apretarlo en una cobija, pero se ve bastante lindo de esa manera por lo cual lo deja.

-Hatake realmente quiere que sea su madrina ¿no?- su comentario lo dice con un tono tan incrédulo, inseguro, tal cosa... dicha esa mañana... tomo a ambas desprevenidas, aunque actúen normal, es una cosa que no olvidaran pronto.

-Tampoco puedo creerlo- Amaya murmura, porque sabe que el hombre trata al hokage por su beneficio.

-Quiero pensar que es por política, sinceramente, que sea madrina le daría el beneficio de apaciguar ciertos problemas- murmura incierta la Godaime, sin decirle a detalle, pero insinuando tanto de esa facción que ve mal a Hatake -La estrategia es descaradamente obvia- añade.

-Si te sirve de algo, igual me siento más segura que seas madrina, Tsunade- murmura, aun cuando Amaya pensó en Kurenai, ella tiene muchos problemas para darle la responsabilidad de su hijo.

Hace un ruido indigno, antes de negar -Ese hombre, solo me empuja a lugares bastante molestos- murmura con una sonrisa -Aunque creo, que este es el menos fastidioso hasta ahora- admite al extender su mano para tomar la pequeña del infante -Por cualquier motivo que sea, ser madrina sería un encanto para este pequeño- arruga sus ojos con añoranza, tal vez, pensando en sus propios sueños truncados -¿Quién será el padrino?-

-Bueno, considerando que tal vez sea lo único que no elija para Hitoshi, es un misterio para mí- arruga su ceño, pero sin tomárselo personal.

-Parece que confías en él para eso ¿no?- arquea la ceja, porque la anciana se ha dado cuenta de cierto distanciamiento, pero no lo dice en voz alta.

-Puede ser un idiota, pero para asegurar la seguridad del niño, confió bastante- admite sin resentimiento, Amaya se encoge de hombros y Tsunade la da un gesto de absoluto respeto que no entiende.

XXXXX

Gai es una visita sorpresiva la siguiente mañana, cuyo silencio no parece afectar cuan bullicioso esta, una actitud desbordante y que sabe podía tener pero que escondía por la situación opresora de Shimura... no deja de mirar a su hijo con ojos estrellados, aunque Itachi le niega que lo cargue ya que considera que su exceso de energía es peligrosa.

Un espectáculo que Amaya mira desde su lecho con una sonrisa, confiando que a pesar de todo, consideran la seguridad de su hijo... hay tantas cosas que deseaba saber, aunque Maito parece comportarse con naturalidad, como si no hubiera estado evitando venir tanto tiempo, quizás, otra de las cosas que no le contaran fácilmente -Sabes, me debes tu historia- señala mirando a quien descansa a su lado -Porque una cosa es Gai, quien sé, es tu benefactor... otra, el dúo Uchiha- añade, algo que apenas tiene tiempo de replantear en voz alta.

-Prefiero no contarla- admite Shikamaru con el ceño fruncido de un recuerdo que tal vez se arrepiente -Pero puedo decirte, que empezó por culpa de tu problemático hijo- murmura con un suspiro de sufrimiento, puedo sonar despectivo, pero no hay una pizca de resentimiento al bebé dormido a pesar del duelo de voluntades que hay entre Itachi y Gai -Es como ver el agua y el aceite- compara descaradamente.

-Curiosa manera de decirlo ¿Sasuke?-

-Sin comentarios- el hosco adolescente murmura sin ganas de socializar como siempre, pero bastante atento al espectáculo por alguna razón.

Amaya tararea reflexiva -Esto se puede tomar como que...-

-No, esto no me disuade de aceptar la adopción del Uchiha, sinceramente, Amaya, creo que te dije que no pienso ser parte de ningún clan- amonesta con tranquilidad, no hay un peso grosero, solo un hecho que le frustra hablar.

-Amaya-sama- Itachi llama con autoridad, algo que lo hace removerse un poco avergonzado por llamar la atencion repentinamente, algo que no se expresa en su austero rostro -Hitoshi-sama tiene hambre-

-De verdad, que le cuesta llorar- murmura con una sonrisa alegre, mirando acusador al pequeño cuyo quejido es tan bajo.

-Es mejor que no llore, sería más molesto-

-Eres más molesto, tú, Shikamaru-

-Maldita sea, Sasuke, metete en tus asuntos-

Gira los ojos, porque por supuesto Shikamaru y Sasuke empiezan a discutir en esa relación que sabe debería ser protagonizada por otra persona... pero no lo dice... tampoco ha vuelto a ver a Naruto, Amaya simplemente se enfoca en la transacción de su hijo, cuyo puchero es visible en sus tiernos labios, llorar parece estar muy por debajo de su estándar, algo adorable pero preocupante... Tsunade sin embargo le dice que simplemente es tranquilo, no hay nada malo en eso.

Le sonríe ajena a la atenta mirada de los varones mayores -Bueno chicos, a menos que quieran ser asesinados por un Kakashi celoso- deja en el aire en tono de broma, pero era innecesario, tanto Gai como Itachi ya estaban sacando a sus respectivas responsabilidades de su habitación -Fue un gusto verte, Gai, no te desaparezcas- añade.

El especialista de Taijutsu parpadea en su dirección, pero no comenta nada al cerrar la puerta.

Bufa, Amaya sabe que simplemente no puede borrar lo que sea haya entre Hatake y él, pero al menos, está intentando reconectarse y parece, adorara bastante a su hijo.

La cuarentena al menos se vive tranquila hasta ahora, promete que al final enfrentara a los clanes, tal vez, comience su vida como kunoichi igualmente procurar guiar a Kakashi a aceptar lo que sea lo persiga, algo que no debería ser su responsabilidad, pero si quiere una familia amigable para Hitoshi, se comprometerá en el asunto...  probablemente, está llevando a su vida a un punto inflexible más profundo del que ya había elegido de antemano.

Chapter 7: Clanes I

Chapter Text

Pakkun olfatea curioso, como todos en esa manada amontonada alrededor.

Vestida con una yukata simple sentada en el porche al jardín, aliviada de estar finalmente fuera de la cama por un Tsunade impaciente, Amaya tiene extendido a Hitoshi en su regazo con su diminuta ropa roja, tomando el sol de esa tarde y dormido plácidamente sin molestarse por el mundo.

-Esta muy pequeño-

-¿Donde están sus garras?-

-¿El pelaje? esa ropa diminuta no lo protege de nada-

Son los constantes comentarios de los perros porque por supuesto, creen saber mejor de los bebés, desde que Hatake decidió que las convocatorias volvían a ser parte de sus rutinas... la abordaron con entusiasmo... miraron ávidamente al infante dormido, bañado y comido acomodado en su regazo.

Es en ese momento que se pregunta como funciona su cabeza.

Las convocatorias son bastante excéntricas, algo que ya sabia, pero ahora, con su hijo en el regazo, evidencian otro nivel de estas extrañezas.

Las narices húmedas parpadean callándose repentinamente, como uno se intercambian una mirada antes de empezar a apartarse con un aire bastante ausente, casi decepcionado -El cachorro del jefe es bastante aburrido-  

Amaya no evita arquear la ceja un tanto burlona por el ambiente taciturno al que han descendido en segundos, mira a los perros recostarse a su alrededor complacidos y aburridos -¿Esperaban otra cosa?- pregunta en voz alta.

-Es hijo del jefe- es lo único que le dicen. 

Pakkun bufa al recostarse a su lado, ya que su regazo esta ocupado, bosteza y se acomoda aun más -Creo que esperaban algo a la altura de Kakashi- le explica simplemente. 

Negando tal respuesta, supone que es lógico, tal vez tenían una aterradora expectativa del hijo de su convocador que se ha esfumado tan pronto captaron que no... Hitoshi no haría nada espectacular en los próximos minutos desde que salió al patio... solo suspira pacientemente abandonando el asunto, mirando el cielo extenso como tranquilo de lo que parece un buen día.

-Amaya-sama, el primero de los líderes esta solicitando la audiencia para hoy-

Saliendo fuera de su mente, mira al que acaba de aterrizar fuera del circulo de perros en el jardín, Kinoe siempre pasivo... casi como si no tuviera tanto trabajo como sabe tiene fuera del complejo (como mano derecha de Hatake)… y lo que acaba de decirle.

-Podemos negarlo- continua el root con formalidad, igualmente en la postura de Kakashi al respecto de las visitan tan pronto sale de la cuarentena.

-Es innecesario, sabíamos que iba a suceder- suspira mirando a Hitoshi con un aire de resignación, pero una diferente a la que ha tenido antes, esta un poco nerviosa tambien, pensó que tendría tiempo antes de que la solicitaran pero considerando cuan ocupados deben estar fuera del complejo... tal vez como ella, quieran terminar con este pendiente para enfocarse a cosas más importantes que el deber entre clanes.  

-Es muy pronto para esto, perra, puedes simplemente negarlos- Pakkun parece exteriorizar lo que el agente se ha callado, el resto de los canes lo secundan con diferentes comentarios despectivos al respecto, se nota que no tienen en consideración la etiqueta ni la grosería que esto significaría al nivel político.

Digno de personas propias de Kakashi, a quien seguramente tampoco le importa el desaire de negar algo como esto. 

Gira los ojos de nuevo -Es mejor terminar con esto antes, si quieren venir ahora, son bienvenidos- amonesta Amaya a cada perro confundido por su postura, pero tan interesante que fuera, vuelven a recostarse murmurando sobre una perra obstinada que es -¿Cuanto tiempo tengo?- prefiere preguntar. 

-Una hora- El agente responde sin tratar de disuadirla de nuevo. 

Arrugando sus ojos ante la amonestación queda de Hitoshi al ser levantado del cómodo regazo, Amaya se pone de pie con fluidez de una gracia oxidada, tararea al acomodarlo entre sus brazos para mirar al obediente agente aun expectante de sus preguntas -¿Que clan?- 

-Inuzuka y Aburame- 

Supone que es justo que los clanes con menos consideraciones a su condición sean los primeros igualmente son aliados de confianza, se pregunta, si hay otros que vendrán ese día o esperaran con prudencia hasta que sea un poco mejor para visitar -¿Kakashi?-

-Se encuentra en reuniones, solicito que sea el escolta en la reunión- 

Afirma al ingresar a la casa, el agente desaparece sin ningún otro anuncio y los perros bufan sabiendo que deben dispersarse con mejor detalle alrededor del terreno por estas visitas, con el peso ligero del niño dormido... Amaya llega al cuarto donde tararea al ver la ropa ya extendida en la cama... porque por supuesto, le ahorrarían el drama de elegir entre su escasa ropa comprada para estas situaciones. 

Cansada suspira, decidiendo que alistarse era mejor al colocar al niño en la cama con cuidado, igualmente cambiarse y limpiarse aunque el aroma a leche nunca se le quitara durante el tiempo en que amamante. 

XXXXX

-Pensé que no vendrías- dice sin mirar a quien entra a la habitación, por supuesto que las manos masculinas ya están rodeando su cintura y acercándola sin importarle que esta acomodando el obi de la yukata -Kakashi- advierte sintiendo su necesidad, una que si no fuera porque Hitoshi sigue durmiendo a su lado, ya hubiera reclamado.

-Como si dejara que alguien te viera sin mi vestida así- le susurra al oído bastante caliente, tararea al retumbar y besar el camino de su cuello -Estoy con la idea de cancelar, tengo mejores planes que hacer para ambos- continua deseoso de seguir por un camino más apasionado.

Gira los ojos porque ahí esta otro desesperado por su dada de alta oficial de la sannin, Amaya suspira con toda la paciencia del mundo sin admitir cuanto disfruta esto, solo niega -Apenas cumplí la cuarentena-

-Bien podemos probar que tan recuperada estas- 

Pero Amaya golpea ambas manos infractoras a punto de desatar su moño -Tarde en acomodarlo, no lo arruines- regaña al apartarse con esfuerzo de alguien descontento de que su juego no haya sido seguido, al mirarlo vestido con su uniforme aunque la mascara facial bajada le arquea la ceja -¿Te presentaras de esa manera? ¿Tsunade sabe que estas aquí?- lanza consecutivo.

El descarado simplemente se encoge de hombros, pero dejándola escapar -Esos clanes no tienen consideración- murmura en voz baja, antes de que su único ojo se desvié a donde Hitoshi sigue dormido como una estrella de mar en medio de la cama.

-Sigues sin tomarte el tiempo de sostenerlo-

Como un hombre de muchos fantasmas, solo suelta un suspiro casi de "vas a empezar" tan visible en su unico ojo, antes de simplemente silbar desinteresado -Creo que es hora de que duerma en su habitación- prefiere enfocar a un tema de mayor importancia según su criterio. 

Se cruza de brazos, algo erróneo porque el hambriento desvía su mirada a sus pechos llenos, por lo que casi se golpea la frente con dureza porque esta es su vida, ya eligió, solo por eso no grita ni lo corre -Kami, tus prioridades me sorprenden- no deja de señalarlo. 

-Soy alguien simple-

-Lo note- niega al golpear esa mano que se ha extendido para atraparla, pero lo esquiva, algo que le permiten hacer para recostarse en la cama al lado del infante dormido, soltar un cansado suspiro y mirar el techo sabiendo que tiene algo de tiempo, aunque con su cabello largo, debe acomodarlo en algo simple y formal -¿Que debo esperar de esta reunión?- 

Las manos de Hatake ya están pasando por sus piernas, sin desacomodar nada pero colocándose encima de ella con un ojo divertido -Shibi y Hana son personas simples como yo- añade con un profundo inhalar, dejándose caer para quedar al lado de su oído sin poner todo su peso -Nada político, esto es simplemente presentación- murmura dispuesto a seguir tentándola. 

Su error fue recostarse, Amaya maldice al sentir a Kakashi realmente esta inspirado... con movimientos lentos, evita al menos sus adoloridos pechos y esta desinteresado en arruinar su ropa... al menos hasta que Hitoshi parece despertar, no sentir el cálido afecto de su madre comenzando a llorar como nunca hace, algo que congela las acciones de su padre.

-Quítate- golpea el pecho del que parece querer continuar sin importarle el eco del niño enojado por ser ignorado. 

-Llorar no mata a nadie-

-Kakashi- su tono es infeliz, porque nunca le ha agradado dejar llorar a un bebé, menos si es el suyo.

Con un suspiro largo, descontento, pero dándole una buena lamida a su cuello como un maldito perro, se levanta para dejarse caer en la cama con un gruñido -Kami, me dicen que no llora... pero lo único que escucho últimamente es su llanto- lamenta en voz alta como un pedante infante. 

Amaya bufa al limpiarse el cuello con la manga, le da un desplante sucio al quejica y toma a Hitoshi cuyo lamento se calla en segundos, puede no ver todavía, pero sus ojos la enfocan con nublados ojos, un puchero de un suspiro triste por haber sido dejado llorar acurrucándose en su pecho... no hay hambre, tampoco esta sucio, simplemente quería asegurarse de no estar solo y funciono.

-Esta muy mimado-

-Silencio, esta chiquito- amonesta Amaya aun acariciando el cabello del hijo tan lindo que tiene -Y no escuchare eso de ti- añade fulminante.

El hijo del colmillo blanco niega exasperado, pero hay una sonrisa dulce en sus labios, atento a ellos... aferrado a su mundo... sumergido en sus profundos pensamientos sobre cualquier cosa al sentarse, acercarse y simplemente darle un beso casto en su frente -Son adorables, ambos- le felicita, como si fuera su logro y no de ambos.

Arqueando su ceja ante tal impulso, uno que tiene mucho últimamente, mira al hombre antes de arrugar su nariz notando su aroma que le trae viejos y desagradables recuerdos -Es mejor que te cambies, no estarás presentándote así- 

Aun invadiendo su espacio, mirándola con desfachatez y una mano extendida al bebé como si hubiera intentado tocarlo, se retira para tararear como si pensara duro lo que le acaba de decir.

Amaya se siente un poco culpable de haberlo distraído de dar un avance, pero es tarde para eso.

Kakashi niega después de unos segundos -Es innecesario cualquier cosa, no son de los que se fijan en mi apariencia o como huela- murmura recargado a su lado como un peso molesto -Claro, lo consideraría si entraras conmigo-

Supone que esto es el inicio de ese tipo de propuestas, la que no extrañaba tanto ese tipo de actividades, niega dándole un manotazo con su mano libre por su intento de arrinconarla para mejores placeres... Hitoshi se remueve pero no despierta -Es educado al menos fingir que te interesa, Kakashi- añade. 

Un suspiro -Bien, solo porque la anciana sabrá que no hice el intento- murmura como alguien que tiene tantas obligaciones... se pone de pie cepillando su cabello plateado un poco más largo e inclinado como ese personaje inexistente. 

-Kinoe te cubre- pregunta a sabiendas al verlo dirigirse al closet donde rebusca algo de sus pocas cosas civiles.

-Sabes como funciona, querida- arruga su único ojo con los brazos ocupados, sin una pizca de vergüenza de haber hecho al pobre agente ir a la torre de un momento a otro para que lo cubra en su trabajo.

XXXXX

Hana es una impresionante Kunoichi sin un atisbo de delicadeza, se ve confiada, igualmente intensa a cada detalle del entorno... Shibi es un misterio para adivinar, con todo cubierto y silencioso... ambos con trajes de acuerdo a sus personalidades, siguiendo a un formal Hatake cuya actitud burlista se ha borrado a algo más salvaje que tenia bastante sin ver. 

Pero no es momento de estas observaciones cuando los invitados la detectan sentada al otro lado de una vasta mesa adornada con cosas simples, Hitoshi esta en una cesta a su lado algo despierto pero desinteresado en su mundo seguramente borroso, pronto dormirá -Bienvenidos- saluda en su mejor comportamiento, digno de su infiltración en los circulos altos sociales de los nobles. 

-Es un honor finalmente conocerla ¿Porque? porque he escuchado bastante de usted, Amaya-sama- es el Aburame quien tiene la iniciativa dando un paso educado, inclinarse bajo la atenta mirada de un Kakashi serio.

-Eso es una subestimación, eres el rumor más fuerte en la aldea- la descarada mujer le da una sonrisa voraz, los brazos cruzados y aunque salvaje como su madre, se nota la diferencia de temperamento al sostener un poco de educación en su manera de saludarle -Aunque eres un poco pequeña, para los gustos que conozco de Kakashi- admite con una suavidad engañosa y una mirada intensa a su aspecto. 

Arquea la ceja por tal comentario, Amaya simplemente suspira internamente porque eso sonó a otro amante despechado, aunque más digno que los accidentes anteriores.

Hatake gruñe en advertencia.

La kunoichi levanta las manos pacifista con el eco del suspiro impaciente del Aburame-Lo siento, era un chiste- exclama con un además menos hostil, más juguetón, como alguien que simplemente quería probar algo y ahora, ya lo hizo por lo que abandona su intención al sentarse en uno de los cojines sin permiso -De verdad, Amaya-sama, eres alguien pequeño y adorable- 

-¿Gracias?- se inclina por decir sin compromiso.

Kakashi simplemente suelta un largo aliento, negando para deslizarse a su lado dejando la canasta del niño entre ambos, mirar intensamente a la Inuzuka como si esto no fuera olvidado pronto, antes de relajar sus músculos -Por favor, Shibi- 

-Gracias por permitirnos conocer a tu primogénito ¿Porque? porque significa mucho para nuestras alianzas- tan educado como profesional, el misterioso Aburame guía la conversación a un punto lejos de lo que sea sucediera con ese inicio.

No sabe como es la tradición, tampoco le pidieron nada extra, por lo que Amaya saca al dormido con fluidez y cuidado de no molestarlo, para mostrarlo a los ojos ávidos de peculiares lideres de clan al otro lado de la mesa-Este es Hitoshi- empieza con una sonrisa -Es muy joven para durar despierto pero es bastante tranquilo y sano- presenta escuetamente.

-Las bendiciones del sabio sobre su camino- Shibi relata con simpleza, extendiendo un paquete pequeño sobre la mesa -Pueden abrirlo más tarde ¿Porque? Porque es algo para los padres, no para el hijo- añade con una pequeña sonrisa asomándose entre el cuello largo. 

Amaya no entiende.

Pero los otros dos parecen divertidos al respecto. 

Hana saca algo más ruidoso de algún lado de su mochila colgando en la cadera -Tiene un mes, pero puedes entrenarlo para ser el compañero de tu hijo, Kakashi- empuja a un cachorro sobre la mesa, como si fuera un objeto aunque no tan desdeñoso -Lo escogí especialmente para esto-

-¿Uno de los tres hermanos?- Hatake pregunta interesado, mirando a esos tres perros recostados en la parte lejana de la sala pero atentos al intercambio.

Amaya parpadea un tanto exasperada, porque por supuesto, más perros en su futuro pero no dice nada al arrullar a un Hitoshi a punto de despertarse.  

-Si, el mayor-Hana continua como si nada, una sonrisa orgullosa en su regio rostro. 

Hatake tararea mirando el cachorro pequeño -Es muy joven, pero veré que Pakkun lo crie- 

-Sabes, si fuera otros tiempos, con el mocoso más grande... seria una enorme fiesta, considerando que es el primer Hatake en mucho tiempo- Hana exclama airada, con una copa entre dedos y una sonrisa de muchos dientes, fluyendo en la conversación como si nada. 

-No funciona de esa manera ahora-

-Lo sé, lo sé, tus encantadoras debilidades expuestas... aun cuando somos aliados-

Kakashi la vuelve a fulminar por decir lo obvio, pero no lo refuta ni lo niega, sorprendentemente, ambos lideres no se ofenden y al contrario, parecen comprenderse a un punto que no necesita ninguna explicación extra. 

Amaya de alguna manera, cuando los escucha comenzar a discutir entre ellos sobre cualquier asunto... se siente que no encaja... que ellos son un mundo ajeno a su nivel, le molesta de una manera extraña, pero tambien sabe que es una consecuencia de su distanciamiento al mundo de Konoha antes de ser atrapada por Hatake, sospechaba que podía pasar que tuviera esa sensación.

Al menos son amables, mejor educados de lo que esperaba y le da la esperanza que los siguientes visitantes puedan ser igual de tratables, tampoco que le pidan socializar más allá del comentario ocasional... esta bien para ella... aun cuando ese malestar este empeñado en crecer. 

XXXXX

-Estuviste más callada de lo normal- Hatake dice al atardecer. 

Con las visitas ya despedidas, Amaya sentada en el porche parpadea saliendo de sus pensamientos para mirar a quien toma asiento a su lado... Hitoshi es arrullado después de ser cambiado y alimentado... se encoge de hombros ante tal comentario.

-¿Te sentiste incomoda?- adivina el hombre como si intentara algo -Sabes que lo que dijo Hana, fue mucho antes de que me aceptaras- explica como si fuera necesario.

Gira los ojos un tanto irritada sin mirarlo -Admito que fue incomodo ese momento, pero ciertamente, no seria la primera vez que viene una ex tuya a evidenciarse- niega acomodando al infante entre sus brazos -Trata que no hagan ese tipo de comentarios delante del niño ¿quieres?-

Hatake esta en un peculiar silencio.

Amaya estaba por cuestionar el mutismo cuando es arrastrada repentinamente sobre el regazo del hombre, despertando a Hitoshi que solo protesta un poco antes de ser calmado rápidamente -Maldita sea, avisa- castiga con veneno al fulminarlo. 

Pero Kakashi quien ya la tiene acomodada a su merced, tiene un infeliz único ojo intenso a su dirección -Uno espera que estés celosa- le gruñe con avaricia en su tono.

Haciendo una mueca incrédula por tal tontería, niega para tomar una larga respiración -Sabes que es mucho pedir tan pronto ¿no?- arquea la ceja protegiendo a su niño por este arranque impredecible, no va a mentir, si comienza a sentir cariño pero no algo tan profundo como amor menos a hacer un espectáculo por nada.

Apretando sus manos a su alrededor, como si luchara consigo mismo, es hasta que Kinoe aparece que Kakashi se relaja, le da una mirada para que desaparezca antes de soltar un largo suspiro... bajar su mascara y olfatearlos con dureza unos largos y peculiares segundos -Supongo que tienes razón, tambien creo, que no eres de las personas celosas ¿no?- cede cansado.

-Eres el que me estudiaste, deberías saberlo bien ¿no?- gira los ojos, al relajarse con su bebé más feliz sobre su estomago y suspirar algo incomoda por el fuerte control que tienen sobre ella en ese regazo -Pensé que estos arranques estaban superados, Kakashi-

-Es demasiado pronto ¿no?- le regresa sin verla, casi avergonzado para abrazarla con el cuidado que debe, inclinar la cabeza y sonreírle con lentitud -Quiero todo de ti, pero supongo, que me tendré que conformar-

-Kakashi, has tomado todo de mi- le replica con aspereza.

-No es suficiente, nunca es suficiente-

-Deja de ser un idiota ¿quieres? Estuve callada porque me di cuenta, que no encajo... solo... otra prueba de que mi desconexión al pueblo, a los asuntos de la aldea, es un error que parece siempre saltar delante de mis ojos- admite con un suspiro, decirlo se siente bien, aunque Kakashi no era la persona indicada en sus sueños para ser su confidente, debe serlo si va a funcionar todo esto. 

Hatake tararea ante tal cosa, pero su ojo parece comprender, después de todo, lo vio, vio como vivía, como hizo un excelente trabajo en apartarse de tantos caminos... pero considerando que resulto beneficiado de todo esto... no dirá nada al simplemente desviar su atencion al niño, extendiendo su mano y por primera vez desde que nació, acariciarlo con vehemencia -No importa que no encajes, no mientras seas mía-

-Y eso no es ningún consuelo. 

-Se que te acostumbraras, siempre lo haces-

Amaya no sabe si es un elogio, pero no dice nada al solo mirar como el hombre se desvive por acariciar al bebé dormido, un paso pequeño, pero espera, sea el principio de todo.  

 

 

Chapter 8: Clanes II

Chapter Text

La despierta una mano infractora paseando descaradamente por debajo de su pijama.  

Amaya arruga su nariz exasperada mirando con esfuerzo por encima de su hombro.

La insolente arruga en el único ojo visible entre las luces de esa madrugada como un depredador -Hitoshi no molestara en un buen rato- le asegura como alguien que ha hecho algo para cuidar a su hijo.

Soltando una larga respiración perezosa, se gira para quedar de frente del ansioso cazador -Nunca te cansas- pregunta sabiendo que es tonto hacerlo. 

Abrazándola con fuerza para darle uno de sus voraces besos largos, se aparta con una respiración contenta y una sonrisa picara -Por supuesto que no ¿Quién se cansaría?- se escucha tan sincero, el brillo de su mirada es intensa -Tanto tiempo de abstinencia- añade con un gruñido continuando con la actividad. 

Negando porque levantarle la cuarentena... que Hitoshi finalmente se quedara en su cuarto... fue el regalo más esperado para ese hombre... bufa, pero dejándole acceso a su cuello, mira un poco la ventana calculando el tiempo.

-Tsunade no vendrá hasta dentro de una hora o dos-le gruñe el hombre al levantar la vista molesto porque este pensando ya en su día por venir -Debes enfocarte en esto, Amaya- protesta como un niño pedante.

-Lo siento- miente, sinceramente nunca ha sido romántica ni activa en esas cosas, solo por el embarazo se hizo interesante y aun se siente rara corresponderle no importa cuanto tiempo desde que tomo su decisión -Pero para que esforzarse si tienes todo controlado- parpadea inocente.

Una mirada impaciente, sus dedos se encajan donde están y zumba un poco para acercarse en su oído -Eras más divertida en el embarazo- se queja exteriorizando tal comparativa, mordiendo a su paso sin piedad -Bastante iniciativa, muy satisfactorio... considero volver a embarazarte solo por eso- murmura un tanto emocionado. 

Gira los ojos -Aun no superas la crisis del primer hijo- señala porque no olvida que sigue actuando como un animal asustadizo alrededor de Hitoshi, puede empezar a tocarlo, pero cargarlo y abrazarlo parece un nivel aun lejos para avanzar -¡No muerdas!- regaña al sentir sus dientes firmes sobre su hombro, lo fulmina cuando se levanta sobre ella.

-No mordería si no te distrajeras-

Aprieta los labios, porque por supuesto su comentario acaba de ser desechado como si no fuera nada.. niega un tanto exasperada al colgarse del cuello solo para callarlo con un beso largo, apartándose -Y sabes que no hay otro hermano para Hitoshi hasta más tarde- 

Pero el hombre por supuesto ha decidido que hay prioridades que contestar temas serios.

XXXXX

Empezar el entrenamiento es duro.

Tambien debe hacerlo lento, considerando cuanto tiempo estuvo de sedentaria. 

Pero Amaya jadea por aire por un mísero calentamiento, extendiéndose en el suelo sudando a mares en su ropa deportiva al estilo Konoha, mira el cielo despejado con añoranza de una vida simple como quería.

Sin embargo se ha comprometido cuando tomo ese camino de abrazar su cadena.

-Realmente estas en condiciones deplorables- señala alguien casual en el fondo. 

Amaya arruga su nariz un tanto molesta, levantando su cabeza para fulminar al insolente que esta dando su opinión cuando nadie la quiere escuchar -¿Porque sigue aquí?- pregunta al sentarse, porque Kakashi odia al visitante, lo ha dejado en claro pero por cualquier razón, lo dejo estar no sin antes darle sus debidas amenazas. 

Un bufido de alguien que ya ha escuchado esa pregunta varias veces, algo que puede o no haber hecho en lo que va de su intento de entrenamiento, Jiraya es tal como lo recuerda de una vida pasada... excéntrico... bullicioso... su personalidad coqueta o lasciva la tiene restringida, pero esto es solo porque ver mal a la esposa de un asesino con una buena posición política, rompería el equilibrio fácilmente -Sabes que hime-chan no pudo asistir, pero realmente quiere que empieces a recuperarte- admite con una simpleza -Pero ciertamente no me necesitas cuando sabes lo que haces- añade amargamente.

-Entonces ¿Qué te detiene de irte?- aun sentada en el suelo, limpiándose el sudor con la manga mira al sabio sentado al borde del claro que usa para entrenar, están en la parte trasera del complejo donde parece haber un interminable bosque accesible para su casa. 

-Cosas- el veterano le da una sonrisa misteriosa. 

-Sabes que Kakashi no aceptara manipulaciones emocionales ¿no?- Amaya le dice porque aunque no sabe el problema con profundidad, lo general es de su conocimiento, igualmente no olvida que Naruto fue usado y sus planes de hacerlo alumno aun es algo que recuerda claramente (porque oh, cuan cercas esta de que el equipo siete pueda formarse ¿no?)

-No intento manipularlo- amonesta ofendido el shinobi. 

-La ultima vez usaste a un niño- no evita añadir dándole un desplante de "inténtalo de nuevo" en su mentira. 

-No lo traje por eso- parece seguro de su posición, como si no fuera un shinobi con varia experiencia en sabotaje y espionaje, su estrategia es ruin como cualquiera de su profesión si continua con esa mentira. 

Por lo que Amaya lo ve de nuevo sin ninguna emoción. 

Cruzado de brazos a la defensiva, el austero Jiraya la fulmina como si lo hubiera insultado bastante duro antes de simplemente soltar una larga respiración -Simplemente no entiendes, el deber que Hatake ignora con su actitud- comenta con dureza, sabiendo que todo esto será escuchado por el anfitrión más tarde por las sombras atentas. 

Se pone de pie, Amaya niega entrometerse en ese tema que sabe a Tsunade tambien la tiene al limite, acomodándose las vendas de sus manos, tararea un poco ante lo dicho -Desconozco mucho de su pasado como para darle consejos certeros, Jiraya, así que tampoco intentes que lograras algo durante esta visita- se ve en la necesidad de aclarar.

-Tampoco lo hago por eso- chilla, antes de aclararse la garganta para señalarla -Debes hacer algo con esa mentalidad, niña, no todo se hace con dobles intereses- la regaña.

Ríe para mirarlo, era tonto que se lo dijera cuando en su mayoría, en este pueblo, la desconfianza y leer más de cualquier intención salvo muchas vidas bajo la doctrina de Shimura… el anciano parece notar su error, bajando la mirada avergonzado por su arranque. 

-Tu niño es muy callado- Jiraya rompe el silencio cambiando a temas más seguros. 

Repasando las katas básicas, Amaya no lo mira, pero sabe que esta viendo a su hijo acomodado en su canasta donde lo ha puesto a la sombra de un árbol lejano... uno en el que sabe Kinoe vigila su sueño como su escolta diaria, zumba un poco sin detenerse -Es de esa manera, Hitoshi es un niño tranquilo- 

-Escuche por Hime-chan que era de esa manera pero ¿Es normal? digo, he conocido otros niños y no son lo mismo- suena un tanto curioso, esta era su presentación informal ante el sannin que parece recordar para compararlo con otras experiencias.  

-Tambien me preocupo, pero esta sano, por lo que simplemente debo superarlo- admite sin dejar de repasar, se siente tan cansada, pero debe seguir al menos otra media hora ante de detenerse. 

-Supongo que es digno hijo de Hatake ¿no? Sakumo tambien tuvo un hijo bastante callado- revela sin perturbarse por decir el nombre de un fallecido en desgracia, al contrario suelta un largo suspiro triste.

No tiene mucho que opinar sobre el asunto de comparar. 

-Sabes, si tan solo Hatake actuara como lo hace contigo, seria más fácil-

-No puede pedir mucho, Jiraya, a comparación de muchos de nosotros, él vivió de frente todo el desastre- Amaya sigue deslizándose por el suelo, disculpando a alguien que conoció tan cruel como dominante, lo ha meditado, sabe que puede entenderlo pero siente... que escondido en todas las nuevas emociones... el resentimiento no es superable. 

-Supongo que tuvo que endurecerse ¿no?- lo suelta con culpa, con una amargura palpable en el aire.

Amaya se detiene en medio del claro, le da una mirada especulativa antes de encogerse de hombros desinteresada -Lo hizo, de una manera que será difícil superar, Jiraya- admite, porque recuerda su ultimo arranque, le da un poco de miedo y aunque sabe, puede confiar en que no le hará un daño grave, Hitoshi es demasiado joven para resistirlo. 

Quizás, es esto su motivo actual por el que entrena, no por ella, por su hijo. 

El anciano baja su vista al suelo, antes de soltar un largo aliento -Simplemente maravilloso, al menos, contigo, parece ir mejor que al principio ¿no?-

Amaya compara, no puede negarlo, aunque tampoco lucho durante mucho tiempo, fluye, en algún punto dejo de luchar y ahora, simplemente lo acepto... esto, es una herida para su orgullo... pero no vale la pena reconsiderarlo, por lo que simplemente hace un ruido de reconocer que hablo, pero no dispuesta a complementarlo. 

Sobre todo porque nadie hará nada ¿no?

XXXXX

-Te ves bastante cómodo, mocoso- Hatake habla de forma aburrida tan pronto llega como una aparición delante de ellos, los canes, que habían estado callados se levantan agitando sus colas a su convocador, pero este les ignora atento a donde su objetivo se encuentra.

Shikamaru esta tan tenso... su mirada es intensa cuando se sienta de golpe... y el resentimiento fluye fuera en oleadas descaradas, ambos se odian... una manera que funcionan es ser semi-educados, pero nada extra -Hitoshi acaba de dormir, hombre molesto- espeta arrastrando las palabras.

-Ese comportamiento, en mi casa-

-No empiecen- advierte a ambos al ponerse de pie, colocarse las manos en la cadera y arquear la ceja -Kakashi, estamos bien, Shikamaru no es necesario que te vayas-

-Dudo que pueda superarlo tan bien como tú, Amaya-

Estaba por añadir algo en un intento de borrar esa amargura en el tono del adolescente, pero Hatake ya tiene una mano alrededor de su cintura atrayéndola vorazmente... algo que le molesta bastante, porque ese tipo de demostraciones se sienten como de alguien que quiere dejarle en claro su punto a su rival. 

Y era tonto.

Estaba haciendo un acto de celos con un niño, uno que ha sido una constante en su vida y el que pensó, al menos, había superado.  

Kinoe al menos escolta al antes Nara.

Amaya no duda en golpear con dureza el pecho del divertido root -No es necesario que hagas estos espectáculos- espeta enojada.

-Solo es para que no olvide cual es tu elección-

Gira los ojos impaciente por tal comentario, pero se aparta para tomar a Hitoshi despierto... de nuevo... entre sus brazos -Bueno, espero que vengas a interrumpirnos por algo serio- advierte, porque tienen un horario, era el motivo por el que el Nara venia a esa hora... sin ninguno de los Uchiha de respaldo... pero viendo al descarado shinobi, uno vestido con su uniforme casualmente en horas de trabajo, significaba algo importante ¿verdad?

XXXXX

Cuando el segundo clan viene al complejo, es una triple alianza resonada.

Al trabajar tanto en la torre, aun cuando limitaba sus interacciones, era imposible no escuchar sobre el duro golpe que Danzo le dio al Ino-Shika-Cho, uno que no quiso enterarse de los detalles porque no eran su asunto... al menos, hasta que conoció a Shikamaru, en ese momento se arrepintió mucho.

Pero eso es historia.

Hoy han venido reanudando las visitas, unas que no han sido constantes y del que parece serán aleatorias ya que es bastante tarde por el día, con solo una hora de anticipación. 

Chokichi como su clan, es grande, con el cabello castaño, sobresale al otro lado de la mesa con un gesto educado como incomodo.   

Por otra parte, Shinobu, cuyo nombre ni siquiera encaja en la tradicional alianza, es un Nara con hombros anchos, características de su clan y bastante agrio.

Finalmente, el que se ha convertido en su líder, Inoichi es de la formación original, alguien con ojos cansados, perseguido pero que intenta con todas sus fuerzas ser sociable por el bien de la convivencia. 

Han traído mantas, comidas en conserva y un juego de mesa, todo pensado para ellos que para el niño

Estos son aliados de una forma distinta que el Aburame e Inuzuka.

Amaya sabe que el aire es un tanto asfixiante, es una obligación, no un placer, tampoco parecen querer mirarla abiertamente ni comentar nada sobre política o trabajo que seguramente tienen fuera... suspira, prefiere distraerse en las travesuras que esta haciendo Hitoshi en su canasta.

Era demasiado joven, con al menos dos meses, además de mantenerse más tiempo despierto... ya intenta hacer un esfuerzo físico notable, agitando sus manos e intentando levantar obstinadamente la cabeza... algo nuevo.. divertido de ver... por lo que simplemente deja que la reunión fluya lejos de su interés. 

-Parece un niño feliz ¿no?- Inoichi llama su atencion... le da una sonrisa reflexiva, esos ojos antes agudos, parecen más sinceros al soltar un largo suspiro -Ino era más ruidosa, una niña tan terca...- añade ausente, negando para tomar un largo trago de la copa servida -No disfrute mucho esta etapa- admite ausente.

Ino, una niña que no ha conocido, pero sospecha, por algunos comentarios erráticos de Shikamaru, que es la kunoichi venenosa de su equipo... uno que de alguna manera, bastante tarde, se ha armado y asume, bajo la tutela de Asuma, algo que le preocupa considerando su resentimiento que tiene con Kakashi... pero Amaya solo ha tenido pistas, oficialmente, no le han dicho y como tal, aun distanciada de los problemas de la aldea, no puede involucrarse.  

-Asegúrate disfrutar mucho a tu hijo, Hatake- advierte seriamente Inoichi, dando su primera y sincera mirada a un callado anfitrión, levantando la copa nuevamente llenada para tomarla -Que valga la pena todo esto- 

Cruzado de brazos, en una estatua tensa, afirma Kakashi tal consejo.

Amaya arquea la ceja, pero suspira un tanto cansada, Hitoshi gorgotea con fuerza, su único ruido fuerte para indicar que probablemente esta sucio. 

-Puedes retirarte, Amaya- Hatake concede dándole una mirada especulativa de ser alguien que envidia su posición de poder irse -Tratare con los invitados-

La están excluyendo, tal vez, quieran tratar cosas serias, debería sentirse ofendida... próximamente volvería al servicio, esta entrenando bajo la tutela de Tsunade, pero se lo calla, simplemente no desea complicarse la vida... si la quieren dejar fuera de un problema, es mejor, además, Hitoshi puede ser bien portado pero cuando se ensucia... se ensucia.

Se pone de pie, despidiéndose amablemente del trio invitado. 

-¿Qué planes tienes con Shikamaru?- es la voz del Nara quien exige cuando todavía no cierran la puerta.

Amaya se congela, pero una de las sombras, una que no esta familiarizada ya esta cubriendo la zona, aprieta los labios cuando ya no escucha nada... fuinjutsu... la privacidad es apreciada, pero no deja de preocuparse porque el tema que están tratando dentro es el niño.

-No tiene que preocuparse, estará bien- Itachi, uno que regresa a la mascara de vez en cuando dice al otro lado del corredor, vestido como root, pero ya no tan sumiso como antes, se detiene a unos pasos -Amaya-sama, es mejor que descanse- la alienta a seguir su camino. 

Suspira resignada, tomando a Hitoshi infeliz entre brazos, niega la invitación de entregarlo -Lo cambiare yo, no te preocupes, solo...-

-No se preocupe, Taicho puede aparentar que no le interesa... pero el niño, nunca será dañado por nadie- lo dice tan seguro, como alguien que conoce más y tal vez lo hace.

Le ofrece una sonrisa por su consuelo, siguiendo rumbo a su habitación. 

 

 

 

Chapter 9: Ignorantes

Chapter Text

Sakura era una niña sin padres.

Creció ajena a ellos en el orfanato, uno donde vivió amontonada, con miedo, uno donde conoció amigos que simplemente desaparecían en el aire de un día para otro... pensó que era normal pasar sus días sin llamar la atencion, esconderse sin molestar a nadie, entro a genin porque era el mejor camino a elegir.. no quería morir de hambre, como sabia muchos civiles hacían en la parte más alejada del pueblo.  

Conoció a su sensei, uno extraño, sin voz, entonces, empezó a juzgar el estilo de vida que llevaba. 

Desarrollar un sentido critico, de consciencia, entrenar tanto física como mentalmente y acceder a todo tipo de información espiando a las personas que Gai-sensei le recomendaba... fue difícil, porque si te atrapaban simplemente te ejecutaban... lo sabe, vio a varios niños de su clase ser llevados a la horca por solo malentendidos en el poco tiempo que fue genin. 

Tenia miedo. 

No entendía porque Gai-sensei les hacia hacer algo tan peligroso, porque iba en contra de sus apariencias simples a la sombra de los grandiosos equipos con miembros de algún clan en ellos, porque alguien tan amable los hacia aprender este tipo de cosas.

Podía comprender que todo en ese pueblo estaba mal, pero, ¿Qué otra cosa podían hacer cuando no conocía otra cosa?.

Era un equipo civil, seria un milagro llegar a chunnin, tambien, como mujer, no tenia futuro y ya comenzaba a recibir miradas de apreciación de algunos clanes... estaba resignada a un futuro sin ejercer... entonces ¿Para que arriesgarse? ¿Por qué Gai-sensei desgasta sus fuerza en ellos? ¿Por qué les hace recoger información tan tonta? ¿Por qué no se rinde?

Su mentalidad o molestias nunca fueron exteriorizada, porque Sakura aprendió a temprana edad, que era mejor obedecer. 

Cuando sucedió el golpe, cuando paso, fue en ese momento que entendió, porque sensei los hizo trabajar.

¿Desde cuando Gai-sensei sabia sobre este asunto? Porque al final, se unió a un grupo de rebeldes, funciono como si se conocieran y los alentó a ayudarles a traicionar a su pueblo... se sintió mal, pero, sin el Godaime, el mundo comenzó a ser mejor de una manera inesperada y toda esa información que dedico a aprender, comenzó a ser útil en el momento en que solicitaron ayuda para desmantelar la zona roja como el mercado de esclavos.

De pronto, de genin civiles, se convirtieron en una parte importante de la nueva administración. 

Se arriesga a aspirar a algo mucho mayor de lo que antes de ofrecían, aunque duda, siente ese menosprecio, tiene la valentía de tomar esa oportunidad que sensei les dio para salir adelante... ser la mejor kunoichi como es, su actual Godaime-sama. 

A meses de eso, finalmente ascendió a Chunnin. 

Ha colocado niños a orfanatos, desviando a la corte civil a prostitutas que aun piensan que su trabajo será tolerado cuando hay otras opciones accesibles en el que trabajan...si, aun puede notar que hay una fractura... aun tiene miedo de los enmascarados, pero sabe, Hatake no puede ser tan malo si es esposo de Amaya-san ¿verdad? puede que solo la haya tratado pocas veces, pero Gai-sensei confía en ella, por lo tanto, esa lealtad se extiende a su marido según su criterio. 

-Hay que romper otra zona roja- Kamui llama desde la puerta sacándola de sus pensamientos. 

Sakura suspira un tanto infeliz que su descanso sea interrumpido, se pone de pie en medio de esa pequeña oficina que ha adaptado como suya... toma sus armas, porque nunca están de más... y acompaña a su colega de equipo a lo que promete ser otro día más en su vida. 

XXXXX

Ino sabe que su padre esta amargado.

Lo sabe desde hace tiempo y no hizo nada para ayudarlo porque al final de todo, permitió que la llevaran a uno de esos nidos... algo que duda alguien, además de ese Hatake, sabe... ese progenitor dejo que hicieran lo que quisieran con ella... y aunque le jura, que la protegió lo mejor que pudo desde adentro, que era lo mejor por el bien del clan.

Una parte de si misma susurra que no sea odiosa, que si entiende el motivo de todo esto.

Pero la egoísta, odia que le hayan hecho esto a ella cuando hay otros tanto para suplirla. 

Sus padres, de ese afamado y roto Ino-Shika-Cho no sirvieron de nada al final contra Danzo. 

No solo fue ella la afectada, Shikamaru perdió a su clan... su familia.. fue lanzado como un perro a la calle viviendo de miseria como señalado. 

Choji fue testigo de la propia muerte de Choza, violentado por otros, sometido hasta quitarle gran parte de su voz. 

Al menos a volvieron a estar juntos ahora que ese Hokage murió, pero no puede borrar del todo el daño hecho, no puede evitar ser venenosa... molestar a sus dos amigos de infancia... a su sensei... era tanta la amargura que tiene dentro, que quiere dañar todo a su alcance... si, sabe que esta lejos de ser feliz, que se odia a si misma, pero, no lucha para corregirse porque al final de todo, era mejor ser insensible, dura, para que de esa manera nadie volviera a hacerle daño.

Así funciona el Yamanaka ¿no? quizás hasta le hicieron un favor para comprender mejor, el tipo de camino que quiere en la vida.

La puerta de su cuarto, donde ha estado reposando limándose las uñas la saca de sus cavilaciones... Ino tuerce la boca, pero deja pasar a quien pide permiso... no le sorprende ver a su padre parado con una mirada cansada en sus ojos, siempre es de esa manera, sin energías, estresado con tanto trabajo que apenas lo ve durante la cena o para regañarla como seguro va a hacer ahora.

Inoichi suelta un largo suspiro ante su silencio, solo pasa su mano por la nuca masajeándose ligeramente -Ino, Asuma me dijo lo que hiciste hoy-

-Bueno, es agradable saber que lo escuchas- replica con ingenio, seguir limándose las uñas y pensar, en que tipo de esmalte se vera bien... Anko-san, una interesante kunoichi que conoció le ha regalado unos cuantos venenosos que deseaba poner a prueba. 

Su padre es una sombra, un peso asfixiante en ese cuarto -Ino, ¿Por qué haces todo esto?-

-¿De verdad entiendes a todos menos a tu hija?-

-Hemos hablado de esto, Ino, sabes que no tuvimos opción-

-Por supuesto, como era la niña desechable- escupe Ino con furia, antes de apagarse rápidamente, seguir con dedicación en sus uñas -Como sea, ¿Qué quieres? ¿Qué me disculpe?- 

-Eres una niña, Ino, seducir a tu sensei esta fuera de la norma-

-Por supuesto, ahora si soy una niña- gira los ojos exasperada por tal tontería cuando fue vendida al nido tan pequeña-Hay tantas putas de mi edad ¿Sabes?- no era mentira, vio los números, fue testigo cuando desmantelaron la zona y simplemente, fue agradable saber que hay personas peor que ella (si, esta mal, esta torcido, pero es lo que es) 

Inoichi la fulmina, el temperamento lo enciende y lo hace pisotear tan cercas -Sabes que ellas no tenían opción, sabes que el pueblo era una mierda y ahora, tienes la oportunidad de mejorar... Ino, no te hagas esto- 

-Por supuesto, nadie es una puta porque quiere, pero yo si quiero, Padre- Ino no tiene miedo de ignorar toda la lección de moral, mirar a los ojos de su padre y decir abiertamente sus intenciones libertinas. 

Un Yamanaka no pierde el control, puede reinar en las emociones y aunque le enferma todo lo que su boca dice, Inoichi simplemente aprieta los labios en completo disgusto -Hija, por favor, es innecesario todo esto, porque sé, que entiendes mis motivos-

Todo su aire socarrón se apaga, Ino deja sus uñas para mirarlo porque lo hace, comprende, pero no le importa -Como sea, no te preocupes, no estoy interesada en mi sensei- espanta fácilmente -Hay mejores hombres que enfocarse ¿Sabes?- le da una sonrisa lobuna, porque ha visto a tantos prospectos, cuando sus curvas se desarrollen tentara a todo a su paso.

Duele el tipo de mirada que su padre le dedica, como si fuera lo perdido... arrepentido... como si la culpa no fuera suficiente, suspirando con tristeza y pesar de alguien que parece llegar a comprender, que su hija no tiene salvación -Piensa mejor lo que haces, tambien, Asuma no es muy tolerante- le dice cansado.

Ino no evita tener este malestar creciendo, este arrepentimiento, pero ha tomado la decisión de no ser la que doblara las manos en todo esto... necesita más que disculpas para arreglar todo lo que le hicieron... por lo que tararea sin comprometerse, volviendo a sus uñas -No te preocupes, mientras no sea Shikamaru, sensei nunca me hará daño-  

XXXXX

Lee esta muy emocionado. 

Corriendo por todo este grandioso pueblo aliado, no deja de asombrarse de lo rápido que se ha recuperado. 

Era una lastima que Tenten y Gaara se lo están perdiendo, pero considerando que tienen otros recados que hacer a los otros pueblos amigos... lo comprende... por lo que lo enviaron solo confiando por completo en sus capacidades. 

Konoha era agradable a primera vista, pero simplemente no lo siente como su hogar. 

Ha sido una vida satisfactoria, no se imagina haber vivido en otro pueblo que no sea Suna, tambien duda que le hayan dado la oportunidad de ejercer como shinobi si supieran su pequeño problema... uno que se ha resuelto con perseverancia y técnicas que sinceramente no recuerda sus nombres, Chiyo-sama dice que fue un experimento, pero no cree que sea algo tan bárbaro...  la anciana era así de bromista (o no) 

Lee es ajeno al hecho que sus padres lo sacaron del pueblo tan pronto vieron que como civiles no tenían salvación. 

Desconoce su futuro en Konoha, su gran admiración a cierto jounin que lo llevaría a adoptar su peinado como uniforme y aunque mantuvo gran parte de su optimista personaje, aquí lo ha desarrollado para levantar a Gaara de la depresión no por alusión a otra persona. 

XXXXX

Neji suspira sufridamente sabiendo que es seguido durante su paseo a través del complejo. 

Hanabi era un tanto exasperante, pero sinceramente, lo comprende, literalmente le quito su puesto de heredera de la nada... algo que todavía no puede creer algunos días.

-Sabes que no puedes contra mí- dice abiertamente deteniéndose, girando para mirar a su prima más pequeña con seriedad -Ríndete- arquea la ceja expectante. 

Si fueran otros tiempos, con los otros ancianos y con su tío Hiashi al frente, que uno de la rama le hable o vea como hace su prima seria merecedor de usar el pájaro enjaulado... pero hoy son otros tiempos... con otro hokage... con otro estilo de vida y planes futuros... Neji lo comprendió bastante bien la responsabilidad de su titulo y lo que no quiere en el clan..

Aunque estuvo amargado gran parte de su infancia, odiando tanto su destino, al final fue testigo de algo asombroso... de una responsabilidad entregada por su tío que prefirió morir, llevándose a los rígidos ancianos con él para darle la oportunidad al clan de reformarse, de mejorar y confiarle a su padre esa responsabilidad.

Algo que atrasaron, el antes Godaime era odioso, pudo verlo al haberse graduado bajo su regimen y haciendo que conociera un mundo tan estricto... tan cruel... donde están en deuda con un aliado como es el Hatake. 

-No puedo rendirme cuando estas usurpando mi lugar- apunta la niña descaradamente, con valentía y firmeza, meritos para las mujeres con la alusión de ser una futura kunoichi... un estilo de vida que puede retomar en esta nueva administración donde no será desechada tan rápido en la profesión. 

Neji se pregunta si este es su castigo por haber sido igual de insoportable a esa edad. 

-Hanabi- alguien interrumpe lo que seria una nueva discusión sobre los títulos, Hinata como siempre parece al tanto de lo que hace su hermana. 

La menor se calla, aprieta los puños insolente. 

Su prima mayor, una que antes pensaba inútil, se mueve con destreza, con elegancia a pesar de haber elegido la vida civil sobre la de ser shinobi… le da una sonrisa de disculpas al tomar al hombro de su hermana con una fuerza que antes seria imposible -Hemos hablado de esto, Hanabi...- es lo ultimo que escucha al verlas marcharse. 

-Solo esta en negación, creo que simplemente no lo supera- su padre lo aborda silencioso desde la espalda. 

Amortiguando sus ganas de saltar a la defensiva por ser tomado de imprevisto, suelta un largo suspiro sin reconocerlo, solo mirar el camino de sus primas con un aire cansado -Son muchos años para que siga en eso-

-Si, pero lo estas sobrellevando muy bien, Neji-

Bufa, porque lo hace en consideración a sus parientes, se siente que se lo debe a su tío y no desea tomar represalias en contra de un comportamiento entendible... siendo joven... aun no le dicen la verdad entera tras la muerte de su padre y el cambio de poder dentro del clan llenándola de una amargura que conoce -¿Porque no me llevaste?-

-Hatake puede ser más suave, pero aun es tan estricto en quienes entran a su hogar... dudo que puedas sobrellevarlo-

-No entiendo porque no confías en mi-

-Neji, te conozco, cualquier cosa que te ofenda o veas mal, no te quedaras callado-

-Ya la conocí, no dirá nada que me ofenda-

-No lo digo por ella, sino por Hatake-

Lo mira incrédulo, no ha tenido la oportunidad más que conocerlo en el ámbito profesional, algo aterrador aun de ver... por lo que duda sea alguien que pueda provocarlo... porque si, Neji acepta que su lengua es bastante venenosa cuando algo le disgusta. 

-Neji, Hatake es una persona rencorosa, seguramente su tono usado conmigo, no será tolerado por ti-

Abre la boca, luego la cierra, recuerda aquella única visita... cuando iban a elegir nuevo Hokage y acepta, que escucharlo le hizo hervir por dentro, por lo que se cruza de brazos y evita mirarlo -No somos lacayos, somos aliados-

-Pero sabes, que hicimos mal en apuntar a su debilidad-

Se encoge de hombros sin ganas de aceptar la parte de su culpa.

-No nos conviene ganarnos su mala voluntad, Neji, no si queremos que cambie el pájaro enjaulado-

-No entiendo porque no te puedes esperar a que yo aprenda, sabes, que seré su alumno en el momento en que elija a los otros dos chunnin- el Hyuga dice mirando a su padre con extrañeza. 

-Porque deseo, que esto nos de una carta sobre él-

Neji frunce el ceño.

-No me veas así, Neji, aunque le dudes, no hay una mejor ventaja que asegurar a Hatake de nuestro lado... favorecerlo... y saber que hay otra nueva generación, me hace tener esperanzas que veremos más de ellos y sera beneficioso para nuestro futuro-

No entiende, pero ver la espalda de su padre le indica que la discusión ha terminado. 

XXXXX

Naruto patea una piedra de pura frustración, encorvado, con las manos en los bolsillos, no entiende porque sensei esta tan terco en mantenerse en ese pueblo cuando pueden continuar con sus viajes asombrosos alrededor de los países elementales... creció viajando, conociendo gente, viendo el mundo como aprendiendo de él.

Si, escucho mucho de Konoha, de lo asombroso que seria al regresar al lugar de sus padres, pero aun a estas alturas no encuentra que tiene de especial... esta decepcionado.

Tampoco parecen tolerar bromas simples. 

Ni sus juegos.

Aquí todos son tan serios, tan idiotas.

(Ignora cuantas veces Jiraya ha intercedido para que no lo maten por imprudente, como los susurros descontentos crecen por alguien tan inmaduro que no sabe leer el ambiente general, como atrae miradas desdeñosas... recelosas... como alguien como ese niño pudo ser tan feliz, cuando el pueblo paso años de agobio que no es fácil de superar).

-Veo que te volvieron a regañar ¿no?-

-Si, solo porque dije algunas cosas que eran verdad- gruñe infeliz. el niño

Era sincero, no tenían porque mantenerlo dentro del aburrido pueblo, quiere salir, continuar con sus viajes, ya esta bastante grande para hacerlo solo y no necesita ser integrado como genin, empezar desde abajo cuando sabia que era genial... superior... su fuinjutsu e ingenio era lo más sobresaliente, como su madre y padre por lo tanto no necesitaba a un sensei nuevo.

Le desagradaba bastante ese hombre que conoció, Hatake era un imbécil rígido, sin humor que le grito tanto a sensei cuando fueron a su complejo... y que cada vez que se topan, lo evita mirar como si fuera lo más bajo de sus prioridades...  sinceramente, no entiende que vio su padre para elegirlo como estudiante cuando había otros que seguramente eran mejor.

(Ignorando lo subterráneo de todo, las dobles intenciones, como apenas los sannin mantienen la aldea unida).

Asuma bufa siendo quien abordo al adolescente colorido, exhalando el humo con lentitud -Veo, es difícil vivir en este pueblo-

-Verdad que si- Naruto se anima, con una sonrisa satisfecha -Pero Sensei no entiende, creo que Suna es mejor-

El Sarutobi, un hombre genial que a veces le da técnicas nuevas para jugar le comparte una sonrisa cómplice -No creo que Konoha sea el problema, sino, los que están manejándola-

-¿De verdad?- pregunta más apagado, puede ser un tanto despistado, pero entiende que hay algo mal en ese comentario.

Levantando las manos consolador por la mirada escrutadora azul, Asuma no se detiene de andar por esa transitada calle, muy consciente de todas las miradas, de la atencion pero al menos, no es root por ahora... porque por supuesto, ellos están más enfocados en otras personas que en jinchuriki -Lo decía por Hatake, no por los viejos- su tono era amigable. 

Afirma comprensible, arrugando su nariz de mal humor de nuevo -Si, es un reverendo idiota- añade porque es quien lo saco de la torre, quien le dijo que no fuera un inmaduro y saliera a molestar con toda esa presunción molesta que siempre lo acompaña (porque por supuesto no nota, cuanto lo evitan mirar, porque sinceramente, se parece tanto a su padre). 

El hombre tararea divertido, algo que le hace confiarse al adolescente -Bueno, como sea, tengo un favor que pedirte-

-¿De verdad?- Naruto casi se detiene, pero no lo hace al continuar un tanto emocionado ante la perspectiva de ayudar a un amigo. 

-Es algo así como una misión ¿Quieres?- Asuma le da una sonrisa ladina -Mi equipo no es de confianza, como tú- añade. 

Naruto se infla, porque por supuesto ha conocido a sus genin -Lo sé, no son tan impresionantes como yo y la niña... es aterradora- añade con un escalofrió del mero recuerdo de esa aterradora rubia, mirando al hombre directamente a los ojos -Hare lo que quieras, créelo- levanta el puño optimista. 

Bufa, Asuma se detiene en un lado de uno de los callejones... mirando alrededor antes de enfocarlo y acercarse -Bien, necesito que vayas al Uchiha y entregues esto a Kurenai ¿Sabes quien es Kurenai?-susurra al darle un paquete que saco de uno de sus bolsillos, se ve simple, modesto y hasta bonito. 

Piensa duro, pero Naruto no sabe de quien habla... sinceramente no se ha molestado en conocer a estos clanes... aunque ha visto pasar a mucha gente por su sensei, no les ha prestado atencion. 

-Bueno, ten este dibujo-le entrega una bonita imagen sacada del mismo bolsillo.

-¿Lo hizo usted?-

-Si-

-Wow- dice sinceramente sorprendido, se ve tan detallado, cree que puede llegar a ella.

Asuma tararea, entregándole otro pedazo de papel -Su casa esta en esa dirección, no te puedes perder y si te abordan, diles que estas por parte de Jiraya-

Naruto lo mira confundido -Pero no estoy por parte de Jiraya-

-Ellos no necesitan saber- le guiñe un ojo amigable al enderezarse, agitar su cabello un poco y marcharse.

XXXXX

-Debes estar bromeando- Shikamaru se encuentra diciendo incrédulo de la propuesta dada repentinamente, era su día de descanso... su plan era pasar a ver a Amaya y Hitoshi... entrenar con Sasuke (algo que no dirá es beneficioso)… pasar a leer algo interesante en la biblioteca, no que lo secuestraran tan pronto saliera del departamento de Gai... y enfrentar al centro de uno de sus tanto males. 

Hatake, el bastardo le da una sonrisa debajo de su mascara al otro lado de esa oscura habitación a donde lo han arrastrado.

-No estoy interesado- espeta irritado. 

-Te equivocas, mocoso, no era opcional- le dice con ese tono de disgusto que siempre usa cuando se tratan, algo que hace menos comprensible que desee ser su maestro especialista cuando sea chunnin... una especialización que no ha pensado seriamente, ya que ni loco tomara lo que Shikaku. 

-¿Tambien me obligaras?- regresa con veneno, porque Amaya puede superarlo, pero él no. 

Pero ese hombre solo se encoge de hombros como si no fuera nada, arruga su ojo -Se que apuntas como Hokage-

Se tensa, porque ese sueño no se lo ha dicho ni a Amaya.

-Oh, no eres tan discreto como crees...- tararea al rondarlo como si fuera un depredador -Veras, aun cuando Konoha cambie, hay algo único que persiste... el que tome el sombrero, debe ser el estudiante de un aprendiz de algún hokage …- se detiene enfrente -Y resulta, que soy uno de esos-

Se congela, analiza las palabras y su gesto incrédulo solo aumenta -Entonces vienes a proponerme ser mi sensei, para facilitarme las cosas- repite tan lento, haciéndole saber que suena tan descabellado... ilógico... cuando se han tratado bastante mal en las pocas convivencias donde coinciden -Creo que prefiero a Itachi- admite.

El hermano de Sasuke es aterrador, extraño, socialmente inepto, pero se ha acostumbrado a su sombra... tambien es alguien que se desvive por Amaya y Hitoshi... sinceramente, era el que había pensado para que le ayudara a mejorar o pensar bien su especialidad... era un buen hermano mayor.

Hatake bufa -Pense decirte, que no era opcional, ya están preparados los equipos tan pronto asciendas a chunnin-

Abre la boca, la cierra de golpe y fulmina al hombre -¿Sabes que nos odiamos? ¿Qué desearía que no existieras?- enumera descaradamente -¿Quién me asegura que no me mates en el camino?- añade. 

Kakashi gira su único ojo -Odiarte significaría que me importas en algo y no lo haces, mocoso- espeta duramente, esa sombra maliciosa que extiende en toda la habitación -Y si te quisiera muerto, ya lo hubiera hecho desde antes... pero resulta, que mi querida mujercita te estima... eres mi regalo de bodas- se burla.  

-Vaya, me siento seguro- espeta ácidamente Shikamaru sin desviar la mirada.

-Tambien resulta que eres una promesa a Shikaku- añade Hatake casualmente, atrayendo un helado viento en su corazón y asombro a sus ojos... pero el hombre no parece dispuesto a presumirlo, solo como si admitiera algo de mala gana -Solo era un aviso mocoso y tambien, si Asuma sigue siendo un idiota, solo dime y lo desaparezco-

-Usarme de pretexto para quitar del camino a una molestia, no gracias- arrastra las palabras Shikamaru no sabiendo que hacer con ese tipo de información, sinceramente, esta mejor en no saber y niega ver a ese hombre como un mártir como ha escuchado es.

Hatake simplemente desaparece tensándolo en anticipación, aparece a sus espaldas propinándole un golpe en la cabeza suave... una reprimenda como si fuera uno de sus perros... antes de andar rumbo a algún punto de las sombras -Solo era una advertencia, estas avisado- admite al dejarlo solo.

El Nara gira los ojos infeliz, de alguna manera sale de ese cuarto oscuro que resulto ser una zona desconocida y nueva de la torre del hokage.

Suelta una cadena de maldiciones algo que solo se asilencia cuando llega de visita con Amaya.

-Te dijo- Itachi aparece a su lado, siempre parece saber cuando visita y procura estar presente cuando llega. 

-Todavía pienso que es una estupidez-

-O una oportunidad-

Mira al hermano del molesto de Sasuke, tan compuesto, tan natural, antes de soltar un largo suspiro -Dudo que deje de odiarlo- admite sin temor a ser castigado, no recibe respuesta y es lo mejor ¿no? lo malo de todo esto, es que tiene mucho que pensar.

-Me iré de misión, quiero que cuides a Amaya-sama, Hitoshi-sama y Sasuke-

Bufa porque tal responsabilidad es tonta, de una ya sabe, pero el otro es innecesario, sin embargo, lo han dejado con la palabra en la boca como siempre.

XXXXX

Sasuke resopla ruidosamente desde la cima del árbol más grande al costado de la puerta del complejo, odia lo ruidoso que es, sabe es tonto... era más ruidoso antes... más alegre... era uno de esos niños corriendo, pero ahora, no puede simplemente encajar porque se siente incomodo, idiota, sabe es mejor... que es más fuerte que todos ellos (que tiene miedo de hasta su sombra) y aunque su hermano le aliente a integrarse... no le agrada la idea.

Si no fuera por la repentina idea de Itachi de salir del complejo Hatake, abandonar esa mascara y darle una vida digna al regresar al clan... aun estarían en ese lugar, algo que no odia, al contrario, extraña bastante y aunque Amaya-sama es una molestia en general, cuyo pensamiento no adivina ni entiende y al principio menosprecio...  se ha acostumbrado a su cuidado, a su sombra y gentileza, aun cuando tenga un ingenio acido o un hijo molesto (le recuerda a su madre).

Le gusta visitar, pero ahora no puede porque su hermano ha decidido tomar una misión fuera, la primera lejos y esta envidioso. 

Deseaba poder ir a misiones, pero parece que tienen la idea de ponerlo a prueba primero, algo que tolerara y que debe esperar a que haya alguien digno con el que pueda entrenar para aprobar esa estúpida prueba chunnin... bufa ante la idea, pero prometió intentarlo, Itachi era serio en esto de retomar sus vidas. 

Nunca le pide nada, hasta ahora. 

Es en esa posición ve a un rubio entrar. 

Chapter 10: Sin sutileza

Chapter Text

Los edificios estaban alineados, ya no solo eran de madera sino de hormigón con sus calles empedradas... sus habitantes más amigables... levanta la vista, puede ver el borde, una pared apretada a lo lejos de ese camino principal que da a la torre donde esta parada... igualmente, la arquitectura elegida para este se distancia de lo tradicional... Tsunade no tuvo nada que comentar al respecto, tampoco tenia ganas de regresar a lo que dejo atrás.

Sigue siendo una novedad un tanto incomoda. 

A sus espaldas una oficina amplia llena de archiveros, de colores fríos, un escritorio pulido, una silla y un sofá mullido... solo un mural donde las fotos de sus antecesores cuelga y donde el quinto, Danzo, fue suplido por su rostro (como lo hicieron en la montaña). 

-Hime, creo que es hora de enfrentar la mierda- la voz grave, burlona le indica que ya no esta sola. 

Gira los ojos, mirando por encima de su hombro al infame visitante -Quita tus pies de la mesa- regaña al enfrentarlo con los brazos cruzados, nada tímida en resaltar su escote... no es que este le pusiera atencion... asombrosamente, a sus ojos, seguía siendo una niña -¿Cual es la conclusión?- pregunta, ya que duda que el capitán oficial del escuadrón venga en persona.  

Kakuzu se encoge de hombros, su uniforme es uno anticuado de una aldea que no lo reconoce como uno de los suyos -Hime...- arrastra las palabras, su comportamiento siempre es desafiante con ella exclusivamente, quizás, más que ver con la ofensa pasada de su abuelo al perdonarle la vida, algo que según las historias, fue lo peor que le pudo haber pasado -La cacería fue terminada, tienes un perro asombroso- felicita con una sonrisa. 

Tsunade afirma con su corazón duro, aun cuando lamenta, haber terminado con el hijo de su sensei. 

-No tienes que sentir lastima, Hime- el anciano, más viejo que ella, le dice a sabiendas por su silencio -Hiciste lo que tenias que hacer, debes pensar, por los bienes de tu aldea y créeme... Konoha no necesita otros traidores por ahí a merced de sus enemigos- le alecciona con experiencia.

La ahora Hokage espanta su comentario tomando un largo aliento para dejarse caer en la silla -Uno pensaría que estas preocupado- le arquea la ceja burlona, aun cuando duda que sea por eso... se conocieron por error... entablaron negocios por conveniencia y ahora lo solicito, solo porque realmente desea reclutarlo.

-Me importas una mierda, pero sé, que mi dinero depende de tu humor- el insolente inmortal admite al ponerse de pie, para pararse delante de su escritorio como un peligro... pero tambien... una advertencia, porque su interés siempre ha sido el dinero. 

Buscando en su cajón, sin quitarle los ojos al hombre, le lanza un paquete que recibe sin pestañear... Tsunade sabe que no debe tomarlo personal, son shinobis, se usaran de ser necesarios y con la mierda que dejo la anterior administración, aprendió más que suficiente de la naturaleza más oscura de su profesión -Sabes que eres bienvenido ¿no?- le recuerda porque no perderá la oportunidad.

Deteniéndose de contar los billetes, Kakuzu gira los ojos al guardar el paquete entre sus numerosos bolsillos -Estoy mejor libre, nunca le daré el sí a Konoha ni a nadie- 

-Siempre se necesita un hogar-

-Nunca lo he necesitado, hime, no seas idiota-

Si fuera otra persona, ya le hubiera lanzado el escritorio, pero es así como funcionan -Como quieras, mantén un oído en todos los rumores- le pide, porque con su maestro espía dentro del pueblo, su tentativa alianza y aparente debilidad, era mejor mantenerse informada de todo lo que suceda entre los países elementales por el bien del dañado pueblo al que manda. 

-Por supuesto, cualquier mierda que quieras limpiar, sabes donde contactarme- se despide el anciano sabiendo, que es dinero seguro para su estabilidad como vagabundo. 

Por otra parte, Tsunade, al quedarse sola, pasa su mano por el cabello mirando el trabajo acumulado -Era innecesario que vinieras- dice sabiendo que ya no esta sola, tomando el primer documento para leerlo... en ese momento, es lo más simple que hay, putas, tratar con ellas actualmente es lo más sencillo que tiene. 

-Tenemos que hablar, hime- Jiraya suena tan cansado, angustiado, considerando que era el que supuestamente tenia controlado a Asuma, era un estado razonable.

-Ya todo esta dicho y hecho, pensé que lo sabias-  

-Por Kami, Tsunade ¡Acabamos de matar al único hijo de sensei!- dice en voz alta un tanto histérico, el sannin de los sapos parece no creerlo al tomar una silla y dejarse caer en ella -Maldita sea, se supone que estaba todo bien... que debería dedicarse a su clan y ayudarnos con la aldea ¡No esto! ¡No así! y menos usando a Naruto-  

La veterana deseaba tener las palabras de consuelo, pero no es ese tipo de persona, por lo que niega -Es demasiado tarde para esto, Jiraya, ahora debemos lidiar con esto- finge que ella misma no se siente similar -Lo que hizo es impensable...-

-Hatake tambien lo hizo como otros tantos que se esconden detrás de la mascara- Jiraya la enfrenta, cansado, furioso y sobre todo enojado. 

Aprieta los labios infeliz del recuerdo de lo que tuvo que ignorar para llevar la fiesta en paz.

Su compañero pierde el fuego al relajarse, nervioso, pasa la mano por su nuca porque tambien es cómplice de esas decisiones, tambien es testigo, que no todos esos matrimonios son fracasos y es injusto acusarla de todo -Lo siento, no debí decirlo- admite al dejarse caer de nuevo en la silla -Solamente, deseo que me hubiera dado cuenta-

-¿Como esta Naruto?-

-Mal, creo que era innecesario que le dijeran que provoco-

La Senju mira a su amigo incrédula, antes de negar -Fue necesario-

-Si, pero Hatake pudo haber usado otro tono-

-Jiraya, no es un bebé para que lo protejas de todo- apunta cansada de esto, del favoritismo y si no fuera por la dureza de su segundo en esa administración, tal vez tampoco hubiera visto las enormes fallas en la crianza del niño -Te has tomado el tiempo de informarle que hizo mal- pregunta cambiando el tema. 

-No hizo nada mal-

-Jiraya...- llama de nuevo con paciencia -puede que haya sido un "amigo" pero, debió ser más agudo a las circunstancias... cuestionar más... notar que Asuma estaba haciendo algo ilegal- Tsunade no sabe como explicárselo, pero era innecesario, la comprensión brilla en los ojos del avergonzado maestro de dicho mocoso -Como shinobi, se esta quedando corto sea o no poderoso- 

-Suenas como Hatake-

-Y tú suenas como si no supieras mejor que todo esto, somos veteranos, Jiraya y te recuerdo, que es tu culpa la dureza de ese mocoso- le recuerda fastidiada, si, era ruin traerle viejas culpas, pero no puede fingir que es lo peor que tiene esa aldea cuando pudo evitarlo al simplemente sacarlo como se lo prometió hace años.

La tensión se expande en la oficina con un hosco silencio. 

Un agente aparece, silencioso, servil, uno que no es leal a ella... sino a Hatake... pero hasta ahora, es la mejor ayuda como profesionales en todo el desastre que tienen entre las líneas... le extiende un documento -Shizune envía esto, el expediente de Uchiha Kurenai- explica al desaparecer, quizás en otros mandados que hacen funcionar el pueblo.

Tsunade toma un largo respiro, es lo bueno que Shizune todavía este en el pueblo, pero pronto deberá irse a Suna donde sigue siendo maestra de planta... espera tener lista a Amaya para suplirla... leerlo le enferma, le hace que esa pizca de simpatía por Asuma muera furiosamente y solo cierra los ojos unos segundos antes de lanzarle el archivo a su amigo que lo atrapa dudoso -Es mejor que te quites esa culpa, ese mocoso merece estar muerto- 

XXXXX

Genma, el otro root que se ha quitado la mascara después de Itachi, tararea reflexivo desde donde lee el documento traído recientemente... actualmente esta sentado en el porche de una enorme casa que funciona como hogar de todos los niños salvados del nido que no han sido reclamados, entre ellos, el motivo del documento.

Los Sarutobi en su guardia están solos de ahora en adelante con un clan que construir y administrar... el mayor, cuando logre demostrar que es aceptable, que cumpla con el mínimo en las líneas... según las leyes del pueblo, es quien tomara el siguiente liderazgo ignorando la línea principal.

Por otra parte Konohamaru se quedo sin tío, que triste. 

Aunque era un poco esperado, todos sabían sobre su obsesión con su antigua novia, que era cuestión de tiempo... se le hace extraño que Shusui lo haya dejado solo... pero alguien que no supera el pasado... que no ve que cambiaron, que no son los mismos... no merece ninguna pizca de simpatía, al contrario, lamenta no haber sido invocado en la cacería como en los viejos tiempos.

Pero se retiro, ahora es niñera a tiempo completo (una niñera que sabe tratar con infantes programados). 

Sonríe un poco, Asuma fue un hipócrita, todos en su estela, siempre mirándolos como si fueran lo peor... algo que debió morir junto con Danzo... que sus crímenes eran imperdonables... pero resulta que hizo lo mismo, que pensaba salirse con la suya y tal vez, vender al pueblo a sus enemigos con tal de traer una "mejor" reforma... pero diablos, doce años no se borran en instantes, debió ser paciente. 

Igualmente espera el reporte detallado porque debe admitir que Asuma fue muy astuto... usar a un mocoso y obtener su objetivo en medio del clan Uchiha es un logro que merece ser leído... aprendido... analizado por Genma, estaba un poco celoso de quien hizo la investigación. 

XXXXX

Si fuera otra persona, en ese momento cargaría con la culpa de haber matado a un amigo, otro amigo. 

Pero Kakashi no lo es, no siente nada de esas emociones porque simplemente, Asuma ya no es parte de ese circulo preciado... ni de su importancia... ha ido en caída de su gracia y ha insultado a su amada mujercita de muchas maneras, había estado esperando el momento de regresárselo... fue satisfactorio.

Si, lamenta que uno de sus aliados en este momento este lidiando con consecuencias nefastas, pero al menos, le dieron el motivo real para cargárselo sin repercusiones. 

-Sabes, era innecesario las mordidas- la voz resuelta de Amaya lo saca de sus reflexiones.

Ahora gira para mirarla desde donde esta parado al lado de la ventana... con el torso desnudo, recién bañado y satisfecho... no evita darle una sonrisa insolente y frunce el ceño al ver su cuello impecable.

-No me mires así, no voy a andar con esos chupetones y mordidas como si fueran un logro- le señala con su dedo sin molestarse en darle la importancia que merece, intentando alcanzar la cama para dormir.

Pero Hatake ya esta detrás de ella para acercarla con fuerza -Odio que no te dejes las marcas- le dice olfateándola, disfrutándola y apretarla -Pero bien puedo hacer más- un codazo lo hace jadear porque se siente que esta entrenando... que cada vez esta más cerca de volver al servicio, pero no la suelta al fulminarla por su intento de alejarlo cuando sabe, no ha terminado la noche.

Esta estresado, era la manera más sana de dejarlo ir ¿no?

Amaya se rinde al cruzarse de brazos, resaltando su abultado busto... uno lleno aún de leche a traves de su escote, Kakashi tiene una buena vista desde donde esta y no deja de aprovechar para apretar uno disfrutando el tacto -Solo, trata de no ser tan brusco ¿Sabes? tampoco quiero marcas, no me gusta como pican- admite como un niño.

Hatake tararea ante su sinceridad, realmente su relación es un tanto extraña... ajena... ama cada momento de ello, tambien como ella lo ha aceptado hasta actuar tan natural que uno dudaría que empezaron mal... la gira para quedar de frente, mirarla con el hambre que no mengua -Bien, sin marcas- respira profundamente -Tu cabello se bien corto- felicita, porque es más fácil atrapar su cuello bajo su lengua. 

-Agradécele a Hitoshi-

-¿De verdad?- se detiene para verla a los ojos un tanto confundido, el mocoso es un bebé... si, puede tener mayor movilidad, apuntaba a ser un prodigio si seguía por ese camino pero duda que tenga el poder para hacer tal cambio en su madre. 

Amaya se encoge de hombros entre sus brazos, tan normal, cansada, la maternidad le ha sentado tan bien y siempre es una novedad verla interactuar con su hijo -Aun trato de comprender como, pero tu niño logro tomar un puñado de mi cabello y no quería soltarlo... lo corte a final de cuentas, hubieras visto su cara de decepción al ver que su mamá ya no hacia sonidos divertidos cada vez que jalaba- le da esa sonrisa amable, cariñosa, una que siente no merece aun a estas alturas.

Kakashi se aferra a ella, ama todo de ella y respira una risa divertida -Por supuesto, suena lógico- acepta.

-Te recomiendo que te cortes el cabello tambien-

-¿De verdad?-

-Si, no solo por él... realmente, me recuerda a cuando empezamos-

Su sonrisa se borra, nota la amargura, ve la pizca de rencor en sus ojos tan mínima que desaparece, pero Hatake lo detecta pero finge que no al mirar su propio largo -Bien- es lo único que le dice, comprometiéndose a siempre tenerlo corto en el futuro por el bien de todo esto.

Amaya sabe que no es todo lo que dice, pero tampoco alienta a conversar al respecto, le permite acomodarla en la cama y solo suelta un suspiro descontenta de tal vez, tener que volverse a bañar cuando termine -¿Lo que paso fue tan grave?- le pregunta.

En el valle de sus senos, Hatake la fulmina.

-Es solo que, venias muy agresivo, Kakashi- se encoge de hombros en un tono natural.

-Soy agresivo, simplemente, trato de suavizarme- admite descaradamente, al ponerse a su nivel para darle un beso hambriento -Hay tanto que deseo hacerte, pero, dudo que lo soportes- añade con una sonrisa insolente, pero ella no palidece, simplemente hace una mueca como si recordara las consecuencias de aquella primera vez -No te preocupes, nunca te hare daño... no, mientras mantengas tu palabra- no evita recordarle.

Si, es ruin, pero sabe, que de esa relación, él es el único enamorado. 

-Podrías conseguirte un amante para eso-

Gruñe, furioso, enojado al apretarla bajo su peso -Nunca digas eso- escupe, porque odia lo fácil que lo dice, lo poco que le importa compartirlo y mostrarle los dientes es lo mínimo que se merece.

-Solo decía- Amaya murmura un tanto castigada.

Kakashi acorta la distancia para darle un beso de castigo, uno que termina sabiendo a sangre por la mordida en el labio que le acaba de provocar... al separarse... le da una mirada significativa -No digas cosas a la ligera, porque no habrá otra mujer en mi vida desde que te tome- promete.

-Era innecesario la mordida- Amaya solo gira los ojos exasperada y con su labio hinchado -Y no me contestaste- se queja cansada.

Podía dejarla sin responderle, continuar con lo que quiere, pero, aun encima de ella... delante de su rostro... suelta un largo suspiro -Mañana iremos al hospital, Kurenai esta internada- admite sin más detalle, sin dejar que cuestione a profundidad el tipo de mierda que esta lidiando el Uchiha. 

 

 

Chapter 11: Empatía

Chapter Text

-No me veas de esa manera, es tu culpa por ensuciarte- dice con un tono suave, burlón, agitando las manos de un Hitoshi infeliz de haber sido bañado... otra vez... por terminar lleno de mierda, algo que sinceramente no extrañaba de cambiar bebés y pensó, con su niño bien portado, tan agudo e inteligente se ahorraría tales cosas -Nos hubieras ahorrado todo esto, si tan solo avisaras con tiempo- 

Su hijo, adorable y ya tan ágil en mover sus manos, pies, rodar... ha crecido lo suficiente para estar despierto más tiempo, sus ojos cambiaron a un castaño claro, sus rasgos es algo similar a ella cuando el color es de su padre... muy expresivo, parece entenderle y el culpable de su actual corte de cabello. 

-Dudo que te responda- la voz de Kakashi retumba a sus espaldas, abrazándola por detrás y mirando por encima de su hombro al niño cuyos pucheros son notables -Realmente no le gusta el baño ¿no?- se ríe en voz baja extendiendo su mano para atrapar la pequeña mano entre la suya con un notable aprecio.

Amaya aprecia que la distancia que intento interponer se haya disipado, si, puede que aun evite algunas responsabilidades o no cargue a Hitoshi, pero su intento es notable y le ahorra el tener que discutir de nuevo sobre el tema... sin apartarse del agarre, estando entre los dos Hatake, solo tararea -Se parece a ti en eso, le desagrada el baño- le recuerda con mordacidad.

Hatake por supuesto que bufa -No tenia tiempo para bañarme- comenta un tanto ofendido, como si la noche no hubiera sido dura y un clan aliado estuviera sufriendo -Y sinceramente, te veías bastante apetecible ahí donde te encontré- arrastra las palabras indicando que fue considerado en al menos llevarla en la alcoba. 

Gira los ojos impaciente, pero no le dará el crédito ni comentara cuanto odia que oliera a sangre, la impregnara, tuvo que cambiar todas las colchas y duda que le quiten las manchas... pero niega al golpear su brazo en represalia. 

Puede sentir como gira su único ojo aun cuando no ve el rostro por su carente defensa a lo dicho -Debemos intentarlo en el jardín de nuevo- le susurra al oído con sorna, le da un ultimo apretón tanto a ella como al bebé y se aparta.

-Preferiría que no, la ultima vez, tenia tierra hasta donde no debería-

-¿De verdad? no te escuchabas de esa manera-

Bufa un tanto avergonzada, se niega a verlo y levanta al infeliz Hitoshi finalmente -¿Que paso?- pregunta.

Hatake, que ha estado parado en la ventana admirándolos borra un poco de su buen humor para ensombrecerse, se ha vestido informal... con su mascara todavía colgando en su cuello... suelta un largo suspiro cansado -Un intento de rebelión- 

Arquea la ceja, no era tonta, podía adivinar que esa otra facción quiso hacer su movimiento ¿Cómo termino involucrada Kurenai? varias teorías se forman, pero en todas, es Asuma el centro del peligro... un malestar crece en su estomago, porque ese personaje no debería ser tan molesto... era honorable, aunque resentido, esperaba que entendiera y finalmente fuera una parte importante como debería.

-Tu amiga en este momento esta bajo tratamiento, pero creo, que le gustaría un poco tu compañía-

No quiere preguntar, prefiere verlo por si misma, por lo que Amaya tararea sintiendo a Hitoshi removerse para intentar alcanzarle su poco cabello -Pensé que no te agradaba- dice en voz baja. 

-No me agrada, pero sigue siendo un clan aliado- admite al encogerse de hombros -Además un excelente pretexto para presumir mi bonita familia- canturrea al acercarse, darle un casto beso en la frente y agita el cabello del niño -Shikamaru junto con su equipo ya debe estar en la puerta, hay que recibirlos ya que pasara el día con Kinoe- le dice como si apenas se acordara.

Abre la boca, la cierra, Amaya lo fulmina al ser guiada fuera del cuarto. 

XXXXX

Este era el equipo que conocía.

Ino-Shika-Cho era el trio predestinado, pero verlos, en el jardín de su complejo dándole una mirada tan distinta a esos animados niños que alguna vez vio por la pantalla... era el feo recuerdo que no vivieron la feliz infancia que deberían... ya conoce por supuesto a Shikamaru, pero Choji e Ino tienes expresiones sombrías o desdeñosas. 

Ahora entendía porque no quería hablar de su equipo genin, hay una remarcada distancia entre ellos e Ino parece estar comiéndose con los ojos a su marido descaradamente y dándole una mirada especulativa a ella como a su hijo en brazos... Amaya sabe que no es impresionante, pero era innecesario la pequeña sonrisa de burla que le dan.

Con su mascara puesta, Hatake da un paso delante -Respeto a mi mujer, mocosa- ladra en una pizca de instinto asesino amedrentando no solo a la adolescente descarriada, sino al Akimichi... solo porque el antes Nara estaba más acostumbrado, apenas pestañeo aunque se veía pretencioso -Fueron invocados, ya que debo informarles que su maestro fue ejecutado el día de ayer-

Amaya casi se ahoga con la noticia, mirando interrogante a su marido pero este esta más interesado en los niños, unos que no parecen siquiera lamentar la ausencia de su profesor de una manera que indica, fue un traidor... pero no hay nada, donde debería haber lealtad hasta el punto de buscar represalias al asesino de Asuma, hoy solo hay desinterés o hasta una pizca de alegría ¿Qué mierda? 

-¿Entonces?- Shikamaru arrastra las palabras después del pequeño silencio.

Un bufido divertido, Hatake parece que esta satisfecho con su reacción -Como tal, hasta que pasen el examen chunnin y puedan tomar los caminos que deseen... Uno de mis agentes los entrenara- 

-¿Tenemos opción?- de nuevo, amargado como resignado, el Nara vuelve a preguntar desde donde esta encorvado de mal humor. 

-No, no lo hay- al tronar los dedos, una sombra aterriza al lado de Hatake -Desde ahora, eres el responsable de estos niños... entrénalos lo mejor de tus capacidades y corrige a la niña, no necesito una puta en las líneas- advierte con crudeza en ordenes simples pero inquisitivas. 

Shikamaru chasquea los dientes, Choji solo palidece e Ino parece completamente ofendida al igual que cansada.

Amaya mira a este enmascarado, uno que no ha conocido y como se endereza para quitarse la mascara... Hitoshi burbujea como si lo conociera, sabiendo que cada sombra parece haberse presentado al pequeño heredero y con su inteligencia, parece recordarlo... lo mese, sinceramente no recuerda un nombre para ponerle. 

-Este es Ebisu, su maestro- presenta resuelto.

Ese no era el nombre que esperaba.

Dando las ultimas instrucciones, donde les indica que esta era la única vez que estarían dentro del complejo Hatake, el hombre le da una mirada especulativa antes de simplemente tomarla de la cintura y acercarla -Veo que estas sorprendida-

Arruga la nariz con muchas cosas en mente, pero hay algo que sobresale como una absurda prioridad-¿Era su sangre?-

Un divertido zumbido -Por supuesto, tus prioridades son asombrosas-

-Al menos te hubieras limpiado antes de asaltarme-

Negando un tanto alegre, Hatake la gira para apretar su cintura de nuevo sin ningún comentario extra.

XXXXX

Si, el pueblo no deja de expandirse, cambiar, liberarse.

El ambiente es otro completamente nuevo como ya sabia, Amaya no deja de mirar alrededor un tanto entusiasmada y nota la descarada atencion que reciben... Hatake por supuesto tiene un control sobre su cintura, sobre el entorno, pero silencioso durante todo el paseo.

-Hitoshi se esta perdiendo de todo esto- murmura con pesar, mirando al niño ya dormido entre sus brazos. 

-Podemos traerlo otro día, la ropa ya no le queda ¿no?-

-Oh, me prestaste atencion- no evita apreciar, mirándole con una sonrisa. 

-A comparación de ti, soy multitareas Amaya, puedo hacer varias cosas-

-Por supuesto, discúlpeme su excelencia por insultarlo- 

Un apretón burlón en su cintura junto con un bufido, Hatake tararea atento al camino -Podemos pasar a cenar cuando termines-

-Por supuesto ¿Ramen?-

-Quería algo como carne, celebrar, ya sabes... eso de presumir a mi pequeña familia- admite un tanto territorial, el único propósito por el que la había sacado la ultima vez. 

Considerando que suena apetecible, Amaya se encoge de hombros -Bueno, carne suena bien... ¿Ramen mañana?-

-Por supuesto, Kinoe le gustara hacer tal mandado- 

Gira los ojos, Amaya bufa pero no esta interesada tampoco en salir tan seguido, por lo que esta contenta con dejar al pobre root como encargado de traer los alimentos -Sabes, he estado pensando utilizar la cocina- admite repentinamente. 

Hatake la mira extraño.

-Aunque le dudes sé cocinar y es injusto tener a Kinoe encargado de los alimentos-

-No solo es él-

-Lo sé, pero siento que puedo ayudar al menos en esa parte- suspira, la limpieza tampoco le toca... aunque lavar si lo ha arrebatado de las manos de los agentes varias veces. 

-Ya hace suficiente con atender a Hitoshi y a mi ¿No te basta?- suena un tanto bromista, pero su único ojo abierta indica que no era a la ligera su comentario, al menos para él, es demasiada responsabilidad y no esta equivocado. 

-Solo quiero cocinar, Kakashi-

-Entonces haz lo que quieras, suena encantador- Kakashi no esconde su aprecio al darle un nuevo beso en la frente -Siempre me agradaba el aspecto que tenían alguno de tus guisos- revela con el descaro de demostrar, una vez más, cuanto la acechaba.

Amaya lo fulmina.  

XXXXX

Kurenai parecía una sombra mirando a la ventana en completo silencio.

Amaya se detuvo desde el marco de la puerta con algo apretando fuerte en su pecho, ve las marcas, las vendas, ve la cortina de tristeza que le pesa tanto... no es buena consolando, deseaba poder retractarse y no venir... pero, es su unica buena amiga desde hace tiempo, por lo que toma un largo aliento... le entrega a Kakashi su hijo sin pensar siquiera que seria la primera vez sosteniéndolo, anda al lado de su cama para sentarse en la orilla... tomar su mano y darle un apretón firme. 

La siente temblar, pero luego la enfoca con un parpadeo como si estuviera despertándose... sus ojos se llenan de lagrimas, emociones se desbordan como una oleada y se lanza a abrazarla con fuerza, sin ocultar en nada cuanto dolor ha pasado en un incidente del que no sabe detalles... pero Amaya no la cuestiona, tampoco es el momento, solo tararea dando masajes circulares en la espalda de su amiga... simplemente hacerle compañía. 

 

  

 

Chapter 12: Redescubrir

Chapter Text

-Comprendes bastante bien las bases, Amaya- Tsunade se asoma con una pequeña sonrisa malvada.

Con un suspiro doloroso, considerando que este nivel de entrenamiento es uno que no hubiera alcanzado de otra manera y el cual sus secuelas se sienten durante todo su día... lo único que ofrece es un gesto resignado al estar tendida en el suelo.

Su tutor niega un tanto divertido, como si no fuera una tirana a la hora de intercambiar técnicas ni la golpeara cada segundo desde que empiezan, aun con sus manos en la cadera y cubriendo el sol... le da otro gesto de consideración -Discutí con tu marido tus horarios, la próxima semana empezaras en el hospital medio turno por día- finalmente le comenta. 

-¿De verdad?- Amaya no oculta el tono emocionado, porque aunque dejar a Hitoshi al cuidado de otro es un malestar que no evita... la idea de comenzar a utilizar lo aprendido en este tiempo, de tener su rutina fuera del complejo... aun cuando sabe es una perezosa con cero ambición... suena bastante bien.

(Trata que no le moleste el hecho, que tuvo que primero pasar por Hatake que por ella).

Una sonrisa apreciada, la Senju le sonríe -Si- acepta -Aunque deseaba un poco más de horas considerando para el puesto que te quiero...- aquí arruga la nariz como si recordara una molestia -Obtuve el mínimo para que Shizune al menos te deje lo fuerte del hospital- suelta una larga exhalación tal vez pensando a quien más nombrar un segundo al mando -Todavía tendrás trabajo para traerte aquí-

Amaya carece de ambición, enterarse de lo que quieren de esta enseñanza fue un tanto esperado de todas maneras y le dio un poco de pereza como nerviosismo escucharlo oficialmente pero... su maestra no es cualquier persona... tambien es el Hokage... como tal, cualquier estudiante que tome esta destinado a puestos grandes quieran o no.

No ayuda que su pareja sea Hatake, cree que esto es la mayor influencia para tenerla cerca.   

-Espero que ya tengas tu propio espacio para tratar todos esos documentos que te esperan-

-Auch, suena doloroso- protesta dramáticamente, aun en el suelo como una estrella de mar -Pero si, he acondicionado el lugar donde estudiábamos antes... unos bonitos archiveros y un rincón para Hitoshi- explica.

-Excelente- Tsunade le da la mano para empujarla de pie -Hay que combinar las enseñanzas con el trabajo, igualmente adminístrate porque uno sabe... que no debes descuidar no solo a tu hijo, sino a ese marido tuyo- suena a burla, pero tambien a una seriedad espantosa.

Gira los ojos porque ya se estaba considerando hacer un calendario, igualmente combinar lo que tiene de limpieza porque simplemente suena injusto entregarlo de nuevo a los agentes cuando ya se estaba haciendo responsable de la casa... suena agotador -Veré que me ayude Kakashi- dice para si misma en voz alta provocando un bufido de quien la escucho -No te preocupes, ambos Hatake serán bien atendidos- 

La regia Kunoichi, una que espera convertirse, afirma apreciando su sacrificio -Bien, cuando superes los limites que requiero... comenzaremos con la herencia del sello Yin-

-¿De verdad?-

-Por supuesto, no te voy a entrenar a medias, esto...- señala su frente -Es parte del paquete como mi estudiante, Amaya-

Se remueve incomoda, porque eso corresponde a otra persona, una que sinceramente no sabe nada desde hace bastante... de hecho, ¿Qué estará haciendo Gai en general actualmente? ¿Dónde esta Sakura?.

-No te veas de esa manera, no tengo a nadie más a quien heredar...- suena como alguien que ya tomo la decisión al respecto de cerrar su ciclo, ofrece una sonrisa dulce y paciente -Además, enseñarte no significa que lo puedas usar... Shizune no pudo, puede que al final, tu tampoco- le comunica fielmente. 

-Supongo que es justo, pero, todavía pienso que es demasiado- resuelta viaja al otro lado del claro, mira calculando el tiempo y todavía tiene una buena media hora antes de que tenga que regresar a atender a su hijo. 

-Amaya, es lo mínimo que te debo- 

XXXXX

Itachi es una buena niñera con una buena voz a la hora de leer un cuento, uno que duda haya tenido en su biblioteca, pero ha dejado de preguntarle desde que sabe... los regalos son bastos como infinitos con tantos agentes al pendiente de sus necesidades... escucharlo era relajante, igualmente, un poco celosa por ver como Hitoshi ha estado durmiendo mientras a ella la arrastran por el suelo entrenando.

Saluda tan pronto los ojos del joven la miran, nunca muestra nada en su rostro, pero hay un brillo simpático en sus intentos de una sonrisa... pero Amaya le indica que no interrumpa, que termine porque uno sabe que su hijo es un tanto especial y aun con el sueño liviano no estará contento hasta dormir sus buenas horas seguidas sin interrupciones... al menos, parece que no tiene hambre por el biberón vacío que ahora descansa a su lado.  

Era una bonita escena, sobre todo en medio del salón en una manta que sabe tampoco tenia. 

Siente que fue injusto que tan pronto como llego de su misión, viniera a cuidar al niño, tampoco sabe como se turnan entre Kinoe y él... Shikamaru siempre esta ocupado para venir a verlo más de media hora... Tsunade como Hokage ya hace suficiente con hacerle espacio para entrenarla... Kurenai tiene sus propios hijos que atender... Anko duda que se preste para esto e Iruka es apenas un conocido que ya no ha tratado para confiarle algo tan delicado... Kakashi no permitirá otro entrar por lo que tiene que resignarse a abusar de capacitados hombres para cuidarlo. 

-Hueles mal, báñate- la interrumpen groseramente. 

-Hola a ti tambien, Sasuke- Amaya regresa sin perder el ritmo. 

El adolescente, uno que parece apunta a algo tan similar a su historia original olfatea airado -Fue un buen entrenamiento ¿no?- sus ojos brillan entusiasmados.

-Si, fue bueno y doloroso-

-Es lo de menos, espero al menos comenzar a ver su avance, Amaya-sama- admite con una sonrisa voraz de alguien entusiasmado con la idea de entrenar violentamente.

-Dudo que te permitan hacerlo, uno sabe que Kakashi es bastante territorial al respecto- niega en un buen consejo, Amaya sabe lo que tiene, ese hombre puede haberse suavizado pero no lo suficiente para dejarla de celar en lo que siente como tonterías.  

Sasuke se marchita ante tal cosa.

-Aunque Kakashi aun se niega a entrenar conmigo- murmura de mal genio, Amaya sabe que prefiere hacer otras cosas que ver como va su entrenamiento -¿Como te va con tus practicas?-

De mal humor, aun en el marco de la puerta con el fondo de Itachi leyendo algún cuento raro, piensa con dureza hasta que se encoge de hombros -Bien, al menos Shikamaru comienza a ser decente- acepta aburrido. 

Hablando del otro niño que trata, sabe que no esta en el pueblo, en ese momento se encuentra en Suna en los primeros exámenes desde que paso el golpe de estado y esta secretamente emocionada, espera que venga con el chaleco aunque no sonaba tan optimista porque su equipo era un desastre cuando se fueron -Ya va regresar como Chunnin ¿Tu como vas?- pregunta curiosa.

Sasuke siendo lo que es, no es convencional su ascensión -Si, tan pronto llegue, estaré en su equipo para entrenar a la sombra de Hatake-sama- informa natural.

Amaya gira para mirarlo con sorpresa por tal afirmación.

-La especialidad de Hatake-sama es la más exigente... y por fin comenzare a realizar misiones- se ve positivo al respecto, de finalmente, comenzar a ser parte de una profesión que aprendió directamente del nido.

Pero Amaya no deja de pensar, de preocuparse, porque la relación de Shika y Kakashi no es la mejor, tampoco había escuchado al respecto hasta ahora. 

Sasuke arquea la ceja por su silencio, pero bufa -Mejor vaya a limpiarse, Itachi tiene compromisos en el clan-

Saliendo de su estupor, aun un tanto agitada por la noticia inesperada, le da una sonrisa insípida al adolescente para girarse y dirigirse a bañar con una única idea en mente ¿Es algo bueno o malo esto? Sabe que Shikamaru no es el Nara que conoció alguna vez, pero la especialidad de Kakashi es una bastante difícil, tambien el peso que esto le dará a ellos... ¿Es lo que quiere Shika para su futuro? ¿Qué pretende? ¿Debería temer porque uno de los dos muera? Se siente raro la idea, tampoco sabe como tomarlo ¿Es normal que se sienta preocupada de esta manera? suspira, era mejor no pensar en eso y mejor preguntarle directamente a la raíz del problema. 

XXXXX

El aire de angustia flota alrededor de las dos mujeres alrededor del pequeño comedor.

Amaya, considerando que pensó era una inesperada visita, ahora comprende el peso de lo que aqueja a su amiga -¿Que vas a hacer?- pregunta tentativamente, incomoda, no sabiendo como proceder. 

-Yo, no sé- la voz de Kurenai se rompe, histérica, preocupada y estresada -Ami es tan pequeña para darse cuenta... pero Kagami ya lo noto, es bastante listo, como su padre...- intenta alagar, pero su rostro no puede hacer un gesto orgulloso -Amaya ¿Qué voy a hacer?- le regresa desesperada. 

Ser el respaldo de alguien es un poder que no quiere, pero, Amaya debe resistir porque se lo debe al enderezar sus pensamientos y ver la intención de esta visita -Primeramente ¿Shisui lo sabe?-

Kurenai levanta la vista -Estaba conmigo en el hospital- dice secamente, con un rastro pequeño de lagrimas. 

Hace una mueca, el marido de su amiga sin embargo ha demostrado ser tan diferente al bastardo que conoció durante el reinado de Shimura pero todavía, esto era diferente y serio -¿Como lo tomo?-

Baja la mirada, sus manos descansan sobre la mesa como si tuviera vergüenza -Rompió todo en la habitación, no lo he visto desde anoche-

-¿Los niños?- pregunta de nuevo, porque no los ve en ninguna parte. 

-En este momento, los deje con Itachi-

Amaya siente simpatía por el joven, uno que parece tambien tiene el puesto de niñero aun en su complejo, pero no era momento de pensar en tales cosas cuando su amiga se ve a punto de derrumbarse -Bueno, no soy buena en esto...- admite en voz baja -Pero lo único que se me ocurre es que pienses primero si hay posibilidades que sea de tu marido-

Kurenai duda, luego se remueve -Yo, no he dejado que Shisui me toque desde entonces- admite aterrada al pasar sus manos por el rostro -Simplemente no puedo, no cuando lo imagino conmigo- añade con un timbre de voz bajo, avergonzado.

-Tranquila-

-Amaya, se supone que fui una Kunoichi... la mejor... ¿Cómo me puedes pedir que este tranquila? Esto...- señala a su vientre donde las consecuencias de lo que hizo Asuma ha echado raíz -Es imperdonable... vergonzoso ¡No soy como tú para superar una violación y vivir con eso!-

El corazón se aprieta feamente en una amargura que casi olvidaba, abre la boca, luego la cierra sintiendo a las sombras agitadas alrededor de la habitación por la explosión de emoción... de histeria... solo porque sabe no lo dice en serio, que esta herida, furiosa pero sobre todo avergonzada por lo que toma toda su paciencia... su temperamento y la mira con una paz engañosa - ¿Lo quieres interrumpir?- prefiere regresar al tema diciendo directamente. 

Kurenai palidece abandonando el fuego por algo feo, frágil, luego mira su vientre con ganas de llorar.

-¿Quieres llevar esto a termino?- intenta de nuevo ante el extenso silencio, fingiendo que no duele su propias heridas abiertas tan feamente... Amaya trata de no pensar mucho, enfocarse, era bueno en eso -Kurenai, te recomiendo que lo discutas bien con Shisui... que veas todos los ángulos... si lo quieres llevar a termino, todavía lo puedes dar en adopción al clan Sarutobi- le explica a ciegas. 

-La visita ha terminado- como tenia mucho de no hacer, Kinoe interrumpe groseramente el feo silencio que ha caído entre ambas.

Como si se diera cuenta de lo que ha hecho, Kurenai le da un vistazo escandalizada -Yo, Amaya, lo siento-

Deseaba despedirla sin nada extra, pero, no lo hace al negar -Esta bien, solo, piensa bien lo que vas a hacer el inocente no tiene la culpa- 

XXXXX

Su cabello esta un poco más largo, pero Amaya apenas lo nota al mirarse al espejo de ese tocador en la habitación principal... Hitoshi duerme en la cama, bañado y comido... la noche es fresca... pero todo lo sucedido ese día la persigue hasta ese momento... la hizo pensar en cosas que tenia congeladas entre sus prioridades -No sabia que entrenarías a Shika- 

No se escuchan pasos, ni se siente alguna presencia, pero sabe no esta sola... pronto en el espejo, se ve el reflejo de Kakashi en su uniforme y su mascara firme en su rostro -Ella no debió gritarte en tu casa- le regresa, como si su comentario fuera nada... siempre informado de todo lo que sucede a su alrededor.

Cierra los ojos con bastante fuerza, sus labios igualmente se aprietan y su corazón sangra... la acidez de su estomago aumenta... ese cumulo de emociones amenazan con burbujear finalmente de donde los tenia encerrados -No fue su culpa- susurra.

Manos grandes, cálidas caen en sus hombros desnudos por su pijama de tirantes -No debió de gritarte- insiste como si fuera lo importante de todo lo que seguramente sabe se trato. 

Por primera vez se niega a mirarlo, prefiere voltear a ver a su hijo y alejarse del toque -Nunca quise nada de esto- dice como tenia mucho sin decir -Nunca lo supere, nunca perdone y aunque finjo que nada esta mal... nunca olvide lo que  hiciste Hatake-

Unas manos rudas caen sobre su cadera, luego la respiración de Kakashi en su oído mientras la obliga a mirar la cama donde el inocente duerme ajeno de la tentativa discusión -No necesito tu perdón, Amaya, no cuando sé que puedes amar algo mío... tampoco necesito que olvides, porque eso te recuerda cual es tu posición... como funcionamos... y cuanto de ti me pertenece- su tono era tan helado, como al principio de todo esto -No tengo la intención de arrastrarme, de rogarte por perdón, no lo necesito- le recalca furiosamente. 

Lo sabe, siempre lo ha sabido, simplemente, con la vida ordinaria casi familiar le hace olvidarlo -Nunca cambiaras-

-Si lo hago, te marcharas, Amaya y no soy tan desinteresado, lo sabes ¿no?- le regresa con la calma, el descaro, Hatake no ha cambiado simplemente lo ha cubierto con algo engañoso y parental al seguir sosteniéndola con fuerza -Llegaras a ser una excelente Kunoichi pero tambien, no dejaras de ser mía, Amaya- le olfatea con fuerza, apretándola.

Se aparta del agarre, para girar a mirarlo... su único ojo es intenso, divertido y potente... Amaya no entiende -¿Porque? ¿Por qué estas tan obsesionado conmigo?- pregunta al tocar su rostro, mirarlo directamente buscando cualquier cosa que explique todo esto. 

-No necesitamos hablar de eso, Amaya, no cuando tengo que recordarte cuanto me perteneces- Kakashi se baja la mascara sosteniéndola de nuevo, acercándola para tomarla en un beso apasionado que la alienta a regresar... olfatear con fuerza al separarse... siempre hambriento e insatisfecho al tronar los dedos para convocar a una sombra -Kinoe, llévate a Hitoshi- ordena sin mirarle. 

Es feo este sentimiento redescubierto, Amaya baja la mirada ignorando el fuerte cuerpo delante con el aroma a saliva siempre presente... nunca encuentra emociones apasionadas, menos ahora -No tengo ganas de esto, Kakashi-

-No depende de ti- Hatake la levanta, obligándola a cerrar sus piernas alrededor para encaminarla a la cama -Amaya, solo olvídalo como has hecho hasta ahora... solo olvídalo y respóndeme como quiero que lo hagas- no mendiga pero le alienta a corresponderle con cada gruñido desesperado.

Mira al techo, piensa con dureza al estirar el cabello para hacerlo levantarse de donde muerde su cuello, Amaya lo mira con una absoluta miseria -¿Puedes vivir con esto?-

-Puedo lograr que me correspondas, tu corazón siempre ha sido amable, Amaya, puedo lograr que me ames- expresa, como algo que ha estado planeando de siempre.  

-No creo amarte-

La sombra de algo peligroso ilumina el rostro de Kakashi, al mostrarle los dientes furioso -Entonces, simplemente viviré con esto- espeta al besarla con una pasión renovada -Hemos funcionado, funcionaremos y me amaras tanto como lo hago por ti- suena a orden más que nada. 

Amaya lo duda. 

 

Chapter 13: Afecto

Chapter Text

Ella es fuerte.

Lo sabe cuando la ve tomar su rutina normal la mañana siguiente, atender a Hitoshi, recibir a Tsunade. 

Kakashi lo observa todo desde su oficina en la torre, en esa bola de cristal que encontró hace tanto en poder de Danzo, con acceso a toda la aldea... sus ojos aparte de sus agentes... sentado detrás de un abarrotado escritorio, se recarga para simplemente admirar como cumple todo lo que tiene planeado sin mostrar esa fractura que vio la noche anterior.

Toma una largo suspiro con una sonrisa irónica debajo de su mascara, lo sabe, siempre ha sabido que no ha alcanzado el corazón de Amaya... odia esto pero confía en que este tan apegada a la rutina... a la tranquilidad que ofrece... como para intentar ir en contra de su acuerdo... la conoce, prefiere fluir que luchar... elegirá mucho el equilibrio del pueblo, de su vida, por encima de su libertad... es una persona leal con un hijo suyo como prioridad, cumplirá y se quedara a su lado quiera o no.

La ha amenazado, pero es innecesario cuando Amaya no es de las personas desleales.

Pero no deja de molestarse porque la hagan dudar a estas alturas, unas simples y certeras palabras la hicieron que esos lindos ojos... unos que han brillado tanto, que ocultan emociones que identifica... lo observaran como el monstruo que se presento ante ella esa primera noche.

Extiende su dedo para tocar la esfera, apreciar como maneja las katas que la anciana le hace repasar... ver con apetito como esa piel que sabe mancho anoche, no tiene rastros de esto... suspirar un tanto acalorado con cada posición, con cada idea y deseaba poder salir para interrumpir su rutina, tomarla de nuevo, tal vez boicotear ese anticonceptivo suyo logrando embarazarla otra vez solo para eliminar esa inseguridad que ha brotado en Kakashi. 

Pero se detiene, tambien debe cumplir su parte del trato, deben pasar unos años antes del segundo hijo... tampoco debe forzar algo si quiere que todo vuelva a como estaba antes de que la puta de Kurenai lo arruinara con su histeria. 

Tiene que planear su siguiente movimiento, tranquilizarla debe ser fácil, aflojar su renuencia retomada... Amaya no ha salido mucho al pueblo, tampoco fuera, tal vez, necesiten un viaje los dos juntos... como pareja... intentarlo por ese lado romántico como nunca han hecho desde que la tomo como suya, igual salir más a comer ese ramen que le gusta... sobornarla hasta que vuelva a olvidar su resentimiento. 

Para eso, necesita una niñera más estable... Kinoe pronto ira a una misión de reconocimiento, no la puede reprogramar porque ya lo ha hecho... Itachi, debe comenzar a limitarle sus horarios dentro de su casa, cree que es bueno fingiendo pero ha comenzado a ver diferente a su Amaya y eso no es permitido.

Gruñe ante esto ultimo.

Sus celos son veneno, pero tampoco puede disponer de un agente tan leal como el joven Uchiha, confía en que no haga ningún movimiento... esta tan arruinado como él... quizás, tampoco se ha dado cuenta del tipo de emociones que están despertando por lo tanto, es mejor cortarlo antes de que lo descubra. 

Aunque duda que lo engañen, Amaya no es ese tipo de mujeres e Itachi tiene un gran sentido del deber para arruinarlo por romance. 

Abandonando todo esto porque seguramente se enojara, ha descartado niñeras porque son pocos los que tienen permitido entrar... por lo que solo hay una única opción, Tsunade.

La anciana era la madrina, con un escuadrón root y será perfecta para quedarse con Hitoshi. 

-¿Taicho?-

Parpadeando fuera de sus pensamientos... suspira al mirar la esfera, una que rompe la conexión para ser un simple adorno ante sus ojos -Sabes porque te llame ¿no?- comenta casualmente.  

Shisui es un shinobi de alto rendimiento, aunque un tanto retirado de las sombras por su liderazgo, aun era considerado una peligrosa potencia... trabajo en su equipo... sobrevivió en la peor temporada para ser Uchiha con Danzo al frente... pero ahora, con su complicado drama, parece tan cansado, ausente y ha venido solo porque lo ha llamado -Si, lo sé- admite.

-No voy a negarle las visitas, Amaya no querrá eso...- hace una mala cara ante eso, pero debe cederle, aceptarla porque rompería lo poco que la sostiene feliz -Pero adviértele a tu mujer, que limite su lengua- 

-Como quieras- el Uchiha responde sin un gramo de respeto. 

Entrecerrando su ojo, Kakashi niega -Te permitiré el tono solo por tu complicada situación- gruñe, algo que no haría antes, pero ahora, debe suavizarse porque esta seguro Tsunade será una molestia si hace algo indebido y la necesita para cuidar a Hitoshi el fin de semana -¿Que piensas hacer?- pregunta. 

-¿Te interesa?- le replica austeramente el chico. 

-No, pero eso afectara su estado de animo, mi mujer es frágil- Hatake nunca le ha interesado nadie más que lo suyo. 

Un bufido sarcástico porque Shisui siempre ha sabido como es ese hombre, al menos todos en su escuadrón entran en sus intereses... pero duda que esto se extienda a sus parejas -Es muy pronto para tener una respuesta a eso-

Tararea, supone que es aceptable. 

-¿Usted que haría?-

La cuestión es sorpresiva, pero tales circunstancias imaginarias... pensar en solo que alguien tocara a su Amaya de tal forma, que la preñara... Hatake no evita soltar un gruñido e instinto asesino -Mataría al bastardo- suelta sin pensar ni dudarle, no es una buena persona ni para los inocentes.  

Shisui lo mira largamente en silencio, antes de negar -Creo que le pregunte a la persona incorrecta-

-¿Que? ¿Piensas criar al bastardo como tuyo?- suelta un tanto confundido deteniendo su furia injustificada. 

-No depende de mi, Taicho, es decisión de Kurenai- 

Kakashi siente frio ante tal resolución de algo que sabe, tampoco le hubiera pedido su opinión a Amaya cuando debería... mira al valiente joven, cuyos ojos, cuya prueba parece enfrentar de manera tan distinta a lo que él haría...  suelta un largo suspiro -Eres mejor persona que yo, Shisui- es lo único que le dice -Creo, que tomaran la mejor decisión para ustedes y para ese niño- 

XXXXX

Ella no le ha pedido nada. 

Nunca lo ha hecho, todo lo que ha comprado es por necesidad o para el hogar. 

Kakashi se ha dado cuenta que tampoco le ha dado un anillo, algo que simplemente es imperdonable pasar, sobre todo porque es una marca para indicarle a todos que ha sido tomada... bastante importante que tenga ahora que comenzara a trabajar en el hospital... y alentado por sus inseguridades, desea comprarlo en ese momento. 

Las joyerías son cosas que comienzan a gotear dentro de la muralla, tampoco son muy grandes considerando que los shinobis no gustan de esas cosas inútiles... los civiles eran demasiado pobres para solventarlo... pero ahora, con los negocios creciendo y la estabilidad siendo fomentada, ya puede ver que esto sea rentable en unos años. 

-Bienvenido- la vendedora, una mujer que obviamente le sonríe con ansiedad lo ve llegar al mostrador. 

Hatake no tiene paciencia para eso, pero debe resolverlo al mirar todas las baratijas una por una, hasta que encuentra lo que quiere en la mas cara... dos... una para él... una para ella... algo se revuelve en su estomago al saber que lo usaran, que serán iguales... no evita sonreír bajo la mascara con una voracidad redescubierta -Quiero esto, grabado con el escudo del clan Hatake- ordena sin mirar a la civil. 

Sabe los escudos de los clanes son algo que pocos confían, la mujer lo resolverá si se apoya en el artesano correcto.

-Por supuesto ¿Iniciales?-

Oh, tal idea es mejor al arrugar su único ojo.

XXXXX

-Entonces piensas llenarla de joyas- 

Cerrando la caja de terciopelo que no ha dejado de ver desde que llego, un trabajo hecho rápido y personal, Hatake mira al invitado no deseado en su oficina -No te interesa ¿Qué quieres?- corta con crudeza. 

Aun en la puerta abierta, Jiraya suelta un bufido antes de entrar y cerrar a sus espaldas, cruzarse de brazos mirándolo con esa grandeza que ya no respeta -Tomaras un equipo, pero en ninguno de tus candidatos, esta Naruto-

Girando el único ojo, recargándose en su silla chasquea los dientes -Estoy tomando un equipo chunnin- le reprende aburrido de que intente de nuevo hacerlo responsable del hijo de su sensei, pero ya tomo esa decisión hace bastante, ese mocoso no entra en sus intereses. 

-Naruto es bastante capaz...-

-No, no lo reconozco como chunnin- Kakashi mantiene el tono neutral, porque aunque el chico es bastante hábil con el fuinjutsu... se nota que ha entrenado este tiempo... pero le falta, no es lo que quiere, tampoco desea extender este compromiso ni favorecer a alguien que lo abandono... mira directamente al anciano.

-Hatake... -

-El mocoso ni siquiera sabe que hizo mal, solo se retuerce en culpas tontas... innecesarias... en vez de mejorarlas- el ahora root espeta molesto, mirando al viejo con reproche -No necesito un alumno consentido, con un idealismo incontrolable, una moral propia de un samurái y complejos de culpa... ya elegí a mis estudiantes, busca a otro tonto para llevarlo- insiste.  

-Minato estaría avergonzado de ti-

-¿Usaras esa carta?- Kakashi no evita detenerse, mirar con sorna al viejo -Jiraya, tengo que recordarte que hace bastante deje de considerar los hubiera... los quizás... hace bastante deje de sentir compasión o responsabilidad por una memoria que no me trajo nada bueno, soy egoísta... un monstruo... soy una herramienta forjada por Shimura... nunca me manipularas de esa manera, pensé que ya lo sabrías-

-Supongo que dejare de insistir-

-Es lo correcto, mete al mocoso al sistema, pero no intentes hacer palancas... hará todo desde abajo, necesita buscar su propia independencia y deja de consentirlo, Jiraya, a nadie beneficiara un shinobi tonto- 

-Suenas como Nagato-

Kakashi no le presta atencion, pero sabe que es justa esa comparativa, tambien que sus propias historias aunque distintas... los han torcido hasta ser algo tan lejos de lo que ese viejo desea -Como te dije, si quieres algo más moral, debiste ir al país del hierro... no aquí, Jiraya-

XXXXX

-Oh, Kakashi~-

No reacciona ante tal llamado, Hatake le da una mirada helada a la perra que pronto adivina que es el comportamiento equivocado para tomar... solo anda hasta llegar a donde el shinobi en turno toma los documentos de extradición a los prisioneros civiles para ser tratados por la corte del Daimyo  -Ya no son problema de Konoha-

-Por supuesto, Hatake-sama-

-Espera, no nos pueden lanzar fuera ¡Hemos estado viviendo de esto mucho tiempo!- las perras indignadas ladran, agitando sus manos fuera de las celdas, con sus kimonos ajustados y apestando a colonias baratas -¡Eras mi mejor cliente Hatake!- acusa. 

Kakashi suelta instinto asesino por el recuerdo de su vida libertina antes de Amaya, odia que se la recuerden no por vergüenza, sino porque consiguió a su mujer... es la única... no debe favores a nadie -Fíjate lo que dices perra- escupe al mirarlas como la basura que son -Les dieron opciones para enderezarse, para retractarse, ahora pagan las consecuencias- 

-¡Konoha nos debe bastante!- por supuesto que insisten, como si fueran el más grande negocio actualmente. 

-Y les recuerdo, que la nueva administración ya no permite los burdeles... trafico de sustancias ni de menores- el guardia es quien responde, airado, neutral, para ser un mocoso, esta bastante bien entrenado para llevar con serenidad las celdas llenas de putas -Puede que el anterior Konoha los haya exprimido, pero el actual Godaime-sama ya dio su orden... así que silencio, sino quieren que las selle-  

Hatake mira con aprecio, antes de girarse sin darle otro vistazo a las putas. 

XXXXX

-Hatake-sama-

Mira a la visita entrando educadamente, un jinchuriki, pero tan distinto al de Konoha -¿Que deseas?- pregunta directamente.

Gaara puede ser joven, pero demuestra su buena cabeza como entrenamiento, es un aliado confiable considerando que es estudiante de Shizune, como tal, indirectamente del actual Godaime -Suna desea que este presente para las finales-

Arquea ante tal invitación dada educadamente, tambien que esto arruina sus planes porque rechazarlo, considerando la diplomacia... no es inteligente... igualmente le interesa ya que parece Shikamaru esta en las finales, por lo que toma un largo aliento y piensa con dureza que tal vez esto puede aprovecharlo, aunque, descalifica a Tsunade para quedarse con su hijo.

Tal vez termine llevándolo al Uchiha, aunque quería evitarlo, la atmosfera no era apta para su niño impresionable.

Percatándose que la visita sigue firme delante del escritorio, el antiguo agente root suspira -Bien-

El pelirrojo se inclina escuetamente, pero antes de salir, se detiene como si dudara.

-Pregunta- alienta sin mirarlo, continuando con los documentos que necesita revisar hoy para ya irse a casa. 

-¿Porque no quiere a Naruto?-

Frunce el ceño, levanta la vista y ve al adolescente expectante -¿Te envió Jiraya?-

La cara de duda del Suna-nin es su respuesta negativa.

-¿Te interesa?-

-Es mi amigo-

Algo que ya sabia, pero considerando la vida de los jinchuriki, algo que duda Naruto haya experimentado en la sombra de Jiraya, Gaara tiene un gran apego a las relaciones personales... algo fuerte y manipulable... pero Kakashi no va a ser un mentiroso para agradarle a nadie, además, la bruja de Chiyo seguramente ya ha contado lo suficiente para que este alertado de no caer en sus redes -No lo quiero, porque simplemente... no me interesa-

El chico parece fruncir su ceño, no entiende sus simples palabras. 

-Gaara, tú más que nadie debe comprender como funciona- le da esa mirada significativa.

No era tonto, no iguales, pero funcionan similar... eran personas que no aceptan fácilmente, cuando lo hacen, son protectores y fuera de eso, asesinos a sangre fría... una diferencia enorme con el rubio hijo de Minato, el pelirrojo solo inclina la cabeza sabiendo -Veo, lo siento por preguntar-

-Esta bien, solo, no esperes que responda a la próxima, los asuntos personales... menos tratados a la hora del servicio... no me competen-

-Comprendo- Gaara con esto ultimo se marcha. 

XXXXX

Hitoshi es una asombrosa combinación. 

Nunca le deja de asombrar tal cosa cuando lo mira de cercas, aunque aún es de los que piensa que debería mantener la distancia de algo tan influenciable... pero Amaya no lo tolerara, es una de las cosas que luchara y aunque no entiende porque insiste en que crezca con su ayuda... es la muestra más asombrosa que tiene que no lo odia a pesar de la amargura, quiere criar a este niño con él y eso lo pone contento.

Ahora no duda en cargarlo.

Tomarlo del cuidado de Kinoe al llegar del servicio. 

Su hijo huele a ellos, tambien a limpio, es tan liviano en sus brazos y no deja de agitarse para alcanzar la mascara que cubre su rostro... arruga su ojo alegre de molestarlo... apreciando esta extrañeza calida en su pecho, aunque las emociones están arruinadas... se siente menos loco cuando esta junto a ellos. 

-Pronto comenzaran los dientes-

La voz de Amaya viene a sus espaldas.

Kakashi gira para mirarla, vistiendo un kimono simple, luciendo tan hermosa en el marco de la puerta de la cocina... a unos pasos de donde esta en ese gran salón donde esta arreglado para que el niño juegue... arruga su ojo alegremente -Suenas infeliz- dice resuelto, casual, si ella quiere actuar como si no hubiera pasado nada, seguirá el juego. 

-Sera un niño infeliz, por lo tanto, mamá estará infeliz- resuelve sin pestañear en su lógica peculiar.  

Burbujea divertido, al caminar a donde esta para tomarla de la cintura y olfatearla... igual, huele a casa, a suya, tambien a que esta haciendo la cena... siente bajo su palma cada fibra, como ha ganado musculo y sabe, porque le gusta tocarla que su vientre es firme y sus senos no han bajado ninguna talla a pesar que ha reducido alimentar al niño... realmente le ha asentado bien todo esto, cuando se baja la mascara, la besa y le responde como una experta... lo deja ansiando más pero con Hitoshi atento en su brazo, tiene que cortarlo -Supongo que debo hacerte feliz-

Amaya lo mira antes de girar los ojos, porque aunque responde bien, nunca ha sido favorecedora del sexo.

Apartándose, sin interesarle sobre que alimentos hace... porque todo lo que sirve sabe bien, nunca estará envenenado y sinceramente, le gusta la sensación de hogar que esto da -Traje algo para ti-

-¿Ramen?-

Casi gira su ojo por la esperada respuesta, Amaya es simple, nunca espera nada más y tiene una cierta inclinación a la comida -Por supuesto, me cabe en el bolsillo- regresa sarcástico al rebuscar, eran bolsas profundas, con varias armas útiles ya sea selladas o a la mano. 

-Eres maestro fuinjutsu-

Hatake bufa porque tiene un punto, pero saca la caja de terciopelo que entrega expectante.

Amaya arquea la ceja al abrirlo, su parpadeo es de confusión al ver las argollas... no es nada asombrado, tampoco entusiasmado... era un poco decepcionante, pero considerando todo, tal vez era la justa reacción que debería esperar.

-Creo que nos falta esto para complementar nuestro matrimonio ¿no?-de todas maneras recalca, sonriendo con voracidad, sin ganas de ocultar que esto es otro juego de marcarla. 

-Supongo-

Un suspiro frustrado por su tono cerrado, tal vez pensando en tantas cosas... demostrando cuanto han removido esas tontas palabras de la Uchiha, Hitoshi balbucea y se agita... Kakashi solo estira su mano para tomar su barbilla y hacer que lo mire -Te amo- le dice con un suspiro, no mendiga, nunca lo hará, pero esas palabras las suelta como amenaza -Esto, es solo algo que se vera bien.. quiero que lo uses, al menos que estés en servicio... entonces puedes quitarlo- 

Amaya exhala ruidosamente, negando cansada, frustrada y tan resignada al sacar los anillos colocando el que le corresponde... por iniciativa toma la suya, que no esta ocupada con el niño, para colocar la otra... luciendo iguales, encantadores y algo más que expresa cuanto le pertenece -Como quieras-

-No actúes como si no te hiciera feliz, Amaya- comenta al cerrar su mano con la suya, sintiendo su pequeña palma, su frialdad, Kakashi no deja de pensar en como lograr que eso... una tentativa amistad, respeto y familiaridad se transforme a lo que quiere... pero sus únicas ideas es haciendo méritos para que nunca se le ocurra abandonarlo. 

Sabe que nunca lo hará, pero, la inseguridad de un asesino viene en la manera en que fue abandonado cuando más necesidad tenia. 

Sus manos tocan su rostro, sus ojos expresan sus emociones conflictivas, son sus labios que le ofrecen una sonrisa de comodidad -Eres imposible ¿no?- le dice con un suspiro, solo acercarse para darle un beso casto por iniciativa como si indicara que dejaran el tema por la paz -Mejor ve a lavarte, esto ya va a estar y Hitoshi necesita comer antes que nosotros-

-Me gusta ver como lo alimentas-

-Por supuesto, su padre pervertido quiere ver, pero no importa... el niño tiene hambre ahora, no después- le reprende con severidad. 

Kakashi bufa ante la facilidad que pasan de estado emocional, entrega al hijo, da otro beso más exigente de despedida y sin decir nada... marcha a la habitación, pueden funcionar, lo sabe, solo debe ser constante -Ah, por cierto, vamos a  Suna para las finales... Hitoshi se queda con los Uchiha- dice regresándose, dándole una sonrisa insolente para continuar al cuarto sin dejarla reaccionar. 

 

 

Chapter 14: Resuelto

Chapter Text

El hombre siempre ha sido meloso cuando salen del complejo en las escasas veces que lo han hecho... dominando su andar... guiándola a espacios que desconoce... actuando como si realmente fueran una pareja normal y dejando en claro que eran tan estable para futuros rumores que cuestionaran al actual Hatake... ahora sin embargo, parece más pegajoso que nunca.

Supone que era de esperar, considerando que se encuentran en Suna y no Konoha. 

Ambos no están de servicio vistiendo ropa de la región, la intención de su pareja es realizar este acto como el invitado que es, tomar esto como unas vacaciones fuera de la sombra de Tsunade… su viaje de bodas que nunca pidió como un extra de ese anillo que ahora pesa en su dedo… Kakashi esta motivado a que esto funcione de una manera peculiar e innecesaria.

No evita pensar que realmente es un hombre con profundas inseguridades ya que duda que lo abandone y reproche algo que la quema como es el feo recuerdo del inicio de esto... ama tanto su vida actual... su simpleza... su fluidez.. su hijo como para romperlo por sus pequeñas dudas (su amargura), realmente debe saberlo... la conoce mejor que ella misma... pero de todas maneras se esfuerza por distraerla con este tipo de acciones. 

Tambien le recuerda cuanto pertenece y como nunca la dejara ir. 

Parpadea saliendo de sus pensamientos porque no ganara nada con repetir lo que ya había superado, toma un largo aliento para toser a causa de la tierra suelta atrapada en su garganta -Kami, faltan  un poco de arboles para filtrar el aire- murmura en voz queda arrugando la nariz un poco molesta, al menos, no tiene alergias como en su vida pasada. 

Era bueno ser Amaya ahora, porque resistir un viaje a pie y en el desierto... luego soportar el clima incandescente a través del pueblo desconocido... seria imposible. 

-Dudo que los árboles resistan estas temperaturas- Kakashi como el bastardo que es se burla, sosteniéndola de la cintura en un control fiero y arrugando su ojo en su dirección.

-Lo sé, era una inocente sugerencia- Amaya suspira con una sonrisa discreta, levantando la vista de nuevo para ver el escenario delante... su primer viaje fuera del pueblo desde que se "caso" era una emoción que pensó no extrañaba... tambien el primer viaje sin ser misión en toda su vida -Todavía no me dices, porque Shikamaru-

El shinobi hace un sonido descontento por traer eso de nuevo a tema -No tienes que preocuparte por el mocoso, Amaya-

-Se odian- le dice al mirarlo, tan injustamente alto con su mascara en el rostro y su ojo atento al camino -Como no quieres que me preocupe, ambos tienen el temperamento corto cuando se tratan- señala, porque eso es un tanto angustiante, sabe era un asesino... juro matar a sus amigos... no era fácil de olvidar su falta de piedad cuando quiere hacer su punto valido. 

-Tsunade no permitirá que mate a sus shinobis en ascenso, Amaya- era una excusa débil, en voz de Kakashi aún más considerando cuanto control tiene en la aldea actualmente. 

Viendo que comienza a haber más gente alrededor, el estadio donde las finales se llevaran a cabo esta al fondo... todo es tan distinto a la arquitectura de Konoha, una oportunidad para conocer a un aliado y por ahora Amaya toma un largo aliento sin asfixiarse con la tierra -Puedes hacerte de maneras- señala sin ser broma. 

Un apretón a su cintura, pero hay una diversión satírica en su único ojo -Trato de no actuar como haría antes, Amaya- admite con un encogimiento de hombros -No niego que no es de mi agrado, aun odio como te persigue y como fue el primero en acercarse a ti... sea o no un niño, es molesto... pero sé que será útil, las ambiciones del mocoso puedo respetarlo y es mejor formarlo a mi gusto si deseo que se mantenga en la línea que quiero- explica sin mirarle. 

-¿Que sabes de sus ambiciones?-

-Más de lo que te diría a ti-

Aprieta los labios ante tal admisión, se retuerce sus manos un tanto inquieta porque pensó eran cercanos, tanto como para informarle cada detalle de su vida... pero al parecer, hay limites... era un adolescente, tal vez con ella no puede ser sincera en ciertos asuntos pero ¿Kakashi lo es? lo duda ¿Lo habrá obligado? tal vez.

Una risa divertida, ese único ojo la observa como alguien que comprende lo que pasa por su mente -No te veas tan agitada, dudo que Shikamaru sea sincero conmigo de cualquier cosa antes que tú- la tranquiliza con un apretón dominante, una caricia superficial -Pero es tu favorito, no puedo dañarlo sin molestarte... además, tengo esa promesa molesta en memoria de Shikaku, no puedo simplemente lanzarlo al aire aunque quiera- su tono es completamente hecho con el tema. 

-Nunca me has dicho que tan profunda es esa promesa-

-No necesitas saberlo- Kakashi corta pero antes de continuar esta extraña conversación, se detienen de golpe a la entrada del estadio... las personas le sacan la vuelta -Entonces ¿Finalmente tienen el valor de abordarme?- pregunta inclinando la cabeza con la arrogancia de varias sombras agitadas alrededor.

Amaya no evita soltar un dudoso suspiro, inclina la cabeza un tanto interesada al grupo que les detiene el paso... en su mayoría son adultos, mirando con odio a su pareja... sin embargo, era obvio ¿no? Kakashi es una persona tan popular en todos lados, un peso que no debería tener pero lo hace, tampoco se olvida la historia que tiene su padre... Sakumo... con Suna, la alianza no borra todos esos conflictos ni suaviza los rencores, aunque no esperaba que fueran así de descarados. 

-Muy confiado sin todos tus perros- espeta el que parece lider, muy consciente que no hay sombras a su alrededor.

Amaya sinceramente no esperaba que dejara a los escuadrones fuera de su viaje, era impropio de alguien paranoico con tantos enemigos... igualmente que no quisiera viajar junto con Tsunade... pero entenderlo es inútil, el control confiado de Kakashi no mengua y por primera vez piensa ¿Qué tan monstruoso es? en otra línea no era tan fuerte, si lo comparaban con otras potencias, pero ahora, con su pasado y constante acoso de Shimura, tal vez no es el mismo nivel que se conocía. 

-Y veo que no trajiste a ese mocoso tuyo, hubiera sido lo correcto eliminarlo tambien-

Un gruñido divertido, pero su ojo es muerte segura, Kakashi solo tararea al apretarla más a su costado -No pensé que tu gente fuera así de ignorante, Chiyo-

Parpadeando ante el nombre, Amaya entonces ve a dicha anciana un tanto frustrada abriéndose paso entre la multitud que empezó a reunirse alrededor -Mocoso arrogante- escupe sin mucho odio, solo cansancio antes de mirar al grupo de sus patriotas con un gesto de pesadez -Saben cuales son las ordenes-

-¡No puedes aceptar esto Chiyo!- apunta el viejo con rencor, varios coros aceptan -Aceptamos fingir esta paz, que hicieran ese examen y que uno de los suyos entrenaran a los nuestros... pero que dejen andar como si nada al hijo del mayor asesino de Suna ¡es imperdonable!-

-Ebizo no hagas cosas que complicaran la situación de Suna-

-¿Complicar? Es Konoha quien nos necesito ¡deberíamos ser nosotros lo que impusiéramos las reglas de esta alianza!-

Ellos tienen un punto, debe admitirlo, pero tampoco va a decirlo porque no sabe los pormenores de ese acuerdo entre aldeas... Tsunade es bastante cerrada en comentarle algo y la limitara a cosas del hospital... Amaya solo se cruza de brazos bastante entretenida pero atenta en el caso que deba ponerse a la defensiva. 

-Al menos nos hubieran dado la satisfacción de matar a todo el linaje de colmillo blanco-

Frunce el ceño ante la insinuación, una cosa es amenazar a Kakashi otra muy distinta a su pequeño y adorable hijo... uno que extraña bastante ¿Qué estará haciendo? 

-Cuidado con sus palabras, señores- espeta Hatake igual de irritado por las complejidades de lo que quieren. 

-Como si me importara, si al menos no hubieras decidido tener a ese hijo tuyo- Ebizo replica con acidez de alguien bastante informado del asunto, una cosa que no necesariamente era un secreto, pero que indica lo bien que hicieron en no traerlo a ser expuesto a malas miradas en un pueblo extranjero. 

-Maldito viejo- Chiyo interviene golpeando el bastón, fulmina al entorno para que sigan su camino antes de enfocar a ese terco hermano suyo que ha reunido un grupo  ¡No solo estas amenazando a un invitado sino que al propio alumno del Godaime!- 

Parpadea al ser señalada, ella simplemente da una sonrisa y un ondeo de mano alegre como ajena.

-Sabes que la alianza ya fue negociada, que el Kazekage hizo lo mejor para el futuro de la aldea... no para resolver viejos rencores, eso ya paso, es pasajero y sinceramente, no vamos a arriesgar a las nuevas generaciones por amarguras de nosotros los ancianos que ya vamos de salida- dice sin aliento la anciana, dando un barrido al entorno para bufar un tanto exasperada -La venganza solo arruinara el trabajo de años-

Todos parecen furiosos, sobre todo el lider de la revuelta, pero poco a poco el grupo comienza a menguar significativamente... tal vez... viendo el razonamiento de tales palabras y pensando, que no valía la pena arriesgar a sus nietos o hijos a otra guerra por buscar la cabeza del mayor asesino de su pueblo.  

Kakashi bufa un tanto divertido -Chiyo tienes cosas que resolver, así que si no te importa... resuelve esto... tengo un mocoso que ver actuar- despide desdeñoso.

Amaya siente su mano arrastrarla a caminar, da una inclinación al grupo que dejan atrás solo por cortesía... antes de bufar mirando al hombre arrogante a su lado -Kami, realmente no ayudas en el caso-

Abriéndose paso entre los abarrotados caminos, buscar un lugar que cumpla todas las especificaciones de alguien paranoico es difícil… al menos hasta que encuentra a otros aliados haciendo señas para que se acerquen -¿Querías que fuera educado?-

-Bueno, no, uno sabe que mencionar a Hitoshi en esto fue lo equivocado... -Amaya lo sigue, sonriendo a uno que otro que conoce... algo que debe corregirse por el gruñido celoso de su pareja... pero tararea al continuar con el tema -pero al menos, no alientes las malas voluntades con tu comportamiento-

-Como si eso arreglara todo- gira el único ojo Hatake al sentarse.

Amaya estaba por tomar asiento a su lado, pero en un acto bastante bochornoso, la sientan en su regazo -Puedo tomar mi lugar- murmura removiéndose, algo que detiene al escucharlo suspirar un tanto contento del movimiento -¿Kakashi?-

-Uh, no debes moverte tanto querida, no puedo llevarte aquí en medio de tantos ojos y oídos-

Se enciende mortificada, sin ganas de ver alrededor por si alguien escucha o como los están viendo -Como si eso te importara...- un insolente arrugar de un ojo en respuesta a su comentario -pensé decirte que no me gusta al aire libre-

-No te escuche quejarte-

-Lo hice, pero lo malinterpretaste- 

Una risa descarada, Kakashi se encoge de hombros desinteresado -Fue un buen viaje de venida, no puedo esperar por el de ida- 

Gira los ojos exasperada -¿No regresaremos con la aldea?-

-No-

-Extraño a Hitoshi-

-Y yo, deseo tener a mi querida esposa para mi un tiempo-

-En serio, ¿No tienes suficiente? solo lanzas al niño a Kinoe- le recuerda un tanto impaciente.

Hatake le da una sonrisa de un solo ojo -Te dije tambien que esto es nuestro viaje de bodas-

El anillo pesa como un recuerdo, Amaya suelta un largo suspiro -Innecesario, pero supongo que no tengo mucho poder en esto ¿no?-

La mano del hombre cae en su mejilla, la acerca para un beso ligero -No te veas tan abatida, pensé que ya lo habías superado-

-Supongo- niega un tanto triste pero salta ante la mano descarada apretando su trasero -Kakashi, compórtate-

-Mah, lo intentare- 

XXXXX

En otro mundo, Shikamaru ganaba su pelea limpiamente contra la que seria su esposa... su chaleco fue colocado como el primer genin en pasar y otra de las más famosas sagas le continuo, pero en este ni siquiera esta transcurriendo de la manera adecuada y con otros desenlaces inesperados.

Le preocupa que no conozca a Temari, porque si no lo hace ¿Cómo lograra casarse con ella? Era la única pareja que le gusto del desenlace del canon. 

Amaya no deja de mirarlo recostado en la cama de ese hospital con la sombra de Kakashi a sus espaldas. 

-Luchaste bien- felicita cuando lo ve abrir los ojos, sonriendo entusiasmada como preocupada -Tus heridas son frescas, molestaran pero ya las revise... sanaran para el viaje- explica, no esta en servicio, pero dejar al niño sufriendo heridas innecesarias no era lo suyo... si, puede que los médicos de Suna estén molestos por el insulto de no confiar en su trabajo... pero lo superaran. 

El Nara ha dado otro estirón, igualmente esta vendado, agitado, pero se esfuerza por sentarse y palpar sus heridas con un pequeño gesto de agradecimiento -Hubiera querido terminarlo limpio- se derrite en la almohada de mal genio. 

-Eso te pasa por confiarte, subestimar al chico fue tu error- Kakashi espeta burlón como decepcionado de su acto, como si realmente hubiera estado atento y no queriendo meter mano a su mujercita en su regazo. 

-Lo sé- admitirlo le sienta amargo.

Amaya toma su mano para consolarlo.

Kakashi aprieta sus hombros para indicarle que lo suelte.

El antes Nara arruga su nariz al notarlo, pero no dice nada al estar tan cansado para discutir -Al menos termine mejor que Ino- se encoge de hombros, mirando a dos camas a la kunoichi ahora con un corte distinto de cabello -Pero eso le pasa, por morder más de lo que puede masticar-

-Por perra-

-Por perra-

Amaya mira a ambos confundida por ese acuerdo dicho resuelto y casual, pero debe estar de acuerdo, no sabe que intercambio verbal hubo... pero la Yamanaka provoco una reacción demasiado violenta de su contrincante... una kunoichi de Ame, quizás la subestimo, eso fue tambien su más grande error.   

-Cuando te den tu chaleco, te daré una semana antes de invocarte-

-¿No hay alguna selección aparte?- Shikamaru cuestiona insultado así como dándole miradas a ella porque sabe que no le dijo de frente tal noticia. 

-Tsunade ya fue informada-

-Kami, al menos finge que el Hokage toma la decisión- el antes Nara protesta con verdadero repudio. 

-Si sabes ¿Para que engañarte?- Kakashi regresa sin vergüenza. 

Amaya toma un largo aliento palmeando la mano del adolescente para distraerlo del duelo de voluntades -Me tuve que enterar por Sasuke- 

-No quería decirte... o sinceramente, esperaba que fuera mentira- Shika admite con los brazos cruzados ahora, a la defensiva y mirando al hombre con detenimiento -Si muero, lo culpo-

-Si mueres es por deficiente- Hatake igualmente comenta sin un gramo de responsabilidad. 

-No me gusta este tipo de conversación- Amaya levanta la mano para interrumpirlos de nuevo -Aunque no lo sientas, es un logro, Shikamaru, tu actuación fue buena... tu cabeza es igual de centrada... mereces ese chaleco y dudo que Kakashi te aceptara si fuera de otra manera- alienta para sonreírle. 

XXXXX

 

 

  

 

Chapter 15: Flujo

Chapter Text

Sarutobi Mirai nació en la siguiente primavera. 

Amaya apoyo en el parto en todo momento, cuando Tsunade cargo al niño llorando sanamente a todo pulmón, Kurenai se negó a saber nada de este al girarse para no mirar... el Godaime toma un largo aliento, pero acepta con gracia el resultado al envolver al infante con una manta estándar, dar un vistazo para indicarle que tiene tiempo antes de irse al hospital y saliendo de la habitación sin dar información detallada del asunto. 

-No debería ser tan fácil-

Amaya escucha la voz rota de su amiga, la inseguridad como emociones que la han perseguido durante todo el embarazo, sabe que se refiere al asunto de dejar a su hijo... pero tambien... de como no siente apego y siendo madre de ya dos niños, esta carente falta de calidez la esta consumiendo... ha sostenido su mano en todo momento, no se separa ni le recrimina su decisión y frialdad -No eres una mala persona- le repite con firmeza, con la seguridad de sus palabras y apoyo para lo que han decidido. 

Su amiga simplemente suelta un suspiro doloroso, al mirarla con detenimiento -No lo soy ¿verdad?-

-No, eres una grandiosa amiga... una buena kunoichi... una madre y esposa... un líder de clan- enumera al palmear su mano con cada objetivo -Hiciste lo mejor, perdonaste la vida pero no estas obligada a levantarla... por el bien tanto del niño como tuyo, es mejor de esta manera- 

Le da un apretón agradecida por sus palabras -Te mereces algo mejor, Amaya-

Sabe a lo que se refiere, pero niega al levantarse -Es mejor limpiarte, para que Shisui pueda verte finalmente- corta el tema para girarse.

-¿Eres feliz?-

-Lo soy-

-Entonces no puedo pedir más ¿no?- Kurenai suspira. 

XXXXX

-¿Itachi?- llama con cuidado al salir de la casa principal Uchiha.

El joven parece tensarse donde esta inclinado sobre el jardín que adorna el camino, parpadea con pereza al levantar la vista para verla acercarse... nunca ha sido expresivo, pero sus ojos siempre muestran un brillo particular -Amaya-sama- saluda al enderezarse con la educación de costumbre.

No evita sonreírle al detenerse, mirando alrededor donde las flores están bastante bonitas -¿Tu trabajo?- 

-Eran de mi madre- lo dice tan natural, como si no hablara sobre alguien igualmente asesinado injustamente.

Amaya admira evitando incomodarse, aunque comprende que tal vez, la casa de su amiga era en la que crecieron ellos, triste pero tampoco se ven con ganas de pelearlo -Son bastante bonitas, tenia buena mano... como tu ¿no?- le comenta conversacional. 

Itachi afirma igualmente entretenido con el jardín.

-No te he visto en el complejo ¿Mucho trabajo?- Pregunta un tanto interesada, considerando que era la niñera más amable que Kinoe, lo extrañaba bastante aunque no fuera nada conversacional. 

El joven parpadea, luego la mira con detenimiento antes de encogerse de hombros.

-Eres bienvenido a visitar, aunque no vayas en plan de niñera, Itachi, como Sasuke puedes llegar a asaltar mi cocina o perseguir a Shika- le ofrece, porque no entiende el tipo de trabajo que tienen, pero es un poco triste que deje de frecuentar el lugar solo porque no tiene trabajo para hacer. 

Esos ojos la vuelven a enfocar con detenimiento, iluminándose antes de apagarse -Por supuesto, Amaya-sama, gracias-

Le da una sonrisa sincera, siempre le pareció un desperdicio de personaje, era uno de sus favoritos y ahora tenia la oportunidad de ser testigo de su felicidad ¿no?

XXXXX

La oficina del hospital es simple, con estantes y archiveros, un lugar donde pasa parte de su tiempo en servicio. 

Este puesto era importante, como contacto para Tsunade de hospital. 

Pensó que muchos dudarían de sus capacidades cuando empezó a ser integrada en el proceso, considerando que no paso por los procesos normales para ascender... para titularse como un medico general... y que apenas era conocida por algunos en sus tiempos como chunnin... pero la influencia de ser estudiante del sannin, esposa del capitán anbu, entre otras cosas que cuelgan a su estela... ha borrado cualquier tipo de dudas.

Tampoco es algo comprado, estudio, aprendió y esta satisfecha con los resultados. 

Amaya esta tan concentrada en el actual reporte, uno que debe dejar antes de terminar el turno, cuando siente la pequeña escolta que tiene a su alrededor marcharse... arquea la ceja justo cuando Kakashi aterriza en el marco de su ventana con un saludo infame, como alegre vestido en su uniforme -¿Huyendo de las responsabilidades?- pregunta un tanto burlona al recargarse en su silla. 

El hombre se encoge de hombros por la acusación, entrando al lugar para mirar los alrededores, siempre buscando algo, pero al no encontrarlo la enfoca arrugando su único ojo visible -Necesito un poco de mimos, una mala misión, mi querida Amaya- se acerca a pasos lentos, acechando, siempre hambriento y quitándose la mascara. 

Gira los ojos exasperada al apartarse para darle la silla al que se sienta, Amaya no lucha para algo que ya siente normal, al colocarse encima de quien gruñe contento de su iniciativa... no van a consumar nada, era impropio y un tanto incomodo... pero Kakashi solo busca consuelo en respirar en su pecho y saborear de vez en cuando su cuello -¿Tan mal estuvo?- pregunta al sentirlo más necesitado de lo normal para ser horario laboral. 

-Si, Kiri esta siendo insufrible- acepta el antes agente, sus manos la aprietan, la ajustan y suspira al sentirla -Deberías salir temprano- gruñe al mirarla con ese único ojo encendido.

Golpea la frente para que sus brazos queden en sus hombros acercándolo con un beso consecuente de chantaje -Sabes cual es el acuerdo- le recuerda con un arqueo, no era romántica, pero debía serlo si quería estar en el lado correcto de su impredecible marido. 

Hatake frunce el ceño, pero bufa -Supongo que puedo esperar, solo, no creas que seré dulce- 

Feliz de no tener que lidiar con un horario interrumpido cuando tiene tanto trabajo, pero sabiendo que será una noche de actividad dura, Amaya se encoge de hombros resignada.. al menos... no la esta obligando -Como quieras, solo trata de no morder tanto... puedo sanarme pero no para que te ensañes- gruñe severamente.

-Me gusta como gritas-

-Por supuesto- Amaya espeta fastidiada de que las secciones comenzaran a ser más bruscas de lo que eran antes, supone, aprovechándose de su propia resistencia mejorada por entrenar con Tsunade -Aun considero que deberías buscarte una amante para morder- suspira con tristeza.

El gruñido infeliz del hombre ante su sugerencia es feroz.

Hace una mueca al sentirlo amenazante, igualmente como duelen sus dedos apretados en su cintura y como de delgada esta su paciencia para ignorar lo acordado y llevarla ahí mismo con o sin consentimiento -En serio, solo era una broma- espeta tratando de tranquilizarlo al abrazarlo para acomodarlo sobre su busto -No te enojes- dice al mirarlo directamente a su ojo. 

-No me gustan esas bromas, Amaya-

Iniciar un beso no era lo suyo, pero lo hace de todas maneras para contentarlo, ha comenzado a entender como funciona y aunque duda su influencia sea tanto para manipularlo... al menos logra que se relaje, se tranquilice a su alrededor -¿Como van tus chicos?- dice al terminar un tanto jadeante, la lengua pica por más junto con otras reacciones interesantes pero lo ignora aun apretada al hombre.

-¿Hablar de los chicos ahora? Creo que estoy más interesado en tu iniciativa- Hatake canturrea con una sonrisa hambrienta al olfatearla.

Masajeando su cabello, Amaya niega -Es platicar sobre ellos o sobre Kurenai, tu elige-

-Me gusta más tu iniciativa-repite el asesino. 

-Y pensé que será hasta la noche-

Bufa, pero se detiene de su interesante recorrido que hace en su espalda -Supongo que prefiero hablar de mis queridos estudiantes- acepta ausente -Neji trabaja muy bien el fuinjutsu, pronto le daré formas más complejas... Sasuke ya domina varios jutsus de alto nivel... Shikamaru sigue siendo la cabeza del grupo, los tres, ya pueden ir a misiones solos... para el siguiente año, los promocionare- dice escuetamente -Tenemos una cena con el Yamanaka el fin de semana-

-¿Formal?-

-Si, me encantaría verte con ese kimono que te traje-

-Por supuesto, ¿Verlo o quitarlo?-

-Ambos- acepta descarado aunque menos celoso que la única otra vez que ha vestido formal (Con los Hyuga), como en sus antiguas misiones de infiltración.

Gira los ojos, Amaya ríe un poco divertida -Por supuesto, ¿Ino sigue intentando seducirte?- pregunta casual al cambiar el tema, muy consciente de los juegos peligrosos que esa niña ha estado intentando desde que la ascendieron... una personalidad incorregible por su sensei. 

Menos exaltado, el ojo se arruga -¿Celosa?-

Amaya arquea la ceja, duda que sienta algo como eso, por lo que niega -Siempre me has dicho que no harás nada de eso ¿no?- murmura con tranquilidad, es después de todo, algo que sigue sin entender. 

-Cierto, pero al menos quiero algo de eso, Amaya-

-Eres celoso por los dos-

Hatake bufa, pero no replica nada, esa vena territorial solo parece crecer con los años -Esa mocosa puede seguir intentándolo, pero si hace algo que no me agrade... Tsunade estará lidiando con una baja-

-Inoichi es un buen hombre- lamenta en voz alta, la adolescente era difícil a pesar que solo ha escuchado sus rumores... Shikamaru parece corto todo contacto, era triste, porque ese equipo era uno de sus favoritos ahora arruinado por complicadas situaciones. 

-Pero no un excelente padre...- ese ojo la enfoca -¿Lo has visto?- pregunta molesto. 

-Es el jefe del departamento psicológico, Kakashi, obviamente lo trato-

Es inamovible un largo lapso.

Amaya solo gira los ojos -Ves, eres celoso por los dos-

Kakashi bufa antes de mirar por la ventana, suspirar descontento de hacerla levantarse -Tengo que irme-

-Bien, trata de llegar para la cena, Hitoshi te extraña- Amaya le recuerda con un dedo puntiagudo, es importante el horario familiar, no quiere distanciamientos y están funcionando bien para arruinarlo por exceso de trabajo. 

-Por supuesto, el mocoso solo quiere intentar morder mi nariz de nuevo- Kakashi arruga su nariz ahora cubierta recordando el peculiar hecho.

-Es una etapa, pronto se le pasara- Sonríe un poco, el crecimiento de su hijo es constante.   

XXXXX

Ver andar a Hitoshi sigue siendo una novedad igualmente como se ilumina al verla entrar por la puerta principal... es tan inteligente como avanzado... pero confía en que nadie le pida que lo inscriba temprano a la academia, tampoco lo obligara a ser un shinobi. 

Kinoe, no, Tenzo inclina la cabeza al levantarse desde donde esta sentado en la manta con su hijo... abandono la mascara... esta en tramites para ser absorbido por el tentativo y reformado clan Senju.... pero sigue siendo una constante silenciosa y servicial para su familia. 

-Ven hermoso- alienta un tanto divertida de verlo correr a su encuentro, ser alzado para hacerlo reír como le gusta -¿Como se ha portado?- pregunta a su cuidador estrella. 

-Hitoshi-sama no causo problemas-

-¿De verdad?- arquea la ceja, puede que haya sido un bebé bien portado, pero apunta a ser curioso... con iniciativa... bastante energía y valiente, ya se ha metido en varios problemas a su corta edad.

-Solo arranco las flores del jardín y quizás, Jabalí lo dejo vagar más allá de lo permitido- acepta con un suspiro, aun cuando la sombra acusada se agita desde su escondite seguramente ofendido por ser exhibido de esa manera. 

Ríe un poco, al menos los infames agentes que continuaban constantes alrededor han comenzado a integrarse, algunos ya se han quitado las mascaras regresando a sus familias o clanes, quizás solo buscando una vida fuera del servicio... siguen en patrullas... pero su complejo se siente menos saturado de presencias -Oh, bueno, supongo que Sasuke no le molestara sembrarlas de nuevo- desestima la travesura de su inquieto hijo.

Hitoshi en sus brazos sonríe. 

-Dudo que quiera hacerlo, Amaya-sama-

-Nah, sabemos que tiene mal genio pero siempre hace lo que digo-

Tenzo no expresa nada, pero sus ojos se ven algo divertidos porque todos sabe, que el hosco alumno de Kakashi en verdad es débil a sus peticiones... tal vez, alentado por cualquier razón.

-Tsunade te espera en su oficina, felicidades Tenzo-

-Gracias, Amaya-sama- 

Ella sonríe, su vida es plena aunque extraña y tal vez Konoha tenga esperanzas de encarrilarse con mayores beneficios en el futuro... era optimista al entrar a su casa, finalizada su jornada y comenzando a ser considerada en servicio... su hijo burbujea, en palabras acortadas, tan entusiasta, tan alegre y lejos de ser un niño amargo... Acaricia su cabello, su sonrisa se borra un poco porque sabe, falta algo importante por suceder.

Obito sigue por ahí ¿no?

Zetsu y su plan de traer a su madre.

La nefasta cacería de bijuu. 

Aunque duda que Ame sea la herramienta, todo señala que Kiri es ahora la base de esto.

El futuro que sabe solo tiene lo general como base, los villanos y enemigos pero desconoce como sucederá.

No hay equipo siete... aunque existe una alianza entre aldeas basta y estable... Naruto no lo ha vuelto ver en varios meses, por lo que sabe, de viaje con Jiraya para establecer la nueva red de informantes según Tsunade le dijo escuetamente... ¿Esto no pondrá en peligro la solución contra Kaguya? Ni siquiera ha visto a Sasuke alrededor de su hermano jurado, le preocupa bastante. 

Por su hijo se hará fuerte para enfrentarlo aun cuando había dicho, al empezar esa vida, que se mantendría al margen.

Pero ya no tiene opción.  

Claro que esto se atrasaría bastante hasta el punto, que casi olvidaría que hay una trama esperando empezar. 

XXXXX

 

 

Chapter 16: Incentivo

Notes:

(See the end of the chapter for notes.)

Chapter Text

Cuando Hitoshi cumple 2 años, camina y habla con fluidez. 

Y su segundo embarazo esta en el tercer trimestre.

-No puedes estar enojada tanto tiempo-

-Puedo y lo estoy sosteniendo- espeta sin girar a mirarlo, sentada en el comedor y bebiendo un té que le ayude con los malestares crecientes de su estado de gestación, era complicado de una manera distinta a su primer hijo, igualmente esta luchando por dormir y que sean dos, le hace sentir tan pesada tan pronto.

Kakashi desestima su enojo al acercarse como siempre a invadir su espacio, sostener su largo cabello entre sus dedos y colocar su barbilla sobre el hombro para abrazarla por la espalda este o no el respaldo de la silla incomodándole -Vamos Amaya, no puedes simplemente dejarlo ir como todo lo demás- le pregunta con la paz de no haber hecho nada malo.

Pero lo hizo.

Boicoteo su preservativo sin avisarle y fuera del tiempo acordado.

Interrumpió su vida que apenas comenzaba a avanzar a un futuro insospechado, hacerla fuerte antes de que el inevitable destino venga a retomar su camino.  

-Tienes un punto, mi tolerancia es tanta para que esto funcione- replica Amaya sin mirarlo, aun atenta al liquido de su taza ya fría, negando con un malestar de recordar como funciona su matrimonio -Pero estaba comenzando mi propia carrera, Kakashi, quería tener unas buenas bases antes de intentar otro embarazo... en medio de los proyectos de Suna y Ame... en medio de la diplomacia de Kusa... Tsunade me necesitaba, pero me retiraron mucho antes dejándola sola-

-Konoha no te necesita tanto como yo-

Es ese tono lo que le hace sentir extraña, como la abraza con aprecio, como si fuera el mundo, algo que aun con este tiempo no ha correspondido del todo.

-Y quería demostrar, cuanto de ti me pertenece a los tontos- suspira en su oreja, Kakashi no mendiga, pero desea que esos silencios tensos... esas malas miradas de su mujercita se detengan porque se ha acostumbrado a un tipo de convivencia amable, adorable, que desea vuelva ahora que tanto lo requiere -Ahora, simplemente lo saben- suspira sintiéndola, deseándola, sonríe victorioso, puede estar enojada pero nunca le ha negado tocarla y eso, al menos mantiene su temperamento controlado y muy satisfecho. 

-Kami, sabes que nunca te seré infiel-

-Tú no, pero...- Hatake gruñe.

Amaya gira los ojos, porque el tinte celoso es claro, algo que no comprende del todo ya que literalmente esta encerrada en su profesión... no sale a menos que sea al hospital, al Uchiha, la torre y el complejo... sus contactos son limitados a sus amigos, donde la mayoría o están casados o nada interesados en meterse en su peligrosa relación... quizás los agentes, unos que ya se habían reducido considerablemente, pero ahora, de nuevo han regresado con fuerza por la seguridad de estos nuevos bebés de Hatake -No hay nadie con quien celarme, Kakashi-

Y el hombre vuelve a gruñir como si supiera mejor.

Algo que tal vez haga, porque su control aunque moderado, sigue siendo firme en su alrededor viendo cosas que tal vez desconozca, Amaya niega exasperada porque duda que le expliquen más profundo -Al menos hubieras esperado, es lo mínimo que quiero de esto... un aviso de tu plan, no despertar un día vomitando- espeta un tanto enojada. 

-Eres medico ¿No te diste cuenta antes?-

-Soy medico, no significa que este al tanto de cosas como una gestación cuando confió en mi preservativo- espeta al golpear esos brazos que la envuelven, que la siguen sosteniendo y unos que no puede apartar no importa lo enojada que este porque eso seria una declaración de guerra. 

Puede ser capaz de sostener una batalla, pero simplemente, pensar en su amable hijo, era mejor evitarla. 

-Como sea, espero que se detenga tu mal humor-

-Lo detendré cuando piense que es suficiente, por ahora, lo sostengo-

Kakashi bufa en su oreja, pero no ejerce nada de su dominio al enderezarse, apretar sus hombros y suspirar un tanto divertido de su resistencia -Como quieras, querida- arrastra las palabras.

Amaya aprieta los dientes, pero suelta un largo suspiro cuando escucha el pisoteo pequeño de alguien corriendo a toda velocidad a la cocina, su mal genio se lava como si no existiera justo en el momento en que su hijo... uno que no ha parado de crecer, que ha evolucionado tan rápido... les da una mirada de reproche tan adorable -Buen día, mi pequeño- canturrea al girarse en esa silla, darle la espalda a Kakashi, para esperar expectante con los brazos abiertos.

Un puchero, con ojos asombrosos más claros de los que tenia de chico, con una melena plateada ingobernable, arrastrando los pies se pone entre sus piernas para darle un abrazo -No me depetadon- aun lucha con alguna letras, algo que se escucha entrañable en su pequeño prodigio. 

-Bueno, estabas tan cómodo, quería que durmieras por mi- arrulla al acariciar su cabello, sentir el pequeño peso en sus piernas y su suspiro infeliz. 

Hitoshi levanta la vista acusador, para aterrizar de nuevo en su estomago muy consciente de sus hermanitos creciendo... esperando a nacer para convertirlo en un hermano mayor.

Kakashi canturrea -¿Papá no merece un abrazo?- lo dice tan casual, herido, al interrumpir el momento.

Su hijo parpadea, gira para mirar a su progenitor, antes de iluminarse como si apenas se diera cuenta de su existencia... correr a su lado para extender sus brazos y ser alzado con facilidad... es un momento lindo, si no estuviera enojada con el hombre, se uniría. 

Ya no hay rastro de esa inseguridad, justo a tiempo para que su hijo no notara una barrera injusta del hombre. 

Amaya niega, dejando a los dos en su mundo era mejor terminar de hacer el desayuno, algo que negó que Kinoe retomara con su estado... se detiene un momento por la ventana, arquea la ceja y se pregunta ¿Dónde estará Itachi? tiene bastante de no verlo, era una excelente compañía durante las tardes y muy paciente con Hitoshi, se encoge de hombros, le preguntara a Kurenai cuando venga a visitar. 

XXXXX

-Esto es un lastre- Shikamaru toma una larga respiración, tendido en el pasto a sus pies de ese porche al jardín, mira el cielo con ese cansancio característico y jadeando cuando Hitoshi le parece divertido lanzarse a su estomago -Pequeña molestia- espeta sin forzarse a retirar el nuevo peso, solo resignado y adormilado. 

Amaya le da una sonrisa de mierda.

El ahora estudiante, no, el jounin que crio Kakashi con bastante dedicación a pesar de las asperezas, aun no tienen una buena relación... el Nara no olvida... pero han sabido funcionar, sabe, por rumores que son el mejor equipo que tiene Konoha y cuyo futuro se ve tan estable, igualmente ha fomentado alianzas firmes con el Hyuga y Uchiha... ha crecido tanto, era un completo adolescente, el tiempo ha borrado todo de su clan, adorna una cicatriz en su mejilla y esta tan apegado a venir después de cada misión.

Ha sabido manejar el tema de su segundo embarazo, aunque sabe, discutió con su sensei furiosamente al respecto. 

-¿Tu equipo?- prefiere preguntarle. 

-Sasuke huye de este pequeño monstruo- admite Shikamaru con un bostezo, Hitoshi se ha rendido de hacerlo jugar, pero se ha tendido encima con ceños de tomar una siesta.

Amaya lo entiende, el jovencito amargado aunque un tanto irritable, es tan amable como su hermano mayor, aun tiene una debilidad por ambos y sabe que lo harán ayudar en el jardín que su hijo ha arruinado con sus juegos.

-Neji, bueno, cosas de su clan- se encoge de hombros inseguro.

Conoce la historia, igualmente Hizashi ha dejado en claro que hay cambios sucediendo... como todos los clanes... deben reponerse y los herederos, deben comenzar seriamente su propia capacitación para manejar sus responsabilidades como se espera en esta nueva administración (sospecha que todos están tan cansados, que quieren retirarse mucho antes, algo esperado... la mayoría estuvo con Danzo).

-¿Tu antiguo equipo?-

-¿Porque piensas que lo sé?- Shikamaru cuestiona un tanto irritado.

Pero Amaya se encoge de hombros -Sé que eran amigos de infancia-

-Lo éramos, ahora, no tolero a la zorra de Ino y Choji... bueno, Choji puedo intentarlo- admite como si apenas considerara el asunto, algo cierto, porque las misiones para ellos no acaban y su sensei es bastante exigente... nadie se acuerda de Asuma. 

-¿Como esta Gai?-

Shikamaru le da una mirada sufrida bastante falsa -Bien, esta tomando un tratamiento... el Godaime cree, que hablara para finales de este año- aquí tiene la sombra de una sonrisa sincera, porque como esta apegada a ella, es igual al hombre que le dio su apoyo durante el tiempo difícil.

-En verdad no entiendo porque no visita-

-¿No entiendes o no quieres entender?-

-Bueno auch- Amaya le da un golpecito con la punta de sus pies, Hitoshi ya esta completamente dormido al sol -Supongo que entiendo en algo, pero no la historia-

-Tampoco has preguntado-

-Seamos sinceros ¿Queremos saber?-

-No, pero al menos yo atrape algunas pistas-

-Las pistas no llegan conmigo, Shika-

Ambos se miran antes de suspirar sufridamente.

-Cachorro de ciervo, es mejor que te levantes y hagas lo que el jefe te pidió para hoy- Pakkun se asoma desde la esquina de la casa con un bufido, no tienen la mismas asperezas que su convocador y han adoptado al antiguo Nara como parte de la manada desde que lo conocieron.

Aunque casi nunca interactúan juntos delante de Amaya. 

A Shikamaru no le agrada que le digan de esa manera, pero suspira al sentarse con cuidado de desalojar al infante ahora en el regazo -Sé que tengo tiempo- protesta ante lo que sea, le han solicitado. 

-Chico, sabemos como funcionas, perderás el tiempo aquí y el jefe lo quiere ya- otro perro, más grande, se asoma con acusación. 

-Maldita sea, vayan a molestar a Sasuke-

-El Uchiha ya fue cazado, debe estar en la posición donde los han solicitado- Pakkun explica como si hablara con un idiota.

El adolescente murmura una maldición, pero pasa a Hitoshi a su madre sin despertarlo para ponerse de pie -Al menos molestaron a Neji-

-El Hyuga fue el primero en responder- el pretencioso perro replica.

-Sabes, no pensé que estabas en medio de algo- acusa la ahora embarazada, su hijo descansa en su regazo y sabe no lo cargara... no puede y no debe... pero no tiene muchas ganas de entrar cuando el día esta muy bonito para tomar el sol. 

-Yo sé que no es urgente, pero sabes como es tu marido- murmura el Nara pateando una piedra sin explicarle de que se trata... nunca lo hacen... sus misiones siempre son un misterio pero al menos, siempre la solicitan para repararlos algo que han detenido por su estado -Descansa, por favor, no envíes a tu pequeña molestia por delante en el próximo saludo-

-Sabe que Hitoshi ama las visitas-

-Pero solo a mi me aplasta-

-Porque siempre te derrumbas en el suelo, eres un excelente colchón-

El adolescente gira los ojos, pero no replica nada de su propia costumbre de llegar solo a recostarse a su lado, darle una mirada de despedida fatigada y desaparecer rápidamente.

Amaya se queda sola, con solo las sombras alrededor y un hijo dormido en su regazo... siente las patada de los gemelos, ha comenzado a comprimir sus órganos, se siente tan cansada y tomaría un descanso ahí mismo si su espalda no la matara cada vez que lo hace. 

XXXXX

-Ma ¿Hemanos?- pregunta su hijo tan pronto despierta de su siesta, arrastrándose hasta quedar pegado a su costado.

Están en la habitación principal, una que no ha cambiado nada, solo añadido fotos de su hijo con ambos... ninguna de ellos solos... Amaya estaba en medio de un descanso de la tarde, Kinoe no olvida las instrucciones del primer embarazo y siempre la obliga a dormitar al menos, aun cuando en esta ocasión no lo necesita -Están moviéndose mucho- 

Hitoshi sigue algo perezoso, pero coloca su oreja en su estomago hinchado -No oigo- pero se retira asustado, mirando su estomago acusador -Me pego- apunta enojado.

-No te vieron- los excusa divertida.

Su hijo arruga la nariz de nuevo, pero se arrastra de nuevo a su costado para tomar una larga respiración -¿Shika?- pregunta.

-Tuvo que irse- 

-¿Amaya-sama?- Kinoe pregunta desde la ventana.

Su hijo parpadea reconociendo la voz, se asoma y saluda a la sombra, su niñera normal antes de que su mamá tuviera vacaciones forzadas.

-Esta bien, Kinoe, no me esta molestando- dice sabiendo porque el agente se ha presentado, Amaya sabe que la cuidan, mucho, pero su hijo no es brusco... tambien muy inteligente... no la estresa en nada. 

-¿Ma, Pa?-

Entendiendo un poco sus palabras, tararea -Fue a trabajar- admite al explicarle donde esta su progenitor. 

XXXXX

Hana no es constante, ni una visita rutinaria.

Pero cuando lo hace, parece siempre juzgarla con un detenimiento inexplicable. 

-¿Le vas a decir alguna vez a tus hijos?-

Parpadea ante tal pregunta extraña, inclina su cabeza.

-Sobre como terminaste con Hatake- suena tan compuesta, pero son sus feroces ojos quienes demuestran cuanta emoción tiene al respecto. 

Amaya arquea la ceja, sintiendo el agitar de las sombras igualmente conmocionadas por esta pregunta -No entiendo, porque debería decirte o explicarte- admite -No somos amigas-

Hana bufa por su sincero comentario, la Inuzuka es aliada, pero cercana nunca ha sido menos con ese oculta emoción que parece sostener en su contra en las interacciones cortas que han tenido desde que este matrimonio fue oficial  -Supongo- cede bajando los hombros -Solo quiero comprender ¿Sabes? Nunca te he visto quejarte, ni luchar... pareces tan cómoda con la vida que te han ofrecido ¿no?-

-Pareces asumir bastante sobre esto- tararea al ver su taza, sus hijos están revolviendo su estomago, tampoco ayuda que este un poco susceptible por las hormonas pero lo sostiene... no va a fingir que le importa -pero igual que lo anterior, no tengo nada que explicarte ¿no?-

-Sabes, a veces parece que no tienes emociones al respecto-

Amaya exhala ruidosamente por tal acusación, seguramente es lo que expresa considerando que todos saben como empezó su matrimonio y como lo esta sobrellevando, pero no replica -Kakashi no llegara pronto, si quieres esperar eres bienvenida-

-Nah, tenia la intención de hablar contigo... pero supongo que sobreestime nuestra relación- la Inuzuka agita su mano -Tambien, Hatake se enterara de esto... probablemente lo tenga gritándome más tarde- no parece preocupada al dar la espalda -Solo quiero entender, igualmente pensé que te importaría contestarme algunas cosas... con tus hijos y todo alguna vez enfrentaras esto de nuevo- explica como si fuera suficiente razón para lanzarle estos temas repentinamente -Era un buen amante ¿Sabes? tantas veces, tantas posiciones, se extraña- le dice al mirarla a los ojos por encima del hombro, quizás, con la intención de molestarla.

Pero Amaya, como con otras de las antiguas amantes de su actual marido, bufa ruidosamente -¿Que quieres Hana? no se que pretendes con decirme tu historia... una que ya sospechaba...- admite, nada molesta, si, hay una pequeña irritación pero no son celos -Aun no logro entender la mente de las mujeres que siguen detrás de Kakashi... pero algo es seguro... no me interesa- 

-Inuzuka- Kinoe aparece como el único descarado para interrumpir, para indicar que la mujer no es bienvenida más tiempo. 

XXXXX

-Ella no debió venir-

Amaya tiene los ojos cerrados, le duele la espalda, sus hijos se remueven tanto y desea solo poder dormir... pero la voz de Kakashi, uno que esta a sus espaldas, sosteniéndola con posesividad, con ese fuego que nunca se apaga -¿Que la provoco?- prefiere preguntar.

Un gruñido, siempre molesto por su carente falta de celos, pero respira profundamente insinuando que no, no se enojara ahora porque hay cachorros de por medio... un milagro, considerando que con Hitoshi no se detuvo en muchas cosas -Esta llegando el tiempo para ella, sus herederos deben ser engendrados o elegidos- explica. 

Comprende, supone que los estándares de Hana están a la altura de Kakashi -¿Como le va a Inoichi?- cuestiona cambiando de tema, porque seguir por el rumbo de la visita extraordinaria que tuvo no llevara a nada útil. 

Bufa, pero Kakashi se acomoda -Buscara a otro niño, Ino ha demostrado no ser apta para el puesto de heredero- 

Era triste, Amaya sabe que en otro mundo la kunoichi seria parte de los jefes de clan... tenia un agradable futuro... pero ahora, causando estragos, sembrando discordia, antes de incapacitarse, sabia de tantos que habían peleado entre ellos a su causa -De verdad no tiene reparación-

-Aunque lo tuviera, no la apruebo como líder de clan-

El poder de Kakashi es profundo, Amaya se gira para mirarlo y aunque sabe todavía esta enojada, no han interrumpido estas platicas morosas que a veces salen durante el descanso o en otros lapsos -Es una lastima-

-Tal vez, pero es lo mejor... en un puesto de clan no podemos desecharla si los problemas que hace alguna vez son serios... por lo que no solo es prudente, sino favorable para la política sea o no mi decisión personal- olfatea el Hatake, con profundidad, con avaricia, le da una sonrisa consecuente -¿Sigues enojada?-

-Si-

Ríe un poco, abrazándola para darle un beso profundo, largo y al separarse la mira con un cálido fuego -Eres única ¿Lo sabes? Enojada y no me apartas- canturrea al acomodarla con cuidado, pasar su lengua por el cuello con otras intenciones -No prometo no volver a hacerlo, eres mía y llevaras a tantos cachorros como puedas- murmura de nuevo, con intención, con dominio, dejándole en claro que ya ha tomado la decisión como siempre -Y serás mi única así que despreocúpate por las viejas perras que trate- 

Se ha cansado de decirle que no necesita preocuparse, que no esta celosa ni será capaz de celarlo, pero decirlo desembocara a una discusión innecesaria... suspira molesta, la actividad debe ser delicada... suave... algo que Hatake se ha hecho experto para salirse con la suya en su actual condición, pero aun cuando se presta para esto, no deja de pensar en otras cosas.

No solo en lo que es su vida.

Sino ¿Cuándo comenzara los problemas?

Pasan otro mes antes de que vea los primeros indicios. 

A la semana de dar a luz a dos niños sanos, vía cesárea y antes de tiempo sin los dramas del primero (sin Itachi), escuche por primera vez... de Shikamaru... que Naruto ha vuelto de donde sea lo han enviado (considerando que no es alumno de Kakashi, que el equipo siete no existe), en reposo se pregunta si este era el inicio del Shippuden y si estará en condiciones para que todo el desastre externo comience.

Y sobre todo ¿Cómo funcionara la trama ahora con konoha tan distinto? 

 

 

 

Notes:

Nos vemos en la siguiente entrega, creo que empezara más tarde que arregle bien a donde quiero que vaya esto considerando que se ha salido de la trama XD
Konoha avanzo, mejoro, pero las secuelas se presentan de manera distinta.
La vida continua, Amaya sigue ajena a otros dramas, pero son cosas que la alcanzaran o se resolverán sin que lo sepa.

Series this work belongs to: