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Big White Lie

Chapter 15: Hice un montón de cambios, pero sin olvidar quién era

Summary:

Louis y la manada están de camino a Paris y la incomodidad les sirve de recordatorio que la normalidad que conocían no es la de ahora.

Notes:

(See the end of the chapter for notes.)

Chapter Text

Un total de cuatro días después de que la nueva 1DHQ liberara un comunicado oficial de la banda, el mundo sigue reaccionando a la bomba de que Louis Tomlinson es un omega.

El padre beta de Tomlinson ha intentado ponerse en contacto con la banda, diciendo: “No tenía ni idea de que era omega. Nunca habría dejado que esto sucediera si lo hubiera sabido. Lo quiero en casa conmigo, para que pueda sanarse. La banda lo está llevando de regreso al escenario y francamente, no tienen ningún derecho—

 

—Gilipollas —desdeñó Niall, acurrucado con Louis en el saloncito trasero mientras deslizaba su tablero en Tumblr—. Los fans tienen más derecho que tú, pendejo.

Louis apoyó su cabeza en la cadera de Niall, observándolo desplazarse por las imágenes, todos los bloggers señalando lo obvio.

Es tamaño bolsillo. ¡Es el omega perfecto!

¡De tamaño coqueto!

¡Chiquitito [i] , ¿cómo no lo vimos?!

¿Cómo no podía ser un omega?

¡Sólo quiero ponerlo en mi bolsillo y mantenerlo a salvo!

—¿No queremos eso todos? —dijo Niall riéndose y pasando una mano por el pelo de Louis. La anticipación ansiosa de su primera actuación había llevado a los dos omegas a echarle un vistazo a las redes sociales para demostrar que no tenía nada de qué preocuparse, mientras que los alfas comprobaban todos los protocolos de seguridad.

Niall agarró su celular y tomó una selfie de Louis acostado entre sus piernas extendidas y la parte posterior del sofá. La subió a su Instagram con una sola palabra: Mío.

Louis se echó a reír y rodó los ojos, señalando la pantalla; la foto había llegado a Tumblr, también.

—Lo sé —sonrió Niall. Le daría a los fans algo más, por pequeño que sea, de qué hablar.

—Oigan —Liam se apoyó en el marco de la puerta del saloncito de abajo—. Los de seguridad están hambrientos, así que vamos a detenernos por algo de comida —se sentó frente a las piernas de Niall, acercándose a la cadera de Louis—. ¿Quieren algo?

Aun no acostumbrado a ello, especialmente proviniendo de estos alfas, el omega mayor se retorció bajo la atención. No habían sido crueles con él como beta; nunca pretendieron serlo, al menos. Pero nunca lo cuidaban así y Louis no sabía cómo manejarlo.

—Pide algo. Cualquier cosa —susurró Niall—. Pide Nando’s de nuevo o McDonald's o un pastel con tres capas de chocolate —dijo él hasta que sintió una sonrisa en su costado.

Louis se encogió de hombros.

—Sólo queremos asegurarnos de que comas —Liam le acarició la cintura; Niall sintió el incómodo estremecimiento contra él.

—Lo hará —Niall apretó el brazo de Liam, sabiendo que recibiría el mensaje: retrocede un poco—. ¿Verdad, Lou?

Louis asintió con la cabeza.

—Sí, Alfa —Niall agarró su mandíbula y fingió moverla, su voz en un tono alto—. ¿Qué tal pizza? Y dile a Harry que sí, puede tener verduras en ella.

El omega mayor enterró su sonrisa en la cadera de Niall; Liam trató de dejar de encontrar a Louis tan adorable.

—¿Y bien? —preguntaron Harry y Zayn a su Alfa cuando regresó.

Liam abrió las manos y se encogió de hombros. —Ni dice que va a comer.

—No sé qué hacer, Liam —suspiró Harry. En Doncaster, los alfas habían retrocedido para que Louis pasara el tiempo con sus exuberantes y protectoras hermanas…

El autobús llegó hasta la casa que Louis compró a su familia en el momento que pudo. Él nunca había vivido en ella, pero sus hermanas la habían convertido en casa. Lottie y Felicity estaban sosteniendo a Daisy y a Phoebe para evitar corrieran por el patio, pero las soltaron en el momento en que Louis salió del autobús. Las gemelas corrieron hacia él, tirándolo al suelo con fuerza.

—¡Van a ser alfas, las dos! —las sostuvo apretadas. Nunca había vuelto a casa así. Siempre había temido los regaños inevitables de su madre, pero sin ella alrededor Louis se sentía… feliz. Y aliviado. Era raro, y él encontraría algo de qué preocuparse más tarde, pero hasta entonces, dejó que Phoebe y Daisy lo arrastraran dentro. Las gemelas estaban en esa edad en que podían presentar como cualquier cosa y estaba seguro de que ambas serían alfas.

—¡Tenemos algo que enseñarte!

—¡¿Puedo decir hola a Lottie y Fizzy primero?!

—¡No! —dijeron las gemelas al unísono.

—Esperaremos —las dos alfas sonrieron y fueron a abrazar a su papá y dar la bienvenida a los muchachos. La tríada Styles había tenido que irse la noche anterior, ya que los alfas tenían un trabajo al que volver, pero las hermanas le aseguraron a Harry lo mucho que había significado que sus padres se quedaran con ellos.

—¿Cómo ha estado? —preguntó Lottie, expectante. Si alguien personificaba el hecho de que el género no significaba nada en términos de tamaño, era la pequeña alfa delante de ellos. Ella había presentado tarde, lo que posiblemente contribuyó a su estatura, pero tan diminuta como era, Liam no tenía ninguna duda de que le daría buen dinero en una pelea.

—Él está bien. Ha estado callado. Estaba feliz de ver a su padre… se está adaptando, creo, pero va a tomar tiempo —respondió Liam.

—¿Y están seguros de que no necesita tomar ningún medicamento?

—Programamos para que el Dr. Black se reúna con nosotros en dos semanas para quitar las puntadas y hacer un seguimiento para asegurarse de que todavía está bien, pero la Dra. Amos fue inflexible acerca de dejarle desintoxicarse antes de ponerlo en cualquier cosa —el Alfa estaba feliz de repasar todo con las preocupadas hermanas de Louis.

—Li… —gimió Niall, ya extrañando al omega al que se había pegado.

—Si está bien con Liam, puedes entrar, cariño —dijo Lottie.

—Ve, bebé —el Alfa asintió.

—¿Y tienen seguridad extra? —Fizzy continuó donde su hermana dejó.

—Paul tendrá listas medidas adicionales de seguridad para cuando estemos en París.

A su padre, Lottie preguntó: —¿Y está seguro de que quiere volver a la gira?

—Sí, está seguro —pero Louis cortó la explicación de Mark.

—Eh —el omega salió de la casa, pareciendo más fuerte de lo que lo habían visto—. ¿Quién es este? —señalando al muchacho que tenía agarrado por la oreja.

—Ese es mi amigo y me gustaría que lo dejaras en paz —Lottie se erizó ante su hermano.

—Está bien, Lou —dijo Mark riéndose, divertido. El joven alfa era casi medio pie más alto que su hijo.

Louis tiró del cartílago. —¿Cuál dijiste que era tu nombre?

—Louis Tomlinson —su padre levantó una ceja de advertencia.

—Papá, pregunté su nombre, no el mío.

Pero, de vuelta en el autobús, el hermano mayor confiado había desaparecido, como lo había hecho la normalidad en la que la banda había creído antes de su descanso improvisado. En su lugar quedaba la incertidumbre y la incomodidad que irradiaba el omega recién revelado.

—¿Cómo lo tratamos nosotros? —preguntó Harry.

Con las palabras de la Dra. Amos todavía resonando en su cabeza (probablemente no sabe lo que significa ser un omega, no para sí mismo y definitivamente no para ustedes), el Alfa respondió: —Como Louis. Lo tratamos como a Louis.

El único problema es que no conocían a Louis como un omega, ¿cómo se suponía que tenían que actuar?

Parecía estar bien—incluso cuando estaba con su familia. Dejó que Mark lo bañara con cariño, las gemelas apenas habían dejado su lado, Lottie lo mantuvo en su regazo (en broma, pero con determinación, también) cuando oyó hablar de su castigo, Fizzy se preocupó tanto por él que tuvo sacar la tarjeta de hermano mayor para conseguir que ella retrocediera, y Jay les cocinó todas las comidas preferidas de Louis y llenó el autobús con galletas y brownies y scones. Se había reído y sonreído, no se había alejado de nadie.

Pero al comenzar el viaje a París, habiendo optado por coger un ferry de las diez en el canal y conducir durante la tarde para que Louis pudiera quedarse en su nueva habitación durante la noche, Niall y él se habían metido en el saloncito y se pegó al rubio. Zayn le había preguntado si quería ver una película, sacudió la cabeza y dejó a Niall responder. Harry le había preguntado si quería jugar a la FIFA, sacudió la cabeza y dejó a Niall responder. Liam había preguntado si quería algo especial para comer, él se encogió de hombros y dejó a Niall responder.

—¿Niall? —gritó Harry hacía la parte de atrás.

—¡¿Qué?!

—Nialler, ¿puedes venir aquí un minuto? —preguntó Liam.

A regañadientes, el rubio avanzó con dificultad. —¿Sí?

Zayn tiró de él en su regazo y Liam asintió con la cabeza a Harry. —Inténtalo de nuevo. Siempre le has gustado más.

—¡Mi omega! —Niall gimió y trató de retorcerse—. ¡Mío! —Zayn le reprendió con un mordisco en el hombro.

—Ya hablamos de esto, amor. Él no es nuestro…

Con Louis escondido en su cama (y las gemelas a punto de colarse furtivamente), los muchachos se retiraron al autobús.

—Así que. ¿Vas a hablar con Mark sobre reclamarlo? —Niall empujó a Liam mientras se metían en la cama.

—Ya lo hice.

—¿Cuando?

—Después de la cena —mientras Harry y Zayn estaban limpiando la mesa y Niall estaba con Louis jugando al fútbol con sus hermanas en el patio trasero, porque Liam sabía exactamente dónde estaba su manada en todo momento.

—¿Qué dijo? —Harry agarró a su Alfa renuente.

—Dijo que quería que esperáramos. Y estoy de acuerdo. Louis no sabe lo que significa ser un omega-

—¡Le enseñaremos! —exclamó Niall.

—Sí, lo haremos. Pero tiene que pertenecer a sí mismo por un rato.

—¡¿Cuánto tiempo es un rato?!

—No lo sé. Lo averiguaremos a medida que avancemos. Pero…

—No es nuestro. Todavía no —les recordó Liam—. Tenemos que darle tiempo.

Niall hizo una mueca. —Mío —murmuró.

Harry deambuló en la parte trasera nerviosamente, donde Louis todavía estaba sobre los cojines. —¿Oye, Lou?

Louis se puso de pie. Con su castigo todavía en mente, él no quería ser atrapado sentado por su cuenta y no estaba seguro de si se suponía que quería sentarse en el regazo de uno de los alfas porque no eran suyos y no se suponía que lo quisiera, ¿cierto? Siempre lo había querido antes, pero eso no cambiaba si se suponía que quería hacerlo ahora y ahora estaba divagando demasiado. —… um, ¿sí? —preguntó, mirando a su alrededor por Niall.

—¿Quieres hacer algo? ¿Podríamos jugar videojuegos o scrabble?

El omega mayor buscó al más joven de nuevo antes de responder. —Estoy un poco cansado.

—Ok —Harry se detuvo para que el omega pudiera evitarlo como la plaga, avanzando a su alrededor antes de correr hacia el pasillo.

—Voy a tomar una siesta —Louis evitó el contacto visual y subió las escaleras de dos en dos para alejarse más rápido.

—Bravo, muchachos. ¡Por lo menos él estaba conmigo! —Niall gruñó.

Harry regresó a la manada y dejó caer la cabeza sobre la mesa. —¿Alguna otra idea?

—Tiene que venir a comer —decidió Liam—. Hasta entonces, vamos a… darle un poco de espacio.

Como alfa, él quería estar allí, acariciándole la espalda y prometiéndole toda la seguridad, amor y atención del mundo. Eso es lo que los alfas hacían para los omegas. Les prometían el mundo y los guiaban lo mejor que podían. Darle espacio a Louis iba contra todos sus instintos. Pero, si Louis podía hacer eso durante tanto tiempo, él podría, como su amigo, hacer lo mismo.

Mientras tanto, Louis se encerró detrás de la cortina del vestíbulo, paseando de un lado a otro.

¿Qué diablos haría ahora? ¡Había estado tan envuelto en preocuparse por el concierto, que no pensó en tener que pasar el día en el autobús con la manada! ¿Cómo iba a actuar? ¿Se suponía que debía actuar? Su padre y Jay y Lottie seguían diciéndole que fuera él mismo, ¡pero ser él siempre había incluido fingir ser un beta! ¿Cómo actuaba como un omega sin estar apegado a los alfas?

Suspiró y se dejó caer contra el sofá. Eso era lo que había querido, ¿no?

¿Libertad? Libertad de la supresión. Él sonrió a su propio juego de palabras.

Por lo menos todavía tenía su humor.

Eso no cambiaba el hecho que no tenía de dónde empezar ahora que la tenía. Libertad, no su sentido del humor.

Tendría que encontrar un compañero, suponía. Especialmente para eximir a Liam de la carga extra. Él y esos dos alfas no son tuyos. Llegaste tarde. Están comprometidos, son de Niall y no eres parte de eso.

Se frotó la cara, tratando de acallar la pequeña voz que decía “¡pero tú los quieres a ellos, a nadie más!”. Él se desplomó contra el cuero negro y suspiró de nuevo. Seguro, Liam había asumido responsabilidad sobre Louis, pero sólo porque tenía que hacerlo. A pesar de que los omegas no necesitaban de padres o alfas para firmar por ellos cuando eran mayores de edad, Louis estaba “suprimido” y los doctores querían asegurarse que tenía alguien que cuidara de él.

Con las palabras carga, problema y error acechando y las memorias de su soledad grabadas en las paredes del bus, Louis realmente necesitaba una distracción.

Le había prometido a Mark hablar con sus hermanas y él más seguido, así que agarró su mochila en busca de su teléfono. Había usado el de Liam en el hospital, y no necesitó uno cuando estuvo en Doncaster. Además, estaba seguro de que su batería había muerto…

Naturalmente, estaba perdido en el desastre de su mochila; ¿cómo se suponía que sería un buen omega? No podía mantener una mochila limpia, ¡menos una casa entera! Su cabeza era un caos definido. Mientras su mano rozaba el bolsillo de su computadora, el crujido familiar de papel aluminio y plástico rompió el tren de sus pensamientos. Respirando rápidamente, sacó sus supresores.

Era más fácil ser beta, ¿verdad?

Louis rodó los ojos. Sí, ¿más fácil mentirles a sus mejores amigos, ser explotado como una puta de dos dólares por fotos y escándalos en revistas basura y periodicuchos de pacotilla? ¿Beber hasta olvidar cuán vacío se sentía? Deseando ser parte de algo tan especial como la manada y ansiar que lo amaran como era, como un omega.

No. Era todo lo que conocía, eso era todo. No era más fácil.

Aun así, mejor malo conocido…

Las pastillas verdes se veían mucho menos amenazadoras ahora que no se sentía amedrentado por tomarlas. No tenía que preguntarse qué le hacían a su cuerpo, ni sus predecesoras tampoco. El problema en los riñones era menor y manejable al momento; necesitaría seguimiento constante con su doctor privado para asegurarse que se mantenía así. Y la noche antes de ser dado de alta, la Dra. Amos le dijo que sería capaz de llevar cachorros—tal vez tendría problemas concibiendo y sus celos podrían nunca ser regulares como los de Niall, pero con tiempo (seis meses, posiblemente más) su olor se haría presente, sus emociones serían menos abrumadoras, y tendría, eventualmente, su primer celo adulto.

—Estarás bien, si te lo permites —había dicho ella.

Con eso en mente, había algo que quería hacer con su recién encontrada libertad. Algo que siempre quiso hacer.

Se bajó de su litera y corrió a las escaleras al baño.

Sorprendidos, los dos alfas en el centro del bus se miraron entre ellos, dejando caer sus cosas y apresurándose al pequeño pasillo.

—¿Lou? ¿Estás bien? —preguntó Zayn en la puerta abierta.

—Sip —Louis perforó cada agujero con pastillas verdes, su sonrisa creciendo con cada plaf contra la porcelana.

Liam creció con orgullo. —¿Esas son lo que creo que son?

—Supresores —sacó otras dos botellas y las vació—. Pastillas para dormir. Analgésicos.

—Buen chico —lo alabó.

Louis no pudo ocultar la sonrisa o el sonrojo delicado de su rostro y se recordó que no tenía que hacerlo. Jaló la cadena y retrocedió como buena medida. Se giró hacia Liam. —Alguien dijo algo sobre pizza. 

La sonrisa del Alfa arrugó sus ojos. —Lo hice. Debería estar aquí pronto. Haz y Ni están viendo una maratón de The Walking Dead, pero estoy seguro de que la empezarán de nuevo por ti. O, podrías ayudarme con esta canción.

En ese momento, decidió que iba a dejarse avanzar, sin importar a dónde lo llevara. Eso era todo lo que podía hacer. —Canción, creo.

—Está bien —le dijo Liam sacudiéndolo del cubículo y acomodándose en el sofá del centro. Louis se apretó en el regazo del sorprendido Alfa.

—Aún estoy castigado, ¿no?

Compartiendo una sonrisa con Liam, Zayn los miró con satisfacción detrás de su cómic.

—Sí, lo estás.

—¡La pizza está aquí, muchachos! —Paul llevaba las dos cajas. El olor a queso fundido sobre pan y salsa sazonada sacó a los dos más jóvenes del saloncito.

—Oh, vamos —gruñó Liam.

—Síiiii —Niall se frotó las manos.

—Tan hambriento —Louis agarró la pizza, así que Niall lo agarró y lo arrastró hasta el saloncito.

—¡Hey! —los alfas se rieron.

—Maldita sea —el Alfa suspiró cuando el calor del omega dejó su regazo—. ¡No se supone que la pizza llegué rápido!

—Lo siento, Li, ¡va a estar en mi regazo en el almuerzo! —Zayn sonrió.

Paul los interrumpió, renuencia en su postura. —Esperen, sólo un segundo…

—¿Qué es?

—Sólo una alerta, pero recibí una llamada de los Inspectores de Newcastle. Cuando la noticia se filtró y confirmamos que Louis es un omega, quisieron ajustarle los cargos a ese alfa que los atacó a él y Paddy —debido a la susceptibilidad de su género a los dientes de alfa, morder un omega sin consentimiento era una ofensa tan seria como apuñalar a Paddy—. Larga historia: salió bajo la fianza. Iban a añadir el cargo, pero escapó de la ciudad.

—Jodido infierno.

—Ni siquiera pensé en eso —gruñó Zayn—. Lo mordió. Ese bastardo mordió a nuestro omega.

—No podemos tomar un puto respiro —suspiró Harry.

—El equipo de seguridad adicional se reunirá con nosotros en París. Son alfas, pero todos están apareados —aplacó la posesividad antes de que los tres chicos tuvieran la oportunidad de objetar—. Yo personalmente defiendo a cada uno de ellos. Y ya envié una foto del chico al equipo de seguridad del estadio en este lugar y el siguiente, y seguiremos haciéndolo. Louis y Niall van a estar a salvo.

—Claro que lo estarán, joder —respondió Liam—. Gracias, Paul.

El guardaespaldas asintió y se despidió.

—Sabemos dónde están en todo momento —dijo Liam a sus alfas, quienes aceptaron de todo corazón—. Y no lo mencionen ahora mismo. No cuando es tan feliz.

—¡Oigan, no quedará nada de pizza si no vienen aquí! —gritó Niall.

Había poco más que podían hacer en ese momento, más que comer pizza con los omegas. —¡Ahí vamos!

—Vamos, Lou —dijo Zayn palmeando su muslo, el bebé alfa se quejó y el alfa mayor le sacó la lengua.

Mientras tanto, Liam tiró de Niall en su propio regazo. —Hola.

—Hola —un bocado de pizza amortiguó la palabra—. Come. Tenemos un concierto esta noche.

Liam mordió juguetonamente el hombro de Niall. —Mmm. Eres delicioso.

—Eres un estúpido —Niall sonrió con cariño.

Mientras tanto, Louis se alejó o intentó al menos, cuando la nariz de Zayn se le clavó en el cuello. —¿Qué estás haciendo? —se rio.

—Sólo me pregunto a qué vas a oler —trató de olfatear un poco más. Los omegas siempre tenía un olor dulce; Niall olía como algodón de azúcar—. Espero que huelas como a pastel.

—Qué aburrido —el irlandés terminó de tragar—. Apuesto a que olerá a gomitas de osos. O malvaviscos. ¡O grageas!

—Creo que olerá a té —dijo Harry en voz baja—, té Yorkshire con dos de azúcar y un poco de leche.

Louis respondió a la mirada afectuosa de Harry con una de los suyas; así era cómo tomaba su té.

—No lo suficiente dulce. Espero que huelas como torta. Como Banoffee[ii] —Liam sostuvo Niall y agarró una rebanada de pizza.

—Ok, en primer lugar, ¿por qué tengo que oler a comida?

—Los tipos suelen oler a dulces —respondió Niall encogiéndose de hombros—. No tomaste clases de salud?

—Tomé clases Beta de salud y me fue bien, gracias. En segundo lugar, podría ir por una torta Banoffee. ¿Creen que podemos conseguir algo de esa panadería en Londres? No se dañará, ¿verdad? ¿Si alguien la consigue y la trae? —preguntó Louis.

—Como una prueba para los nuevos asistentes —pensó el Alfa.

—Una novatada, ¿quieres decir? Ya hemos tomado el ferry a Francia —se rio Zayn.

—Oye, no me llames hadae —bromeó Louis—. A menos que te refieras a Niall, entonces está bien.

—Quiero los bizcochos de Guinness si van a traerla —agregó Niall—. ¿Están hablando de ese lugar cerca de la tienda de arte favorito de Zayn y del antiguo lugar de helados?

—Esa que a Haz le gusta, sí —Louis tomó una segunda rebanada.

—¿Nos dirigimos a París y quieren que les manden dulces ingleses? —Zayn se rio hasta que Louis le metió una rebanada de pizza en la boca.

—¡No me hagas sentir mal por el azúcar, Malik! Esto es lo más cercano que estaremos a Inglaterra por semanas —Louis lo empujó; Zayn lo acercó. Ambos notaron que Louis se tensó ante el movimiento, pero no dijo nada mientras se relajaba casi inmediatamente.

Liam sacó su móvil para pedirles a sus nuevos asistentes contratados por la gestión que regresaran a Londres. Era su deber como Alfa después de todo y por ahora fingiría que eran sus dos omegas.

 

Notes:

[i] En inglés pone “Smol” que es como se pronuncia “Small” pero como no hay un equivalente (por desgracia), lo dejé como “chiquitito”. 

[ii] Es una torta de plátano y toffee de origen inglés. El término Banoffee es la unión de ambas palabras y su uso se introdujo al lenguaje cotidiano por dicha torta.